Lo que va de los obispos españoles a los hispanoamericanos
Llevo año y medio dedicado a la interesantísima tarea de buscar noticias eclesiales por tierra, mar y aire para luego publicarlas. Y en todo este tiempo he llegado a una serie de conclusiones sobre algunos temas, que quisiera compartir con los lectores de este blog.
Por ejemplo, en relación a la lucha contra la cultura de la muerte y la ingeniería social de corte masónico que se está introduciendo tanto en España como en Hispanoamérica, los obispos españoles han pasado de estar a la cabeza del pelotón a quedarse descolgados y con pinta de no poder volver a contactar con el mismo. Algunos recordamos el papel de buena parte del episcopado español, con el cardenal Cañizares como cabeza visible, a la hora de criticar durante la legislatura pasada esas políticas nefastas para la sociedad española. Rotunda es el calificativo que cabría aplicar a la postura de la Iglesia en España contra el matrimonio gay, contra la EpC, contra la ofensiva mediática a favor de la eutanasia, etc, etc. Pero eso hoy, ya es historia.
Algo ha cambiado, en mi opinión de forma muy ostensible, en la actitud de la jerarquía católica de este país en relación a todos esos temas. La literalidad de los documentos o declaraciones episcopales sigue mostrando, como no puede ser de otra manera, la oposición a lo que hoy es ya una realidad: la victoria del laicismo zapateril. Pero se ha dejado atrás la garra, el vigor profético, la intensidad y yo diría que hasta las ganas por seguir plantando cara a los enemigos del alma de España. Concepto este que sé que puede sonar raro, pero muchos me entenderán lo que quiero decir con él. La sensación de que se conforman con cubrir el expediente es cada vez mayor.