Submundos: II La Masonería

Submundos: II La Masonería

La Masonería constituye un verdadero submundo en el mundo, en competencia y lucha contra la Iglesia Católica

En esta segunda nota sobre aquellos ámbitos sumergidos respecto de la realidad que todos viven, presento un ejemplo típico de submundo, una sociedad secreta, la Masonería moderna, que tiene origen a comienzos del siglo XVIII. Esta datación es muy importante, porque los masones suelen presentar continuidad con sociedades antiguas, concretamente medievales, como son las diversas órdenes que existían en la Cristiandad, y alguna de las cuales continúa su vida y acción en el presente. La aparición de la Masonería moderna puede registrarse en Inglaterra hacia 1717. La Iglesia Católica la identificó inmediatamente como un enemigo implacable, que revestía muchas veces el ropaje de la Iglesia Anglicana. Esta afirmación no prejuzga en absoluto respecto de la relación actual entre Masonería y anglicanismo.

En 1738 el Papa Clemente XII (Lorenzo Corsini) condenó a la sociedad masónica mediante la Constitución Apostólica In eminenti. A esta reprobación siguen cerca de 200 intervenciones de la Santa Sede que presentan a la Masonería como implicada en persecuciones a la Iglesia, en ocasión de revoluciones «contra el trono y el altar» que se suscitaron en los siglos XVIII al XX. Además, el Código de Derecho Canónico, promulgado en 1917 por Benedicto XV, sancionaba con la excomunión a quienes dieran su nombre a las sociedades masónicas. Durante el pontificado de Juan Pablo II y luego de la modificación del Código de Derecho Canónico en 1983, el canon 1374 regula actualmente esta materia. El 26 de noviembre de 1983, el entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Ratzinger, publicó una Declaración sobre la Masonería en la que aclara que

«(…) no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión…».

La Encíclica de León XIII Humanum genus puede ser considerada como el texto pontificio más relevante y completo; lleva por subtítulo: De secta masonum (Sobre la secta de los masones). La designación de secta es especialmente significativa; alude al secreto que es característica de la organización, que cuenta con grados de diversa importancia y autoridad y se identifican con nombres específicos. Como corresponde a un verdadero submundo, el secreto es fundamental; los grados inferiores ignoran lo que se trata y decide en los superiores y supremos. No faltan estudiosos que aluden a ritos diabólicos que se desarrollarían en la cima. Los elementos seudoreligiosos –por ejemplo, ritos y templos- hacen de la Masonería una Contraiglesia. Este nombre revela finalidad y acción de la secta: procurar la destrucción de la Iglesia Católica. Estos datos explican también la vinculación de la Masonería con otros movimientos y corrientes que coinciden en el propósito, y justifican la alusión a la presencia y acción del demonio. En esa dimensión preternatural se concentra el combate contra la Iglesia de Cristo y la difusión de errores y del ateísmo en la sociedad temporal. La descristianización de la cultura moderna señala el éxito de los intentos masónicos, que han sido facilitados por el secreto y la habilidad para infiltrarse en los movimientos políticos, los gobiernos y la misma Iglesia, a fin de debilitarla desde dentro e impedir la obra de la evangelización. Tradicionalmente Masonería y Comunismo han sido aliados. Un caso histórico, comprobado, ha sido la presencia y actuación de marxistas en el gobierno demócrata de Franklin Delano Roosevelt en los Estados Unidos, a pesar de la oposición de capitalismo y socialismo; la célebre foto de los tres vencedores de la Alemania nazi (Stalin, Roosevelt y Churchill) ha sido algo más que una pose circunstancial.

Después de Clemente XII, todos los Papas confirmaron la condenación de la Masonería: Benedicto XIV, Pío VII, Gregorio XVI y Pío IX. Ya he citado la Encíclica Humanum genus, publicada por León XIII en 1884. El comienzo de este documento plantea la cuestión a la luz de la teología de la historia evocando la teoría agustiniana de las Dos Ciudades. La secta masónica representa las armas y la táctica de la ciudad presidida por el enemigo del género humano, que procura la ruina de la Iglesia y despojar a los pueblos cristianos, si fuera posible, de los beneficios de la redención en el orden social. Atribuye a la sociedad secreta como principio fundamental el Naturalismo, según el cual «la naturaleza humana y la razón natural del hombre han de ser en todo maestras y soberanas absolutas. Establecido este principio niegan los naturalistas toda revelación divina; no admiten dogma religioso alguno, ni verdad alguna que no pueda ser alcanzada por la razón humana. Rechazan todo maestro a quien haya que creer obligatoriamente, como es oficio propio y exclusivo de la Iglesia Católica guardar y defender en su incorrupta pureza el depósito de las doctrinas reveladas por Dios». Denuncia León XIII la persecución de la Iglesia que la Masonería emprende cuando logra adquirir poder en el Estado. Del Naturalismo se siguen las «conclusiones más extremistas», ya que «pierden toda su certeza y fijeza incluso las verdades conocidas por la sola luz natural de la razón, como son la existencia de Dios y la espiritualidad e inmortalidad del alma humana». La omnímoda libertad de pensamiento lleva a muchos a profesar el panteísmo; es propósito de los masones –continúa el argumento- destruir los principios fundamentales del derecho y de la moral y de todo orden religioso y civil. La lucha contra la Iglesia convoca a todas las fuerzas anticristianas, cautivando a algunas con adulación e incorporando a otras a profesar los errores masónicos que difunden astutamente por todos los medios. Especialmente señala León XIII el influjo de la masonería en el debilitamiento del matrimonio y la familia por la introducción del divorcio y el dominio de la educación, por eso entre los remedios subraya la importancia de la instrucción religiosa de la juventud, que es menoscabada por el laicismo cuando este consigue imponerse. Recomienda el restablecimiento de las corporaciones, un elemento fundamental para evitar la lucha de clases mediante la asociación de patrones y obreros. Años después, en 1891, el Papa Pecci publicaría la Encíclica Rerum Novarum en defensa de la «clase proletaria» y estableciendo los principios de la doctrina social de la Iglesia.

Ha sido una táctica permanente de la Masonería procurar infiltrarse en la Iglesia, y frecuentemente ha logrado su objetivo. Suelen hacerse nombres de prelados que son masones o que favorecen los principios de la Masonería. En el Vaticano actual no deben faltar los masones. Pero más importante que las personas es la percepción e impostación de la misión de la Iglesia. La predicación y los acentos de la catequesis y de la educación católica, de las que han desaparecido los temas tradicionales (Dios, Cristo, el pecado, la gracia divina, las virtudes teologales y morales, el demonio, las tentaciones, etc.) para dar prioridad a las cuestiones culturales y sociales, parecen muchas veces competir con la Masonería. Los pastores de la Iglesia se convierten en capellanes del Nuevo Orden Mundial. Esta situación, así perfilada, nunca se había verificado en la Iglesia Católica; la Masonería se ha cobrado con creces la oposición que desde 1738 había recibido de parte católica como respuesta a sus pretensiones de dominio en el orden político y social.

Es bien conocida la ambición masónica de empowerment y de dominio mundial, ayudada por el secreto y la habilidad para infiltrarse en las instituciones, como así también para crear sociedades y grupos de poder que influyen en el gobierno de las naciones. Un caso importante es el misterioso Club Bilderberg, que acaba de realizar su reunión anual, la número 68, después de la pausa impuesta por la pandemia que impidió los encuentros de 2020 y 2021. En un artículo publicado en el diario «La Prensa», Miriam Mitrece y Carlos Ialorenzi ofrecen datos muy interesantes sobre estos «amos del mundo», como los llaman. Se trata se reuniones que comenzaron en 1954 por iniciativa del príncipe Bernardo de Holanda (un masón de nota, agrego yo) y el multimillonario David Rockefeller, que convoca a jefes de Estado, monarcas, cancilleres, políticos de diversa extracción, banqueros, empresarios, representantes de organismos internacionales, protagonistas de otras actividades de las principales potencias de occidente; poco más de un centenar de personas. Entre estas han participado, entre el 2 y el 5 de junio pasado, el Subsecretario del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, la Secretaria de Comercio, el Director de la CIA y varios otros funcionarios del país del norte, representantes de la Unión Europea, la Directora General de la Unesco, directores de grandes empresas, de los gobiernos del Reino Unido, del Canadá, de las Fuerzas Armadas de Francia. Los autores del artículo que me sirve de información, destacan la presencia de Henry Kisinger, ex Secretario de Estado de los EE.UU., asiduo participante de las reuniones del Bilderberg, con sus 99 años. En estos encuentros se maneja abundante información, que los invitados son libres de usar, pero no pueden revelar la identidad ni la pertenencia de los oradores o de cualquier otro participante. El secreto de las deliberaciones veta la presencia de periodistas y la información sobre los temas tratados, que han sido algunos relacionados con la geopolítica, la salud y la economía. Los «amos del mundo» se reúnen secretamente para planificar acontecimientos que más tarde simplemente aparecen como que han sucedido. El Club Bilderberg es un auténtico submundo; en mi opinión se trata de una creación típica de la Masonería.

Cuando el ambiente cultural y social está suficientemente coloreado por la influencia masónica, la secta «sale del clóset». Hace algunas semanas, el diario «La Nación», de Buenos Aires, fundado por el masón Bartolomé Mitre, ha presentado el 16 de mayo pasado un reportaje al Gran Maestre de la Masonería Argentina, que aparece como una sociedad benéfica que no es enemiga de la Iglesia, sino que solo se opone al clericalismo, esa es la argumentación que suele usar la masonería para descartar todo influjo de la Ley Natural y de la Ley Divina en el orden social. La nota incluye una fotografía del interior del templo. Supongo que se trata del ubicado en la calle Perón (ex Cangallo) 1242. Guardo un recuerdo de mi adolescencia, cuando al pasar por el lugar y conociendo qué había allí, me asombraba la extraña fisonomía de la fachada; parecía un silencioso edificio donde no vivía nadie, siempre cerrado. Además, el canal La Nación +, perteneciente a la misma empresa, ha difundido un reportaje semejante con la misma argumentación. Ambos reportajes dejan ver un ejemplo típico de «salida del clóset» dedicado a los lectores de «La Nación»; los más perspicaces advertirán la relación de las declaraciones del Gran Maestre con las orientaciones de la «tribuna de doctrina» como se autodenomina –en expresión del fundador- ese importantísimo órgano de prensa que hace años ha tenido la generosidad de incluir algunos artículos míos. No resulta sencillo vincular ciertos sucesos con la acción de la Masonería en la Argentina; habría que considerar las raíces históricas, sobre todo lo ocurrido en la segunda mitad del siglo XIX, cuando el influjo masónico se hizo sentir merced al protagonismo de personas notables, que dejaron su impronta en el gobierno nacional.

Creo que lo dicho hasta aquí muestra cabalmente que la Masonería constituye un verdadero submundo en el mundo, en competencia y lucha contra la Iglesia Católica, que ha recibido de su Fundador el encargo de hacer que todos los pueblos –pánta tà ethnè (Mt 28, 19)- sean discípulos suyos.

 

+ Héctor Aguer
Arzobispo Emérito de La Plata

Académico de Número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
Académico de Número de la Academia de Ciencias y Artes de San Isidro.
Académico Honorario de la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino (Roma).

Buenos Aires, lunes 8 de agosto de 2022.
Memoria de Santo Domingo de Guzmán.-

 

13 comentarios

Luis René
Buen día entonces pregunto ¿ porque entre la masonería han estado religiosos como Papas obispos sacerdotes ? No entiendo porque prohíben y ellos forman parte que esconden
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LF 
Eso de que han estado papas es mentira. Y en todo caso, es como preguntar por qué se está en contra del adulterio aunque hay adúlteros. 
9/08/22 4:48 PM
Sergio Albanese - Argentina

Teniendo en consideración lo expresado por León XIII, esto es, el influjo de la masonería en el debilitamiento del matrimonio y la familia por la introducción del divorcio, tema al cual este artículo hace referencia; se comprende con toda claridad la sanción de la Ley de Divorcio Vincular en nuestro país en 1987.
También ocurre en materia educativa con la convocatoria al Congreso Pedagógico Nacional realizado en 1984.
Y podríamos seguir enumerando otros hitos en materia legislativa.
9/08/22 6:23 PM
Dévrig Mollès
Buenas tardes, salud y paz. Es un tema de mi especialidad. Le comparto un artículo reciente. Cordialmente

« Iglesia – masonería: los orígenes del conflicto », Revista Brasileira de História das Religiões 15 (43), 2022, pp. 233‑266. En ligne: .

10/08/22 12:52 AM
Jorge Cantu
He notado, de unos años para acá, una proliferación de películas, programas televisivos, artículos, videos, reportajes, etc. acerca de la masonería en diversos países y por varios medios dominantes, que adivino claramente ser propiedad de la misma o al menos de personas o grupos afines a ella, surgen como una especie de campaña de 'relaciones públicas' o 'publicidad' para intentar lavar la imagen negativa que tiene la secta ante el público, como diciendo: 'ven, no tenemos nada que ocultar, no somos más que una sociedad benéfica e inocente que busca el avance de la ciencia y la razón, y el combate a la ignorancia y la superstición'. Son como los magos clásicos que muestran una parte seleccionada del truco para hacerlo más creíble al público.

Será que ya se sienten tan cómodos con el control que han logrado sobre el mundo que sólo les falta pulir un poco su deteriorada imagen para obrar descaradamente, pues la ideología dominante, anticristiana, no se distingue ya nada de sus postulados que en otros tiempos eran escandalosos y blasfemos, hoy son lo 'chic'.
10/08/22 4:52 AM
Jaima Gpe beg Bernal
Excelente art , la masoneria es oscura, viva la iglesia católica fundada por cristo
10/08/22 4:57 AM
Javier
Luis René, la respuesta se encuentra en el mismo artículo. El mismo Afuera habla de la intención, coronada con éxito en muchas casos, por parte de la masonería de infiltrarse en las instituciones que han sido pilares de nuestra sociedad, inclusive dela Iglesia Católica...
10/08/22 5:28 AM
Rodolfo diaz
Que hace este impresentable moral acá?!!!
10/08/22 11:41 AM
JSP
1. La bestia de la Masonería nace de la humanidad del hombre viejo, de la ciudad del mundo gobernada por el Enemigo.
2. Hay 2 tipos: naturalista (marxista atea) y esotérica (gnóstica).
3. Los gobiernos de los Estados y el vértice de la Iglesia Católica están dominado por masones infiltrados.
4. Símbolos: aula de Pablo VI; altar masón 100° Fátima; virgen enfadada desatanudos con ángel varón y varona; etc.
5. Enlaces con hechos históricos: hispanidad.info/ciervmasone.htm; La Masonería invisible, Ricardo de la Cierva; m.youtube.com/watch?v=EVGBiQgEF6E; infocatolica.com/?t=noticia&cod=29743; adelantelafe.com/monstruos-santuario-fatima/; robertodemattei.it/es/fatima-y-las-tres-revoluciones/; m.youtube.com/watch?v=yiT4YYG80-M; m.youtube.com/watch?v=oaBuKj_k4kU
10/08/22 1:27 PM
Marcelaos
Muy buena columna, que pone en evidencia como la fe cristiana muere y como racionalmente nos volvemos mas animales, fruto de una accion sistematica, probablemente en parte impulsada por la masoneria, seguramente orquestada por el inmundo o demonio, para q lo entiendan. Divorcio, aborto, eutanasia es la secuencia principal en paralelo con la confusion cultural, el relativismo y el invento de los derecho confundiendo y girando los valores, favoreciendo una cultura q solo puede llevar al fracaso y al caos, en esto Argentina es ejemplo mundial. Lo q creemos exitismo o exitoso, solo nos lleva a nuestra destruccion, Como desea el inmundo.
10/08/22 1:37 PM
Gabriel maeriaga
La verdad es solo un intervencionismo de poder porque jamás un masón ha tomado a las demás iglesias o religiones como Fuente de litigio cuando nuestro fin es profesar explícitamente la hermandad y el estudio de la ciencia para mejorar la vida del. Ser humano. No interaccionanamos en religión o política por tanto es absurdo y malintencionado este artículo. Los exhortó más bien a buscar una mejor posición frente a lo que no conocen.
10/08/22 2:13 PM
hornero (Argentina)
¡Fundamental!
Era necesario que un obispo hablara para señalar y denunciar esta tiniebla de verdadero submundo que, como las cloacas, circula oculta por todas partes.

Monseñor Aguer expone con documentos el origen, desarrollo y penetración de este instrumento del demonio. Así como, la réplica inmediata y continua por parte de la Iglesia, desde los Papas a eclesiásticos y laicos.

A la masonería la vamos a vencer con el poder que Cristo y la Virgen nos participan. El ponerla en la luz la priva de uno de sus recursos: su condición de sociedad secreta; afirmar la Verdad de nuestro patrimonio cristiano es un exorcismo que la neutraliza, la obliga a salir a la luz, a combatir en un terreno para el que no está preparada. Jesús nos dice en San Nicolás: “A la maldad pisadla, y la destruiréis”.

Si no entendemos, denunciamos y condenamos el mundo infame en que vivimos, que contamina hasta los últimos rincones de la tierra; si no reconocemos en él a la moderna Babilonia, la ramera, la ciudad pecadora del Apocalipsis, no podemos entender, esperar ni edificar el Mundo Nuevo que viene.

La ceguera de la inteligencia, la obcecación de la voluntad causada por el orgullo irracional que impide ver la necesaria extinción de tal abominación, inhabilita para tomar parte en la empresa colosal de “edificar todo un mundo desde sus fundamentos” (Pío XII), es decir, desde la teología, filosofía, ciencia, técnica, arte, cultura cristianos animados por la gracia de la santidad.

Entender
10/08/22 2:57 PM
Marcelaos
Muy buena columna, que pone en evidenzia como la fe cristiana muere y como racionalmente nos volvemos mas animales, fruto de una accion sistematica, probablemente en parte impulsada por la massoneria, seguramente orquestada por el inmundo o demonio, para q lo entiendan. Divorzio, aborto, eutanasia es la secuencia principal en paralelo con la confusion cultural, el relativismo y el invento de los derecho confundiendo y girando los valores, favoreciendo una cultura q solo puede llevar al fracaso y al caos, en esto Argentina es ejemplo mundial. Lo q creemos exitismo o exitoso, solo nos lleva a nuestra destruccion, Como desea el inmundo.
10/08/22 3:42 PM
Marcelaos
Los masones sempre se llenan la boca de la racionalidad, del bien de la humanidad, de la ciencia y otras yerbas, siendo asi, porque hacen todo en secreto o en modo oculto?, a que le temen?, nuestra religion no tiene secretos y esta al alcance de todos!
10/08/22 4:00 PM

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