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13.01.17

Presumir de una etapa que trajo la descristianización de España

En Vida Nueva nos cuentan que el papa Francisco tiene prisa por canonizar a Pablo VI. Dado que el pontífice argentino ha dado ya muestras de su prolija capacidad de canonizar a beatos sin pasar por la condición de que se dé un milagro -lo ha hecho más veces en tres años que todos sus antecesores en medio siglo-, no descarto que opte por hacer lo mismo con el papa Montini.

En todo caso, lo que más me llama la atención es la referencia de Vida Nueva a una conferencia que dio el cardenal Fernando Sebastián en la que alababa la postura de Pablo VI en relación al episcopado español de la época post-conciliar. Leo:

En el marco del simposio homenaje a Pablo VI organizado por la Conferencia Episcopal Española y la Fundación Pablo VI el pasado mes de octubre, el cardenal Fernando Sebastián pronunció una conferencia en la que evocaba la influencia del papa Pablo VI en la realización del Concilio Vaticano II y concretamente su aplicación en España, subrayando el apoyo que Montini siempre prestó a los obispos españoles en esta difícil tarea.

Dejo para otro momento la tesis posterior del cardenal de que el Concilio no solo se carga la confesionalidad de los estados (es posible), sino que poco menos que prohibe tal cosa (ni por un casual). El caso es que, como bien sabemos, se dice que el CVII fue un concilio pastoral. Y el postconcilio, en buena lógica es la aplicación pastoral de dicho concilio.

¿Cómo analizar el resultado de esa “pastoralidad", siquiera sea en España? Dice Cristo:

¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos. Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Así, todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.
Mat 7,14-20

Pregunto:

- ¿Cuál era el nivel de práctica religiosa en España hace 50 años y cuál es ahora?

- ¿Cuál era el porcentaje de bautismos entonces y cuál es ahora? ¿cuál el de confesiones? ¿cuál el de bodas religiosas? ¿cuál el de confirmaciones? ¿cuál el de separaciones entonces y de divorcios ahora?

- ¿Cuál era el número de vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa y cuál es ahora?

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10.01.17

¿Y por qué habrían de casarse por la Iglesia?

En el año 2001, el 73.1% de los matrimonios que se celebraron, fueron por la Iglesia Católica. En el año 2015, el porcentaje de matrimonios católicos alcanzó el 29.6%.

Semejante desplome puede ser analizado desde muchos puntos de vista. Para mí lo que está ocurriendo es absolutamente normal. Se está equiparando el nivel de práctica religiosa con el nivel de sacramentos “sociales". O sea, bautismo, primera comunión y bodas. De hecho, en España no hay, ni por un casual, un 30% de católicos practicantes. La cifra debe de andar por la mitad. Y entonces surge la pregunta: ¿a cuento de qué alguien que no asoma nunca por la Iglesia tiene que asomar para celebrar un sacramento del que seguramente no cree lo que la Iglesia enseñaba -al menos hasta Amoris Laetitia- sobre el mismo?

Ya no existe la presión social para casarse por la Iglesia. Más bien lo contrario. El argumento de que la boda religiosa queda más bonita empieza a ser ridículo, pues se pueden celebrar bodas civiles con una fanfarria similar.

Lo lógico es que se casen por la Iglesia solo aquellos que saben de verdad lo que van a hacer contrayendo ese sacramento. Los que luego tienen la intención de llevar una vida matrimonial cristiana. El día en que tal cosa ocurra, el porcentaje de bodas católicas superará por poco el 10%. Con los bautizos ocurre lo mismo. ¿Qué sentido tiene bautizar a un hijo si no hay la menor intención de educarle en la fe católica? 

Ante esta situación todavía habrá quien diga que España sigue siendo católica. Pues miren, no. En este país todavía queda un porcentaje importante de católicos pero a la inmensa mayoría le tiene sin cuidado la Iglesia y la fe. Según recientes estudios hay bastantes más ateos que católicos practicantes. Y entre la juventud, la diferencia empieza a ser abisal.

La Iglesia en España tenía, y físicamente todavía tiene, una estructura preparada para atender a gran parte de la población, pero esa población le ha dado mayoritariamente la espalda. Mucho se ha hablado de la falta de vocaciones al sacerdocio. Pero si todo sigue así, lo que van a sobrar dentro de muy pocos años no son sacerdotes sino parroquias, e incluso diócesis. 

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4.01.17

Jamás celebraré "el compendio de todas las herejías"

Ante el comunicado oficial del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, en el que se pretende dar carta de naturaleza para todos los católicos del mundo que el heresiarca Martín Lutero fue, en realidad, un testigo del evangelio, y ante el anuncio de la conmemoración conjunta con los luteranos del inicio de la Reforma protestante, declaro que:

- Suscribo la definición sobre la Reforma protestante del Catecismo del Papa San Pío X:

129. El Protestantismo o religión reformadacomo orgullosamente la llaman sus fundadores, es el compendio de todas las herejías que hubo antes de él, que ha habido después y que pueden aún nacer pira ruina de las almas.

- Suscribo la afirmación del Concilio Vaticano II sobre la necesidad de pertenecer a la Iglesia Católica para ser salvo:

El sagrado Concilio pone ante todo su atención en los fieles católicos y enseña, fundado en la Escritura y en la Tradición, que esta Iglesia peregrina es necesaria para la Salvación. Pues solamente Cristo es el Mediador y el camino de la salvación, presente a nosotros en su Cuerpo, que es la Iglesia, y El, inculcando con palabras concretas la necesidad de la fe y del bautismo, confirmó a un tiempo la necesidad de la Iglesia, en la que los hombres entran por el bautismo como puerta obligada. Por lo cual no podrían salvarse quienes, sabiendo que la Iglesia católica fue instituida por Jesucristo como necesaria, rehusaran entrar o no quisieran permanecer en ella.
Lumen Gentium 14

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1.01.17

Feliz año en Cristo y María

Feliz 2017 a todos vosotros. Que el Señor os conceda la conversión a los que aún no habéis entregado vuestras vidas a su señorío y a los que ya lo habéis hecho, que os conceda un año de crecimiento en santidad por su gracia.

Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4,7

María, madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros pecadores.

Luis Fernando

29.12.16

El Yunque debería desaparecer o regularizarse cuanto antes

Voy a escribir sobre ese gran coco, esa especie de versión moderna del hombre del saco, al que se atribuye todo tipo de males habidos y por haber: el Yunque.

El Yunque es una sociedad secreta pretendidamente católica, fundada en México, cuyo funcionamiento interno, según revelan los que han salido del grupo, es muy similar al de una secta. Eso en sí mismo no asegura al cien por cien que lo sea, porque es típico que quien sale de malas maneras de algún movimiento eclesial diga algo parecido. Pero si es cierto lo que describen los ex-adeptos, puede que, efectivamente, sea una secta. Hay quien dice que son una especie de masonería blanca. Yo no sé si ese secretismo podría estar justificado en México hace 60 años por la legislación restrictiva hacia el catolicismo. Es incluso posible que en países donde el cristianismo es perseguido, la clandestinidad organizada sea absolutamente necesaria. Pero la realidad es que en el seno de la Iglesia Católica, a día de hoy, no caben asociaciones secretas, y mucho menos consagraciones juramentadas a las mismas.

Es decir, algo como esto…:

“En nombre de Cristo Rey y María Reina juro convertir la organización El Yunque en actividad primordial en mi vida. Juro guardar la más absoluta reserva sobre su existencia, sus integrantes, acciones y estrategias. Juro obediencia”

…o parecido, sobra.

Da absolutamente lo mismo que los fines de una sociedad así sean buenos. Para defender la vida, para defender la familia, para defender el Reinado Social de Cristo, para defender todo lo que un católico puede y debe defender, no hace falta jurar la pertenencia a ningún Yunque, a ninguna sociedad secreta. No hace falta meterse de facto en un grupo con tintes de organización masónica. Y si, de hecho, hay razones de peso para calificar de sectario al grupo, tanto más hay que huir de él.

En varios países, incluido España, se acusa al Yunque de crear o infiltrarse en asociaciones civiles para favorecer sus fines. El secretismo de esa organización provoca un efecto perverso. Da igual que el funcionamiento de una asociación civica sea independiente o no del Yunque. Si se le acusa, con razón o sin ella, de estar infiltrada, le cae encima un sambenito del que no podrá librarse. La razón es evidente: dado que hay un juramento de secretismo, nadie del Yunque reconocerá que lo es y si alguien a quien se acusa de pertenecer al Yunque lo niega, esa negativa no significa nada para los acusadores.  

Llegados precisamente a este punto, hay que denunciar igualmente la auténtica caza de brujas que determinados sectores han emprendido con una animosidad difícilmente explicable y que, en la práctica, resultan ser tan sectarios como aquello que dicen combatir. Por ejemplo, si acusan a Pepito López de ser yunquero, ya puede Pepito jurar en arameo que no lo es, que le van a decir que el juramento que vale es el que aparece más arriba en este post. Y si una asociación es acusada de ser controlada absolutamente por el Yunque, da absolutamente lo mismo que desde la misma se asegure que las decisiones no dependen de la voluntad de una o dos personas supuestamente yunqueras. Tendrá el estigma yunquero hasta que el Yunque desaparezca. De hecho, a esas personas se les intentará enterrar eclesial y civilmente de manera que no puedan trabajar ni de barrenderos.

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