InfoCatólica / Caritas in Veritate / Archivos para: Marzo 2015

16.03.15

(73) La incomunicación al servicio de la Confusión -con una pregunta...-

comuniconfus

Hace unos días, conversando con una laica de misa diaria, pastoralmente muy “comprometida” y con sincero amor por la Iglesia, en un momento que se mencionó la necesidad de oración por el Sínodo, respondió sorprendida¿Qué Sínodo? No sé nada de eso… 

Pero no fue la única. Otra persona, que de alguna manera coordina una capilla perteneciente a la misma parroquia, manifestó la misma absoluta ignorancia al respecto.  Pero no…no me refiero a un remoto pueblo en medio del Amazonas; sino a la diócesis de San Miguel, en Buenos Aires (28 parroquias para unos 950.000 habitantes), donde comprobamos que para muchos, todavía no ha llegado sino por “vía extraordinaria” (léase internet, comentarios de un conocido, algún medio de comunicación del mundo, etc.) ninguna noticia “formal” sobre el Sínodo de las Familias.  “Es verdad aunque ud. no lo crea". Porque la verdad es que no todo el mundo tiene internet, ni todo el mundo lee las páginas católicas, aunque nos pese, y su única fuente de información y formación es la Parroquia. Y lo cierto es que debe haber alguna misteriosa razón por la cual los habitantes de algunas localidades son sistemáticamente soslayados espiritualmente, y sobre todo, mantenidos en la ignorancia, tanto doctrinal como eclesial.   -¿Y las periferias? -Bien, gracias. 

Leer más... »

11.03.15

(72) De la tranquilidad de conciencia, y el “mínimo indispensable”

“Nos puso frente al hecho de la santidad.Simplemente porque nos amaba, porque su experiencia nos era próxima. Nos hizo conocer los santos y los místicos, al punto que no podía leerlos sin llorar.

Cuántas veces él nos leía, con la vista nublada de lágrimas, páginas de Santa Ángela de Foligno,en la hermosa traducción de Ernest Hello: “No es para la risa que yo te haya amado”, sentíamos que estas palabras de Dios a Santa Ángela, Leon Bloy las había experimentado él mismo.”

(Raissa Maritain, “Las Grandes Amistades”)

Leon BloyAlgunos católicos tenemos un gran afecto por el padrino de los Maritain, y solemos volver a él cada tanto, buscando un alma noble donde recostar la nuestra. Así encontré hoy una interesante reflexión que serviría a un sacerdote conocido, especialmente en lo referido a la santidad, palabra que él se gloría de no mencionar nunca a sus feligreses, “para no agobiarlos” (sic). Posiblemente él sea también un caluroso entusiasta de esas declaraciones del p. Secondin que a otros nos escandalizaban: “Los viejos modelos de santidad siguen teniendo todavía espacio y suscitando atención, sobre todo a través de las numerosas beatificaciones y canonizaciones de personas que vivieron en otro universo cultural y en otro modelo de Iglesia. Pero no suscitan interés en empeñarse por seguir este camino…”

Y aunque ya se haya comentado el tema en este portal con subrada lucidez, creo que es necesario insistir en ello, porque en esa breve cita se condensa, a mi juicio, uno de los tumores más cancerígenos que aquejan a algunos miembros de la Iglesia.

Leer más... »

5.03.15

(71) La Sma. Virgen y la "nueva" moral sexual

MaterdolorosaLlama la atención que muchos que se dicen hijos de la Iglesia, estén prontos para ofrecer incienso a los dictados del mundo, pero sean tan reacios a prestar sus oídos a la Madre de Dios, figura y modelo de la Iglesia.

Invito a los lectores a hacer la prueba entre sus conocidos “piadosos cómodos", y verán que ante los nuevos vientos de doctrina se muestran indulgentes, o al menos no osan decir ni pío, porque han oído alguna declaración de aquí y allá, y se les ha dicho que la Iglesia está considerando el “amoldarse a los tiempos".

El caso de las Universidades de Boston y de Notre Dame, es sólo un fruto maduro de la raíz venenosa que hace rato viene pudriendo una parte considerable de sarmientos, que tarde o temprano demostrarán haberse separado de la Vid verdadera, cuando llegue la Siega. Algunos de estos personajes (laicos, sacerdotes, obispos), no obstante, seguramente intercalan a veces el nombre de María Santísima como una “contraseña” o pantalla que les hace pasar como confiables (aún ante su propia conciencia), y hasta llevan tal vez alguna medalla al cuello.

Leer más... »