Entrevista del Papa Francisco en Disney+: Dios te ama como eres, pero no te deja como eres

Papa Francisco

He visto algunos extractos de la entrevista del Papa con un conjunto de jóvenes de Disney+ que circulan en las redes sociales, y no puedo mentir: me ha entristecido e indignado.

No es que no esté acostumbrado ya a que pasen cosas así a cada rato. Cada vez que el Papa da una entrevista en un avión o incluso en otro lugar prefiero ni verla, pero sin duda creo que aquí hay varias cosas sobre las que vale la pena reflexionar. En esta ocasión me centraré especialmente en hacer algunas observaciones sobre la conversación que tuvo con Celia, una chica que se identifica como persona “no binaria”.

Celia: “Una persona no binaria es aquella que no es ni hombre ni una mujer o al menos no totalmente, y al menos no todo el tiempo -aquí el Papa asiente mientras escucha-. Yo soy Celia, una persona no binaria, y también soy cristiana. A ver, como que es muy difícil llevar las dos cosas en la vida y quería preguntarle si es un espacio en la Iglesia para las personas trans y las personas no binarias y el colectivo LGBT”

Papa Francisco: “Toda persona es hijo de Dios, toda. Dios no rechaza a nadie, Dios es Padre. Yo no tengo derecho a echar a nadie de la Iglesia, más aún mi deber es recibir siempre. La iglesia no puede cerrarle la puerta a nadie”.

Lo primero que llama la atención es que el Papa asiente mientras la chica le dice que es una persona “no binaria” y pierde una gran oportunidad, la de corregir a la chica y explicarle que no existen las personas no binarias.

A primera vista alguien que vea esa entrevista podría pensar que el Papa no está objetando el hecho de que existen personas no binarias, ya que se limita a asentir mientras escucha y luego salta a contestar la pregunta, pero sabemos que en numerosas ocasiones ha condenado la ideología de género, y más recientemente el mes pasado cuando la llamo “una de las colonizaciones más peligrosas de la actualidad”. En esa entrevista resaltó que es peligrosa porque precisamente “difumina las diferencias y el valor del hombre y de la mujer”. Allí también aclaró que “la cuestión de género es diluir las diferencias y hacer que el mundo sea igual, todos sosos, todos iguales, y eso es contrario a la vocación humana”. 

Alguien podría decir que no la corrijió porque no era prudente u oportuno desviarse del tema en ese momento, o porque o quería que se sintiese ofendida, ¿pero tiene sentido ir directo a contestar una pregunta que parte de una premisa equivocada? ¿qué utilidad tiene que el Papa conceda ese tipo de entrevista sino intenta sacar del error -con caridad por supuesto- a quienes le pregunten?

Si la joven quería permanecer en su sesgo de auto confirmación no necesitaban hacer preguntas a un Papa, y si un Papa no la saca del error pudiendo hacerlo es peor todavía, porque en ella va a salir de allí más convencida de su error, y no solo eso, sino que puede utilizar la entrevista como herramienta para llevar al error a otros, inclusive católicos.

Como comentario al margen, me detengo un segundo en que el Papa agregó que “todos” son hijos de Dios -lo cual dependiendo del sentido que se le dé, no es totalmente cierto- ya que según el Evangelio y el propio Catecismo, solo aquellos justificados por la fe que han nacido de nuevo a través del bautismo han llegado a ser hijos adoptivos de Dios. Dice por ejemplo el Evangelio de Juan: “Pero a todos los que la recibieron [La Palabra hecha carne= Jesús] les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre” (Juan 1,12). También dice el Catecismo: “Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión” (CEC 1213). Sin embargo, no me detendré mucho este punto, porque ya es sabido que cuando el Papa suele usar el término suele referirse de manera pastoral a “hijos de Dios” en sentido “criaturas” (pero en ese sentido los animales lo serían también).

Luego el Papa pasa a enfatizar que la Iglesia está abierta a todas las personas, lo cual es cierto, pero nuevamente en mi opinión, creo que se elude el centro de la cuestión y se pierde nuevamente la oportunidad de explicarlo a la chica confundida:

No es que la Iglesia esté cerrada a algún tipo de personas, está abierta a todos, inclusive ladrones, asesinos, prostitutas, mafiosos, buenos, malos (aunque el Papa Francisco sí no le ha temblado el pulso para excomulgar la mafia italiana) pero para que abracen la verdad y sean verdaderamente libres de sus miserias y renovados como un hombre nuevo. El mismo Jesús explicó: «si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.» (Juan 8,31-32).

No tiene sentido querer ser cristiano sino se quiere ser verdadero discípulo de Cristo aceptando toda su enseñanza, y poco fiel a su fundador sería una Iglesia que falla a su deber de la corrección fraterna. El Evangelio nos recuerda a los cristianos que somos “sal de la tierra”: Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres” (Mateo 5,13)

En la Biblia queda muy claro el deber que tenemos los cristianos, y especialmente lo tienen los pastores respecto a la corrección fraterna:

“Si el centinela ve venir la espada y no toca el cuerno, de suerte que el pueblo no es advertido, y la espada sobreviene y mata a alguno de ellos, perecerá éste por su culpa, pero de su sangre yo pediré cuentas al centinela.” Ezequiel 33,6

Y por eso me parece tan desacertada la respuesta del Papa, ya que una media verdad puede hacer más daño que una mentira. Lo que la joven necesitaba escuchar se resumiría en la frase del teólogo y escritor católico André Frossard: “Sí, Dios te ama como eres, pero no te deja como eres”.

Sigue Celia:

Celia: “Y qué piensa de aquellas personas de iglesia o sacerdotes que promueven el odio y utilizan la Biblia para sustentar esos discursos de odio, y como dice el Evangelio -aquí el Papa sonríe asintiendo- yo no te estoy excluyendo, lo dice la Biblia. Yo me harto y me canso de decir que ese no es el mensaje de Jesús, ¿no?”

Papa Francisco: “Esa gente son infiltrados -los jóvenes ríen- que aprovechan la escuela de la Iglesia para sus pasiones personales, para su estrechez personal. Es una de las corrupciones de la Iglesia. ¿no es cierto? Esas ideologías cerradas, que en el fondo toda esa gente tiene un drama interno, un drama de incoherencia interior muy grande, que viven para condenar a los demás porque no saben pedir perdón por sus propias faltas ¿no?. En general estos tipos son incoherentes, tiene algo adentro, entonces se libera condenando a los otros. Tendría que agachar la cabeza y mirar su culpa. Pero el día que la Iglesia pierda su universalidad eh, ciegos, sordos, cojos, buenos, malos, todos, deja de ser la Iglesia.”

Este parte de la respuesta me pareció aún más lamentable por las siguientes razones:

1) Se acepta de entrada la premisa de que hay personas en la Iglesia que promueven el “odio” a miembros de la comunidad LGTB.  Si bien puede haber habido casos reales de homofobia dentro de la Iglesia Católica, es sabido que la acusación de “odio” actualmente es utilizada como herramienta de chantaje y manipulación para acusar de “fóbico” a todos aquellos que no comparten o aceptan la ideología del establishment de la corrección política. Personas que no están de acuerdo por ejemplo que hombres biológicos compitan con mujeres en deportes, son acusados de “trans-fóbicos", personas que aceptan la doctrina católica de que las prácticas homosexuales son pecado (el propio Papa Francisco ha afirmado eso) son acusadas de “homofóbicos", y con ejemplos como estos se podría escribir un libro.

Sin embargo, al Papa Francisco no distinguir y aclarar permite que se metan todos en un mismo saco, por lo que esta respuesta puede ser fácilmente instrumentalizada por los lobbies LGTB para descalificar a todos aquellos católicos que no acepten la ideología de género o valores LGTB como promotores del “odio” y de las “fobias”, de ser “infiltrados” e “incoherentes” que tienen “dramas internos”. ¿De cuando acá enseñar y exhortar a guardar y cumplir los mandamientos se volvió pecado? ”¿Es que me he vuelto enemigo vuestro diciéndoos la verdad?” (Gálatas 4,16)

2) Se pierde la oportunidad de distinguir la diferencia entre corregir de condenar. En mi opinión es clave en cualquier tipo de pastoral (principalmente a personas LGTB) dar a entender que la corrección precisamente tiene un fin medicinal que busca evitar la condenación eterna de la persona, pues el juicio definitivo es de Dios, de allí que también se pierde también la oportunidad de elevarles la mirada a las verdades escatológicas, sobrenaturales y la importancia del merecimiento en la vida presente.

A la joven “no binaria” que insiste en quedarse con solo el mensaje de Jesús del amor, es a quien más le conviene entender que precisamente por amor es que se le exhorta a “entrar por la entrada estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella” (Mateo 7,13). Es el Jesús “todo amor” quien pide cumplir todos los mandamientos para salvarse (Mateo 19,17), y el que también es el mismo que el último día separará a unos de otros como ovejas de cabritos (Mateo 25).

De poco hubiese servido a la adúltera que iba a ser apedreada que Jesús la recibiera con amor si al final no le hubiese dicho: “ve y no peques más” (Juan 8,11)

Entiendo que hoy, profesar la doctrina cristiana y católica en su integridad tiene un precio bien alto. Quizá no tan alto como en otros momentos de la historia, donde por ser cristiano podrías terminar en un coliseo siendo devorado por las fieras, o incinerado en una hoguera, pero tampoco es cosa insignificante terminar como un “paría”, excluido de la sociedad, “cancelado”, con dificultad incluso de conseguir trabajo o destruida tu carrera profesional porque estos colectivos LGTB si pueden moverán cielo y tierra para excluirte de la sociedad.

Sin embargo, como en cualquier momento de la historia el principio se mantiene, y nos toca como siempre ha tocado a los cristianos elegir, porque “¿no sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, pues, que desee ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios.” (Santiago 4,4)

No podemos ser tibios, pues bien lo dice el libro de la Revelación de aquellos que cayeron en el pecado de la tibieza: “Conozco tu conducta: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Ahora bien, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca.” (Apocalipsis 3,16)

Muchas otras oportunidades para corregir y exhortar vi que perdió el Papa en esa entrevista en el resto de los temas que se tocaron, y me parece de lamentar.

Cuando la sal no pierde su sabor

Pero sin embargo, hay una parte de la entrevista donde una joven de nombre María (bendita sea, y bendito su nombre como el de la Madre de Dios) planteó preguntas desafiantes a los demás jóvenes sobre sus opiniones en torno al aborto, la pornografía, la masturbación y la fe, y se mostró dispuesta a defender los principios enseñados por la Iglesia en momentos clave de la discusión.

María es voluntaria en clínicas de aborto y se dedica a brindar asistencia a las mujeres y salvar a sus hijos. Durante su conversación con Milagros, plantea un cuestionamiento sobre el motivo por el cual las feministas no se centran más en abordar los problemas subyacentes que llevan a las mujeres a optar por el aborto en lugar de enfocarse en hacer que el procedimiento sea «seguro, legal y gratuito».

Después, en presencia de la joven colombiana que trabaja en la industria pornográfica, María expone los daños que esta actividad puede causar y hace hincapié en que, para los cristianos, el cuerpo es considerado como el templo del Espíritu Santo.

«Yo pienso que la pornografía hace mucho daño porque, al final, es una cosificación de la persona. A ti una persona te está escribiendo como si fueras un objeto, ‘haz esto, haz lo otro.’ Y yo no sé si a ti te hace daño o eres consciente del daño que te hace. Pero aparte de eso, a esa misma persona que está consumiendo eso, le está haciendo daño», le dijo.

Además, María manifestó su aflicción al observar que hay personas que asisten a misa y afirman creer en Dios, pero no viven conforme a los preceptos de la fe que profesan, mientras que otras carecen completamente de ella. Una reflexión muy oportuna para los jóvenes que se identifican como cristianos sin aceptar la doctrina cristiana en su totalidad.

Que esa joven haya podido dar ese testimonio en un sitio tan anticatólico y pervertido como es el canal Disney+ delante del propio Papa, me hizo recordar las palabras de Jesús cuando dijo “Os digo que si éstos callan gritarán las piedras” (Lucas 19,40) y me hace recordar el porqué no debemos caer en desesperanza. Cristo es el que sostiene la Iglesia, y la victoria está asegurada.

“¡Señor!, han dado muerte a tus profetas; han derribado tus altares; y he quedado yo solo y acechan contra mi vida. Y ¿qué le responde el oráculo divino? Me he reservado 7.000. hombres que no han doblado la rodilla ante Baal.” (Romanos 11,3-4)

1 comentario

Estimados hermanos, quiero pasar una Semana Santa tranquila, y ya intuyo diversos tipos de comentarios entre los cuales estarán de seguro:

1) Los de corte papolátrico: que arremeterán contra mi por criticar al Papa, decir que estoy en su contra, etc. etc. (que no es así)
2) Los exacerbados, pasándose tres pueblos, con irreverencias y faltas de respeto al Papa.

Evidentemente también habrá una buena parte de comentarios respetuosos y equilibrados, pero con miras a no gastar energías contestando 1 y 2, en esta ocasión especial en la que estamos, cierro el área de comentarios.
09/04/23 12:08 AM

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