Yo quiero más casillas en el IRPF

Sin embargo, quienes están en contra de esta pequeña libertad ciudadana son los masones, o al menos una parte de ellos. Como de costumbre, los ciudadanos tenemos que someternos a lo que estos pequeños grupos secretos (repito: secretos) se les antoja.

Cuatro obediencias masónicas piden la supresión de la casilla del IRPF destinada a la Iglesia católica, en lo que coinciden con la extrema izquierda y con el PSOE. ¿Por qué no piden una casilla para ellas? Y a los más de siete millones de ciudadanos españoles que libremente marcaron la casilla el año pasado, que les vayan dando.

A medida que uno crece y la realidad le envuelve, se vfa desprendiendo de ideas, tópicos y respuestas de argumentario para quedarse con lo fundamental. Y una de las conclusiones que he sacado después de cuarentaitantos años de vida concedida por Dios es que SIEMPRE debemos desconfiar del poder y limitarlo. Los funcionarios y los políticos pueden obligarnos a conductas aberrantes y perjudiciales, desde las vacunaciones contra la gripe A a subirnos el recibo de la electricidad para luchar contra el cambio climático. Y a lo anteror hemos de añadir las ideas que difunden los poderosos con el único objetivo de mantenerse en sus tronos, como los nacionalismos, la ideología de género y EpC.

Por tanto, yo, como católico y ciudadano, apoyo la casilla en el IRPF para que quien quiera, voluntaria y libremente, dé parte de su dinero bien a la Iglecia católica o bien a "fines sociales". ¡Los ciudadanos podemos elegir el destino de un pequeño porcentaje de nuestros impuestos! ¡Podemos obligar al Estado a cumplir una decisión nuestra! Comparémoslo con la decisión de ZParo y de Moratinos de mantener la descomunal ayuda al desarrollo con cinco millones de parados.

Por este concepto de libertad, soy partidario de que haya más casillas en el IRPF: para los judíos, los protestantes, los sindicatos, los partidos políticos, la patronal... y hasta los masones.

Sin embargo, quienes están en contra de esta pequeña libertad ciudadana son los masones, o al menos una parte de ellos. Como de costumbre, los ciudadanos tenemos que someternos a lo que estos pequeños grupos secretos (repito: secretos) se les antoja.

El País ha dado cuenta de que cuatro obediencias de la masonería liberal (sic), entre las que está el Gran Oriente de Francia (¿vendría aquí a pastorear a sus sucursales?)

propone(n) plantear a las organizaciones sociales, civiles y progresistas una campaña destinada a suprimir la casilla de la declaración de la renta reservada a la financiación de la Iglesia católica por los contribuyentes

Estos masones no piden para ellos otra casilla, no piden que se amplíe la libertad de los españoles; exigen que se nos prive de esta pequeña facultad para que ellos pueden hincharse con la satisfacción de ver cumplidos sus principios sectarios sobre la laicidad.

¿Por qué más de siete millones de españoles -si tenemos en cuenta las declaraciones conjuntas, seguramente podemos hablar de más de diez millones de personas- hemos de someternos a lo que quieren unas organizaciones que no dan las listas de sus miembros? ¿Es que la democracia consiste en amputar las libertades personales y someterse a los deseos de conciliábulos?

Tanto estos masones como la izquierda suelen emplear dos argumentos falsos:

1º) El régimen español es una excepción en Europa. Pues no es así. En Alemania y Austria se aplica el impuesto eclesiástico, en el que no hay libertad para el ciudadano. En otras naciones, como Suecia y Gran Bretaña, hay una iglesia oficial, cuya cabeza es el jefe del Estado.

2º) La Iglesia española recibe dinero del Estado para el culto: Por fortuna, por fin se suprimió la dotación directa del Estado, lo que permitirá a la Iglesia ser más libre. Ojalá nuestros obispos obren en consecuencia.

(Nuevas investigaciones históricas sostienen que la masonería nació en Inglaterra en la corte del rey católico Jacobo II (1685-1688) para, entre otros fines, protegerse frente a los anglicanos y los puritanos. Cuando el rey fue derrocado, la masonería, como asociación secreta, se traslada a Francia. Los vencedores anglicanos descubrieron el invento y se lo quedaron.)

 

Pedro Fernández Barbadillo

5 comentarios

Intrigado
Hay que eliminar todas las casillas del IRPF, y cada cual que se gestione la financiación de su culto, su logia o lo que sea.

Saludos
21/06/10 5:45 PM
Genaro Prieto
Parece que Intrigado no entendió el artículo.
21/06/10 8:43 PM
Ana
Yo también quiero todas esas casillas y que cada uno se arregle y también quisiera tener alguna casilla que me permitiese objetar a pagar abortos.Antes se podía deducir una cantidad de dinero por objección de conciencia. Hace unos años que no se puede
22/06/10 5:16 PM
Kino
Casillas para la financiación de los Sindicatos y para los Partidos Políticos. Sería muy interesante ver el resultado.
24/06/10 9:20 PM
Danago
De acuerdo con el artículo. Con Intrigado no. Ahora bien, ya que tantos opinan que la iglesia debe mantenerse con las aportaciones de sus fieles, sería interesante que los que piden servicios a la iglesia, entierros sagrados, bautizos, comuniones, bodas..etc mostrasen también su coherencia enseñando la cruz puesta en la declaración de renta. Hay muchos inconsecuentes por ahí. Y no veas si el pastor le dijese a la oveja perdida : No me pidas aquello en lo que no crees o que criticas. La que se armaría. La denuncia saldría en todos los medios.
25/06/10 8:10 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.