InfoCatólica / Caritas in Veritate / Categoría: Misericordia

16.06.15

(89) Del celo apostólico indiscreto y una advertencia evangélica

perlas

 "No déis lo santo a los perros, ni arrojéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las huellen con sus pies y volviéndose contra vosotros los perros os despedacen". (Mt. 7. 6)

Hace unos días ya, me rondaba en la cabeza y el corazón el versículo que figura en el acápite, a propósito de ciertas apelaciones al mundo que hacen algunos católicos, sin importar a veces si hay interés o respuesta del lado opuesto.  El diálogo constituye una herramienta valiosa para el encuentro con quien está más alejado, pero no creo que debamos olvidar esa advertencia que Nuestro Señor nos deja para que ni siquiera el celo apostólico carezca de la virtud de la discreción. Y nos viene entonces a la memoria un lema monástico que va en esta dirección: “recuerda que el demonio tienta con celo indiscreto”.

Leer más... »

2.06.15

(86) Las "Cartas Espirituales" (Abadía San José de Clairval)

huertoyterrazasabadToda planta para crecer, necesita ser regada.

Asimismo, la mayoría de los lectores estarán persuadidos de la imperiosa necesidad de nuestras almas de ser regularmente alimentadas, y además del Pan primero de los sacramentos y la Palabra de Dios, no podemos olvidar la importancia de la lectura espiritual para nuestro crecimiento, consuelo y remedio interior.

Sin embargo, hay que admitir que no todos los fieles tienen hoy lugares donde proveerse de buenas lecturas, ya sea por no contar con una buena biblioteca, como por estar atravesando situaciones adversas, que le impiden procurársela, ya sea material o digitalmente. Cuesta creerlo, pero hay aún una buena cantidad de católicos para quienes internet sigue siendo algo remoto, casi fuera de su alcance.

Leer más... »

16.05.15

(83) Mons. Córdoba, por favor "no aclare que oscurece"...

Mons.CordobaclaraComo era de esperar, los medios de comunicación se han dado un banquete con las escandalosas declaraciones de Mons. Córdoba, y por eso el obispo ha debido salir al cruce, diciendo que  sus frases en referencia a María Magdalena y los Apóstoles, habían sido “desafortunadas”, pero señalando sin embargo:

“lo hice para generar empatía con el auditorio.(???) La iglesia no nos permite ese tipo de “calificativos”.

A ver si hemos comprendido bien: por una parte, un miembro del Episcopado se “distancia” de lo que la Iglesia “permite” en cuanto a las expresiones, ¿y su conciencia sí se las permite?…, pero por otra parte se las justifica “para generar empatía”, señalando al fin de su disculpa “me siento satisfecho de haber cumplido este importante paso de acercamiento que, espero, abra el camino para otros encuentros futuros”(¿¿!)

¿Es decir que un católico puede ser “empático” siendo incoherente a través de expresiones ofensivas a la fe que dice profesar? ¿Y para qué generar empatía si no es con un fin apostólico, de conversión de su interlocutor? ¿Para mostrarse obsecuente con el mundo, acaso, mostrando que no es un “oscurantista”, tal vez? ¿Hasta cuándo, para mostrar que “no se discrimina", habrá que soportar el pisoteo de lo propio, violentando el orden de la Caridad?  Dicho en criollo, Monseñor, ¿a qué jugamos?…

Leer más... »

1.04.15

(79) Judas, el Desesperado (de Sto.Tomás Moro: "La Agonía de Cristo" IV )

“Qué digna de compasión es esta tenebrosidad de la débil y mortal condición humana que a menudo tiembla de miedo y se perturba tumultuosamente mientras ignora estar completamente a salvo; y otras veces, en cambio, se comporta como si nada le preocupara, segura de todo peligro, y del todo inconsciente de que una espada mortal pende sobre su cabeza (…) A Cristo clementísimo se ha de pedir por uno mismo y por los demás para no imitar a Judas en su obcecación frenética, y poder así aceptar la gracia que Dios ofrece para ser restaurados de nuevo por la penitencia y por la misericordia a la gloria.”

entregajudas

Creo que nunca se meditará lo suficiente sobre el insondable misterio de la libertad humana, y las increíbles respuestas que podemos dar a la gracia divina. Hace un tiempo, un sacerdote muy querido nos decía apremiante: “¡tenemos el tristísimo privilegio de “inutilizar” la gracia, rechazándola voluntariamente!”. Y lo más triste es que quienes la rechazan, creen que lo hacen so capa de libertad, cuando el Hombre más libre, por el contrario, fue el Obediente por antonomasia.

El pasaje de la entrega voluntaria de Cristo a sus perseguidores, por amor a nosotros, merece más y más atención en este tiempo, sobre todo cuando se cierne sobre muchos la tentación más siniestra –por ser la mejor camuflada bajo aspecto de celo-, más luciferina, que es la Desesperación.

Judas ha pasado a la historia como el Traidor, y sin embargo, ¿acaso no fue traición también la de Pedro, cuando lo negó?…Pero San Pedro regresó arrepentido. ¿No tendríamos que designar más propiamente entonces, a Judas como el Desesperado? Qué paradójico resulta que quienes no son capaces de desconfiar de sí mismos en su obcecación, son quienes en cambio, desconfían en el último instante de la misericordia divina.

¿Imploramos suficientemente por la conversión los traidores, con tanto apremio como los demonios trabajan por la caída de los más fieles? Dios quiera darnos un corazón lúcido como el de  Sto. Tomás Moro en esta Semana, para hacerlo sincera y fervorosamente.

Leer más... »

28.03.15

(77) Apóstoles dormidos ante la voluntad del Padre (de Sto.Tomás Moro: "La Agonía de Cristo", II)

Sugeríamos uno de los libros más oportunos y fecundos para Cuaresma, y ya casi a las puertas de Semana Santa: “La agonía de Cristo”, de Sto. Tomás Moro. 

Decíamos que nos parece de una vigorosa actualidad para rogarle nos alcance a todos los bautizados, fidelidad al Evangelio a toda costa, sin ceder a componendas fáciles con el mundo, cada día más tentador.

En esta presentación que sintetizamos, Sto. Tomás Moro -en espera de su martirio- medita sobre nuestra pereza en la oración (imprescindible para la fidelidad), que es de alguna manera una resistencia ante la voluntad del Padre.

Vemos también que el Buen Pastor no nos ofrece mejor gesto de misericordia que insistir a sus apóstoles que se despierten; les insiste en la vigilancia, y no arrulla su sueño con cantos de sirenas…

¡No permitas, Señor, que nos durmamos, y despiértanos del modo más eficaz que creas necesario!  ¡Despierta, Señor, a nuestros pastores, cuando el rebaño corre peligro!

Leer más... »