La batalla cultural de la Eutanasia
Eutanasia

La batalla cultural de la Eutanasia

El caldo de cultivo de la eutanasia es la no creencia en Dios y la no existencia de otra vida después de la muerte, teniendo además una comprensión de la libertad como mera capacidad de decidir cualquier cosa con tal que el individuo la considere necesaria o conveniente.

En España hay mucha gente, empezando por el Gobierno de Sánchez y los que lo apoyan, que creen que lo realmente importante es ser lo que ellos llaman progresistas, siendo par ellos uno de los factores de progreso el que sea una realidad en nuestro país la Ley para la Eutanasia. En realidad se trata de gente esclava de su ideología retrógrada, porque el auténtico progreso consiste en favorecer, fomentar y desarrollar los derechos humanos, entre los que indiscutiblemente está el derecho a la vida, para así promover la dignidad humana.

«La decisión deliberada de privar a un ser humano inocente de su vida es siempre mala desde el punto de vista moral (como sucede en la eutanasia) y nunca puede ser lícita ni como fin, ni como medio para un fin bueno. En efecto, es una desobediencia grave a la ley moral, más aún, a Dios mismo, su autor y garante» (San Juan Pablo II, Encíclica «Evangelium Vitae» nº 57).

Pero ¿qué es la eutanasia?: Nos dice la Declaración «Iura et Bona» de la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe del 5 de Mayo de 1980: «Por eutanasia se entiende una acción o una omisión que por su naturaleza, o en la intención, causa la muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor. La eutanasia se sitúa pues en el nivel de las intenciones o de los métodos usados» (nº 14). El hecho central es que en la eutanasia un ser humano da muerte a otro, consciente y deliberadamente, por muy presuntamente nobles o altruistas que aparezcan las motivaciones que lleven a ejecutar tal acción.

El caldo de cultivo de la eutanasia es la no creencia en Dios y la no existencia de otra vida después de la muerte, teniendo además una comprensión de la libertad como mera capacidad de decidir cualquier cosa con tal que el individuo la considere necesaria o conveniente: «Mi vida es mía, nadie puede decirme lo que tengo que hacer con ella», «tengo derecho a vivir, pero no se me puede obligar a vivir».

Frente a la eutanasia la actitud cristiana es luchar contra el dolor por medio de los cuidados paliativos. En el Testamento Vital de nuestro Episcopado leemos esta petición: «que se me administren los tratamientos adecuados para paliar los sufrimientos». Se trata de luchar contra el dolor y sus síntomas y de dar al enfermo apoyo psicológico, especialmente en lo afectivo y, si lo acepta, en lo religioso. Es lo que en Medicina se llama cuidados paliativos.

¿En qué consisten los cuidados paliativos? Leo en el Documento «La Eutanasia. Cien cuestiones y respuestas sobre la defensa de la vida humana y la actitud de los católicos» también de nuestros Obispos: «Es lícito suministrar narcóticos y analgésicos que alivien el dolor, aunque atenúen la consciencia y provoquen de modo secundario un acortamiento de la vida del paciente. Siempre que el fin de la acción sea calmar el dolor y no provocar subrepticiamente un acortamiento sustancial de la vida; en este caso, la moralidad de la acción depende de la intención con que se haga y de que exista una debida proporción entre lo que se logra (la disminución del dolor) y el efecto negativo para la salud» (nº 94-6).

Para la Organización Médica Colegial Española la diferencia entre sedación paliativa y eutanasia viene determinada por la intención, el procedimiento y el resultado. Ante todo se ha de procurar encontrar el tipo de dolor que padece el enfermo para darle el tratamiento adecuado. El médico está obligado a sedar sólo hasta el nivel requerido para aliviar los síntomas. El tratamiento del dolor no es una cuestión opcional, sino un imperativo ético. En la sedación se busca disminuir el nivel de consciencia, con la dosis mínima necesaria de fármacos para evitar que el paciente sufra mientras llega su muerte y es un recurso terapéutico prescrito por el médico y un derecho del enfermo, aunque para ello han de procurar resolver antes sus temas pendientes familiares, sociales y espirituales, mientras en la eutanasia se busca deliberadamente la muerte del enfermo con dosis letales de fármacos.

Sólo la Medicina Paliativa da sentido real a las necesidades de los pacientes. Por ello es la verdadera solución ética ante la situación terminal, aliviando los sufrimientos y proporcionando los medios para una muerte tolerable. Con frecuencia, incluso enfermos que han pedido la eutanasia, ante unos cuidados paliativos adecuados, ya no desean la eutanasia. Paliar es mitigar el sufrimiento, reafirmando la importancia de la vida, pero aceptando que la muerte es una realidad humana.

El doctor Adriá Gómes, médico de cuidados paliativos escribe: «las personas sí quieren vivir, es excepcional una petición en otro sentido y está más bien condicionada por otro tipo de factores: dolor, mal control sintomático, soledad o ausencia de soporte. Verdaderamente la gente quiere vivir, así lo he comprobado en mi tiempo de servicio en una unidad de cuidados paliativos». .Ante la legalización de la eutanasia en España, este médico asegura que en la unidad de cuidados paliativos en la que estaba «(la eutanasia) me la pidió en una ocasión un paciente con síndrome refractario del dolor y cuando se controló el dolor, la rechazó. Después, tuvo un buen seguimiento con nosotros y finalmente falleció tranquilamente en su casa».

Pedro Trevijano, sacerdote

 

4 comentarios

Jorge Cantu
"Sólo la Medicina Paliativa da sentido real a las necesidades de los pacientes. Por ello es la verdadera solución ética ante la situación terminal, aliviando los sufrimientos y proporcionando los medios para una muerte tolerable".

Gracias, Padre Pedro por este artículo tan clarificador.

Hace unos meses nuestra madre enfermó gravemente y afrontamos el dilema de los cuidados paliativos. Gracias a Dios el médico (geriatra especialista en cuidados paliativos, algo que consideramos providencial) nos orientó de manera ética y atendió nuestro requerimiento de cuidar de ella (alimento, hidratación, etc.) y aliviar su dolor hasta que llegara su muerte natural. Dios la tenga a ella y a mi padre con Él en el Cielo.

Me temo que los gobernantes ateos y sin conciencia que tenemos prefieren ahorrar algunos euros, y la vida del prójimo les tiene sin cuidado mientras ellos puedan llenar sus bolsillos y seguir la agenda de Satanás que les es tan querida. A ver qué cuentas rendirán ante el Tribunal Divino por segar tantas vidas.
17/07/22 12:48 AM
Juan Mariner
Comento sólo la parte ideológica de la eutanasia activa del artículo, la segunda parte me parece excelente.

En España, según nuestra procedencia, tendemos a disculpar "a los nuestros", achacando todos los males al que es del bando opuesto. Pero la llamada "cultura de la muerte" es asumida por "todos los asociados al Nuevo Orden Mundial", por acción u omisión según se quiera engañar o confundir a unos u otros.

Dejando a salvo los pequeños Estados que sirven de "banco de pruebas" tipo Bélgica, Luxemburgo, Dinamarca, Holanda, Nueva Zelanda o Canadá (pequeño por el número de habitantes occidentales), no es casualidad que cuando un Estado adopta una ley como la de la eutanasia activa o como la del aborto libre (o como la del gaymonio), le siguen otros Estados aprobando leyes iguales o similares al poco tiempo como si de una estrategia conjunta se tratara, y así es. Son consignas orquestadas por el NOM claramente, donde la soberanía de las naciones y su ser y sentir brilla por su ausencia en estos casos: todos deben hacer lo mismo por narices, porque en los "países-piloto" ya han pasado a una segunda fase más mortífera o más inicua. No se trata de casualidades o del efecto-imitación, se trata de obligaciones que imponen los poderosos a los Estados occidentales, que son los que realmente cuentan en el mundo (de momento...) para el logro de sus abyectos fines, que desconocemos.
17/07/22 6:21 PM
Antolin
Gracias D. Pedro por su artículo.
La eutanasia es un ataque contra la vida. La solución humana de una vida terminal son los cuidados paliativos. La eutanasia desconoce el valor de la vida humana, no encuentra satisfacción en la vida, es una huída fatal, significa vivir el último momento de la vida sin esperanza y sirviendo al vil dinero..
17/07/22 7:39 PM
sofía
Necesitamos más información sobre cuidados paliativos. Nadie habla de eso. Se dedican a ofrecer la eutanasia como solución al horror.
Y mucha oración para seguir teniendo confianza en la vida en toda circunstancia y para saber transmitirla.
18/07/22 12:05 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.