La Verdad en la batalla cultural

La Verdad en la batalla cultural

Me contaron que un famoso teólogo protestante, Karl Barth, decía que en la predicación había que llevar en una mano la Biblia y en la otra el periódico. Fundamentalmente, estoy de acuerdo, porque de lo que se trata es de vivir hoy en día, en los problemas actuales, la Palabra de Dios

En mi artículo anterior hacía referencia a la batalla cultural entre el Humanismo Cristiano y el relativismo con la ideología de género. Ahora nos referiremos al papel de la Verdad en esta lucha.

Me contaron que un famoso teólogo protestante, Karl Barth, decía que en la predicación había que llevar en una mano la Biblia y en la otra el periódico.

Fundamentalmente, estoy de acuerdo, porque de lo que se trata es de vivir hoy en día, en los problemas actuales, la Palabra de Dios, aunque ésta se vea también iluminada por el Magisterio de la Iglesia. Y uno de estos problemas es la defensa de la Verdad y de la Vida, precisamente los temas en defensa de los cuales se ha realizado la Manifestación del 26 de Junio en Madrid. Jesús dice de sí mismo: «yo soy el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14,6), con lo que damos por supuesto que hay una Verdad Objetiva, que el Bien y el Mal son claramente diferentes y que existen una serie de valores eternos e inmutables, en cuya realización está comprometida nuestra perfección. Si queremos alcanzar ésta la búsqueda de Dios y de la Verdad nos señalan el camino a seguir.

Dios ha creado al hombre confiriéndole la dignidad de una persona dotada de iniciativa y del dominio de sus actos. La dignidad humana exige la fidelidad a unos principios fundamentales de la naturaleza, principios comprensibles por la razón. Jesucristo nos dice: «La verdad os hará libres» (Jn 8,32). Pero no olvidemos que el hombre es una indisoluble unidad de naturaleza y libertad, en el que la libertad se encarna en una naturaleza que asume e intenta perfeccionar, mientras que la naturaleza condiciona la libertad y le indica su ámbito. Es decir, la ley moral natural se funda en la exigencia que obliga al hombre a actuar conforme a su naturaleza racional, buscando y atestiguando la Verdad, exigencia que se actúa por medio del juicio de la conciencia. Y es que Dios quiere que los hombres lleguemos al conocimiento de la Verdad (cf. 1 Tim 2,4).

San Juan Pablo II nos dice: «De prestar oído a ciertas voces, parece que no se debiera ya reconocer el carácter absoluto indestructible de ningún valor moral. Está ante los ojos de todos el desprecio de la vida humana ya concebida y aún no nacida; la violación permanente de derechos fundamentales de la persona; la inicua destrucción de bienes necesarios para una vida meramente humana. Y lo que es aún más grave: el hombre ya no está convencido de que sólo en la verdad puede encontrar la salvación. La fuerza salvífica de la verdad es contestada y se confía sólo a la libertad, desarraigada de toda objetividad, la tarea de decidir autónomamente lo que es bueno y lo que es malo. Este relativismo se traduce, en el campo teológico, en descon­fianza en la sabiduría de Dios, que guía al hombre con la ley moral» (Encíclica Veritatis Splendor nº 84). Existe la Verdad objetiva y ésta no depende de la coyuntura política o social. Ponernos al servicio de la Verdad nos ayuda a realizarnos como personas y da sentido a nuestra vida.

Pero la Verdad también tiene relación con el octavo Mandamiento. Como nos dice el Catecismo de La Iglesia Católica: «El octavo mandamiento prohíbe falsear la verdad en las relaciones con el prójimo» (nº 2464). «La virtud de la veracidad da justamente al prójimo lo que le es debido; observa un justo medio entre lo que debe ser expresado y el secreto que debe ser guardado: implica la honradez y la discreción» (nº   2469). Podemos decir que mentir es faltar a la fidelidad debida.

La Mentira es, por tanto, lo contrario a la Verdad, la ofensa más directa contra ésta. Como dice el Catecismo: «La Mentira consiste en decir falsedad con intención de engañar» (nº 2482). Yo no sé si los partidarios de la ideología de género intentan engañarnos, lo que sí sé es que esta ideología es una sarta de falsedades contra el sentido común. Cuando me explicaron lo que es la ideología de género, me costó darme cuenta que no me estaban tomando el pelo, problema que tuve a mi vez con aquéllos a quienes les expliqué en qué consistía, Y si no hagan Ustedes la prueba: expliquen a uno que no tenga ni idea en qué consiste la ideología de género, les parecerá que están Ustedes de broma.

Desde NEOS se busca la defensa de la Verdad objetiva, frente a los planteamientos relativistas y subjetivistas, y, sobre todo, frente a la mentira como instrumento político, porque no todo vale.

Pedro Trevijano, sacerdote

 

9 comentarios

ROMULO MARIO YGUIA PINEDA
Jesús es el Señor y Salvador Personal no hay otro camino al padre celestial.

Escrito esta Consumado es el precio de nuestro pecado fue CANCELADO.
Libres del potestad del Maligno. Por su preciosa derramada en la Cruz.
Resucito , Resucito Jesús vive a la diestra del Dios Santo Padre eterno
Todopoderoso.
Muchas bendiciones
En Cristo
30/06/22 7:55 PM
JSP
1. Quisiera comentar el dedo en la llaga que ha introducido el señor García Gallardo a cuenta de la despoblación en su comunidad por no considerar el sexo para la procreación.
2. Es sorprendente la falta de la ley natural y de la moral cristiana en la cultura de nuestra sociedad. Pues, los políticos, medios de comunicación y muchos han aceptado el anticristianismo: aborto, anticonceptivos, in vitro, no-virginidad prematrimonial, concubinato, matrimonio civil, no-sacramento matrimonio, etc.
3. Toda una cultura de la muerte anti-Humanae vitae y anti-Veritatis Splendor.

elpais.com/espana/2022-06-27/manueco-se-desmarca-de-vox-y-sus-afirmaciones-de-que-la-despoblacion-se-debe-al-sexo-sin-fines-reproductivos.html
30/06/22 9:17 PM
Juan Mariner
JSP: unos dirán que la despoblación rural en tal o cual sitio es a causa de la casi nula natalidad, otros por el cambio climático, otros por la falta de internet y comodidades en general, otros por falta de buenas comunicaciones.... Cada uno según sus intereses.

La falta de natalidad del ínclito de VOX, sin embargo, no es la causa de la despoblación rural que sufre su Comunidad Autónoma de C y L; en España entera la casi nula natalidad la admiten los poderosos con el parche de la inmigración legal o ilegal que se dirige a donde hay riqueza, bienestar y trabajo para cobrar sueldos que a los de aquí les repugnan (sólo comes, y además con ayudas sociales añadidas); la España Vaciada (y la España de los de VOX) es la España rural de los ruinosos precios de los productos agropecuarios desde hace más de 50 años por el contubernio entre el Estado de la cesta de la compra "barata" y los intermediarios de las pingües plusvalías.
1/07/22 5:54 PM
Forestier
No se admite la Verdad Absoluta, que no es un concepto, un universal o una convención, sino una persona concreta y real: El "Actus Essendi", el Acto de Ser Perfecto y Amoroso". Nadie en la historia humana, ni líder religioso se ha atrevido a decir personalizando: "Yo soy la Verdad" .
Pero los que dicen que no hay una Verdad Absoluta, se contradicen en su misma pronunciación, pues para ellos la "única verdad" es que "no existe una verdad absoluta". Son frases propias en la cena de los idiotas.
1/07/22 6:46 PM
JSP
Juan Mariner, ¿qué tiene que ver todo lo que usted dice, marxismo, con que un matrimonio católico tenga 5 o 7 hijos? Pues ande usted por España y busque y compare.
1/07/22 10:21 PM
Juan Mariner
JSP: unos, cuando no les gusta lo que oyen, te espetan o marxista o fascista, y se quedan tan anchos.

La Verdad jamás puede salir de gentes que ha gobernado con dos mayorías absolutas, y no han cambiado nada. Y no digo más, a buen entendedor pocas palabras bastan.
2/07/22 10:24 AM
JSP
1. Juan Mariner, por ignorancia se dicen cosas marxistas como "los poderosos", "los sueldos", "la España de los de VOX", etc. son consignas de odio de clases. Eso no es cristiano.
2. Después, grupos de personas o "clases" no piensan de forma diferente para hacer lo que digan las mayorías o las minorías. No es dignidad cristiana.
3. Me he referido a la confianza en la Providencia de Dios en el matrimonio sacramentado, mientras que muchos confian más en lo material y temporal.
4. Por ejemplo: en una sociedad católica se minimiza la enfermedad sexual y existe equilibrio en la familia; en una sociedad liberal de Dios se máximiza la enfermedad sexual y rebosan las residencias de ancianos.
2/07/22 2:01 PM
Juan Mariner
JSP: yo no hablo NUNCA DE CLASES, en las que no creo (no soy marxista), sí de GRUPOS SOCIALES. Le pongo un ejemplo de Cataluña, los Fernández-Díaz son de la misma clase social que los Pujol, pero no del mismo grupo social.
2/07/22 8:22 PM
MAXIMILIANO
La Biblia dice que el diablo busca devorar a los creyentes (1 Pedro 5:8), y Satanás y sus demonios "conspiran" contra los cristianos (Efesios 6:11). Tal como Satanás intentó hacer con Jesús (Lucas 4:2), las fuerzas demoníacas nos tientan a pecar y se oponen a nuestros esfuerzos por obedecer a Dios. Si el cristiano permite que los demonios tengan éxito en estos ataques, el resultado es opresión. La opresión demoníaca es cuando un demonio es temporalmente victorioso sobre el cristiano, tentando exitosamente a un cristiano al pecado y dificultando su capacidad para servir a Dios con un fuerte testimonio. Si un cristiano continúa permitiendo la opresión demoníaca en su vida, esa opresión puede aumentar hasta tal punto que el demonio tenga una influencia muy fuerte sobre los pensamientos, comportamiento y espiritualidad de cristiano. Los cristianos que persisten en el pecado se abren a una opresión cada vez mayor.

La confesión y el arrepentimiento del pecado son necesarios para restaurar la comunión con Dios, quien luego puede romper el poder de la influencia demoníaca. El apóstol Juan nos da mucho ánimo en esta área: "Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, EL le guarda, y el maligno no le toca "(1 Juan 5:18).
11/07/22 8:07 PM

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