Familia cristiana: testimonio de fe y de esperanza para España y para Europa
La Misa de las Familias celebrada ayer en Madrid, en la plaza de Colón, fue un éxito en todos los órdenes. Un éxito de público y de testimonio de fe católica. ¿Hubo menos fieles que en otros años? Pues sí, pero que alguien me diga quién es capaz de convocar a decenas de miles de familias en la capital de España un 30 de diciembre. Había fieles no solo en Colón sino en las calles adyacentes.
Hay quienes piden que se acabe con esta gran fiesta de la familia cristiana. Lógico. Les molesta ver la capacidad de convocatoria que tiene la Iglesia en general y, no vamos a negarlo, especialmente el Camino Neocatecumenal. Los fieles del Camino han demostrado su capacidad de acudir allá donde la Iglesia les quiere presentes. Pero tal hecho, lejos de suponer un descrédito para ellos, debería llevar a todos los fieles católicos a imitar su ejemplo. De momento, parece claro que mientras el Cardenal Rouco quiera que la Misa por las Familias se siga celebrando, no faltará el apoyo del Camino. Y si entre unos y otros consiguen que este acto se convierta en tradición, bendito sea Dios. Lo bueno y bello debe atraer a todos. Tanto más a los católicos que, sin ser miembros del Camino, vemos el testimonio de tantas familias cristianas en un Madrid invernal.