InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Categoría: Espiritualidad cristiana

27.11.06

El Amado y la doncella

El Amado y la doncella

Te amo preciosa niña. Tus cabellos son de platino como la mirada de mis ojos. Tus labios son rosas sin espinas, dulces y abiertos para recibir mis besos de amor. Amor puro y prístino nace de mi corazón y va a tu encuentro. Ven a mí, pequeña. No te tardes. Escucha la música de mi voz al llamarte y acude a mi presencia.

Querida mía, amor mío y reflejo de mi esencia. Deja que te vista de lino blanco. Permíteme curar tus heridas y no temas el dolor que te causen mis manos. Te amo tanto que necesito limpiar toda mancha que el pasado haya dejado en tu bendito rostro. Serás como siempre pensé. Dulce, cariñosa, con amor por el mundo, llevando mi santidad por doquiera que vayas.

Leer más... »

25.11.06

Los conversos al catolicismo

Como voy a estar de viaje hasta el lunes por la noche (os ruego vuestras oraciones para no tener ningún incidente en la carretera), he decidido tirar de archivo para actualizar el blog en estos días. Empiezo con la crónica de un congreso de conversos al catolicismo celebrado en Ávila en octubre del año 2003.

Los conversos al catolicismo

Crónica del tercero de los congresos "Camino a Roma" de conversos al catolicismo celebrados en España, organizado por la Asociación Católica Internacional "Miles Jesu", narrada por uno de sus protagonistas.

En España es un fenómeno apenas conocido. En Francia, apenas empieza a despuntar. En Gran Bretaña y Estados Unidos (acá en el sector anglosajón de la población) alcanza cada año a decenas de miles de personas. Pero es sobre todo en los países que estuvieron bajo el imperio del comunismo soviético donde la realidad invita al optimismo. Me refiero al fenómeno de los conversos al catolicismo.

Leer más... »

18.11.06

Eta: justicia, perdón y paz

En marzo de este año estuve participando en Atrio, usando uno de los nicks que suelo utilizar cuando prefiero mantener cierta privacidad. Xabier Pikaza había escrito uno de sus interesantes artículos tratando el asunto de Eta y el perdón de las víctimas. Para el post de hoy quiero hacer un amplio extracto de mis comentarios a aquel artículo.

Como cristiano el perdón no es una opción para mí. Es una obligación. Con más o menos ganas, según las circunstancias, debo de ofrecer el perdón de corazón a todo aquel que me haya hecho mal. Incluídos los asesinos de mi padre. Ay de mí si todavía guardara odio contra ellos, pues el odio sólo sirve para empozoñar el alma e impedir una buena relación con Dios. Pero ay de mí también si no pidiera justicia, pues entonces estaría traicionando la memoria de mi padre y también la de mi madre, que fue la persona que más sufrió la pérdida de su amado esposo. Yo honro a mi padre y a mi padre exigiendo justicia para ellos.

Leer más... »

12.11.06

Usemos lo que Dios nos ha regalado

Queridos hermanos,
muchas veces la vida del cristiano entra en barrena por mero descuido y dejadez. ¿Cuántas veces no nos hemos visto tirados por el suelo, preguntándonos el porqué estamos allí en vez de estar de pie trabajando para la obra de Dios? Es mi opinión que la gran mayoría de las ocasiones en que tal cosa ocurre es porque no hemos sabido tomar aquello que Dios nos da para ayudarnos en el camino de Cristo.

Empecemos por los sacramentos. ¿No es cierto que el atrasar el sacramento de la reconciliación es un impedimento grave en nuestra relación cotidiana con Dios?

Leer más... »

11.11.06

Sublime presencia

Sublime presencia me rodea. Fragante aroma fluye en la estancia. Es el Señor que llega a mi encuentro. Es su Espíritu que derrama su esencia. Pequeño y diminuto soy ante su infinita grandeza. Mi voz es un susurro comparado con el trueno de su respiración. Cuando habla, me asombra la ternura del tono de su voz. Suave a la vez que firme. Simple a la vez que profundo. A veces me pregunto si mi alma sabe entender su lenguaje, pero sé que su Espíritu me ayuda. Quizás mi rubor no me deja disfrutar bien de su mirada, la cual sé que me atraviesa, me abrasa con llamas de amor que purifican mi ser por completo. De pronto, Él pone la mano en Su boca, me pide que cante alabanzas. La voz de mi alma le alaba. Mi espíritu entero le adora. Mi boca no pronuncia palabra, porque el silencio expresa el lenguaje del alma.

Leer más... »