Vida física y vida espiritual
Papa Francisco rezando

Vida física y vida espiritual

Nuestra conciencia, en cambio, nos empuja hacia una libertad responsable, en la que debemos procurar traducir en una vida de fe nuestras convicciones religiosas. Y en una época como la nuestra, defendamos la vida física de los seres humanos, pero sobre todo la vida espiritual

Comienzo a escribir este artículo el 25 de Marzo, en el que la Iglesia celebra la Solemnidad de la Anunciación y de la Encarnación, así como nuestra Conferencia Episcopal quiere que se celebre también el Día de la Vida.

El evangelio de hoy, Lc 1,26-36, es uno de mis favoritos. Encontramos en él, en las palabras del ángel Gabriel, «llena de gracia» el fundamento escriturístico de la Inmaculada Concepción, y la respuesta de María «¿Cómo será eso, pues no conozco varón?» (Lc 1,34), respuesta que nos indica que María, recién llegada a la pubertad, estaba perfectamente informada. De hecho, a mí me gustaba iniciar mis clases de educación sexual a mis alumnos, con la lectura de este texto, en conformidad con lo que el Concilio Vaticano II ha dicho: «Hay que iniciarlos (a los niños y adolescentes) en una positiva y prudente educación sexual» ((Declaración «Gravissimum educationis» nº 1). En Lc 1,34 y también en Lc 1,44, en la frase de Isabel «en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre» queda claro que ambas creían que lo que ambas llevaban en su vientre era un ser humano.

Actualmente los avances científicos, como las ecografías, confirman cada vez más que son seres humanos y existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación. Algunos de estos avances son claros hasta para un profano en la materia: muchos padres y abuelos llevan en sus móviles la foto de la ecografía de sus hijos y nietos a los que les falta todavía bastante para nacer. Recuerdo que en un debate televisivo llevé la foto de un feto de diez semanas, es decir cuando abortarlo es legal. Nadie pudo negarme que aquello era un ser humano, aunque mi rival abortista me soltó: «Enseñar eso es un frivolidad».

En España, donde nuestro Gobierno quiere ser más progre que nadie, tenemos desde hace poco la eutanasia, con la protesta de muchos médicos y personal sanitario, que abrazaron esa profesión convencidos que la finalidad natural, primaria y principal de la medicina y del progreso cientificotécnico es la defensa y la protección de la vida, no su eliminación. No olvidemos además que la diferencia entre Gobierno anticatólico y Gobierno perseguidor está en que el primero promulga leyes anticatólicas y el segundo además no respeta la conciencia de sus súbditos, induciéndoles así a pecar, por temor a las represalias. El nuestro es claramente ambas cosas.

Por supuesto si el actuar contra la propia conciencia está mal, es mucho peor obligar a otro a actuar contra su conciencia. San Juan XXIII, en el Catecismo Joven de la Iglesia Católica nos dice. «Hacer violencia a la conciencia de la persona es herirla gravemente, dar el golpe más doloroso a su dignidad» (nº 297). Jesucristo en el episodio de la curación del paralítico (Mc 2,1-12; Mt 9,1-8); Lc 5,17-26) nos señala claramente que para él es mucho más importante el perdón de los pecados que la curación del paralítico. Y es que la vida eterna es mucho más importante que la vida temporal. Ello nos debiera hacer reflexionar sobre la importancia del pecado en nuestras vidas, como nos enseña el ejemplo de los mártires que consideraron mucho más importante no hacer el pecado que salvaguardar su vida temporal.

Ahora bien, ¿cómo llegamos al pecado? Dentro del orden moral y jurídico no sólo tengo derechos, sino también deberes. No se puede reivindicar la libertad de conciencia para encubrir el terrorismo, el aborto, la eutanasia, donde por cierto me voy encontrando con varias personas de varios lugares que me han dicho: «creemos que a nuestro familiar le eutanasiaron, por supuesto sin contar con él ni con nosotros», el abuso y la perversión de menores, la violación, el narcotráfico, en pocas palabras, el hacer el mal. Se viola la libertad de conciencia cuando la invocación a la conciencia es una excusa para quitarse de en medio obligaciones básicas o cuando se fuerza a otras personas a actuar contra ella. Ante el crimen, hasta la neutralidad es malvada e inmoral. Frente a este problema San Juan Pablo II en su Exhortación Apostóli­ca «Reconciliatio et Paenitentia» nos dice: «El sentido del pecado tiene su raíz en la conciencia moral del hombre y es como su termómetro»... »Sin embargo sucede frecuentemente en la Historia, durante períodos de tiempo más o menos largos y bajo la influencia de múltiples factores, que se oscurece gravemente la conciencia moral en muchos hombres«...»Es inevitable que en esta situación quede oscurecido también el sentido del pecado, que está íntimamente unido a la conciencia moral, a la búsqueda de la verdad, a la voluntad de un uso responsable de la libertad. Junto a la conciencia queda también oscurecido el sentido de Dios, y entonces, perdido este decisivo punto de referencia interior, se pierde el sentido del pecado(nº 18).

Nuestra conciencia, en cambio, nos empuja hacia una libertad responsable, en la que debemos procurar traducir en una vida de fe nuestras convicciones religiosas. Y en una época como la nuestra, defendamos la vida física de los seres humanos, pero sobre todo la vida espiritual.

Pedro Trevijano, sacerdote

 

 

 

8 comentarios

JSP
1. Padre Pedro acierta en la diana en la exposición del problema contemporáneo en Occidente de la hipocresía, el relativismo y el credo híbrido entre el Dios cristiano y el espíritu del mundo.
2. No nos engañemos, me refiero al Primer mandamiento y la fe que obra en la caridad en Cristo ante cualquier situación en la vida temporal: la contradicción del pseudocatólico que se da hoy día en todos los niveles de la Iglesia.
3. Es decir, la contradicción entre la fidelidad a Cristo y la comodidad en el mundo. Pensemos en los primeros cristianos de la Iglesia primitiva: muchos preferían los leones antes que traicionar a Cristo porque había fe verdadera en la Encarnación, la Navidad, la Misión, la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo.
4. La Providencia de Dios está poniendo a prueba nuestra fe porque alumbramos y sazonamos poco el mundo. Nadie obliga a un médico católico a abortar o a "eutasianar" excepto el espíritu del mundo: rechazar coger la Cruz y seguir a Cristo. Y donde digo un médico en casa tampoco.
30/03/21 12:44 AM
Maximiliano
Padre, somos inmensamente manipulables, ya que la sociedad se la ha vaciado de referentes católicos imprescindibles para seguir caminando con CRISTO y hacia la Eternidad. No se tiene conocimiento del significado de cada Sacramento y de su finalidad. Ante dicha situación de ignorancia espiritual, entra en escena la manipulación del mundo, del demonio y de la carne, que nos aconsejan llenar “ vacía “ nuestra vida de ideas ( muchas absurdas ) y de objetos mundanos, lo que nunca saciara nuestra alma.

Los móviles se han convertidos en nuestros dioses de comunicación y conocimiento, e Internet tiene bastante de lo bueno y muchísimo de los malo. DIOS lo hemos apartado de nuestra vida, y los sustituimos por el deseo de la fama, el poder y el dinero. Y las redes sociales se han convertidos en nuestros confesores, y se suben fotos privadas y familiares, y hasta se cuenta nuestras preferencias y trozos de nuestra intimidad. Es una especie de narcisismo del deseo de ser conocido y atendido por el mundanal ruido, donde hay mucho peligro y falsedad, dado que los conectados aparentan lo que no son.

El pecado mortal nos aleja de DIOS ( hemos socializado pecados horribles), y deja la puerta abierta a Satanás ( el diablo o el maligno que es lo mismo ), y así las tentaciones afluyen en torrente ( las tentaciones ) ya que no tenemos la gracia protectora de DIOS. ¡¡ Es muy urgente la evangelización ¡¡. Leamos, por ejemplo, la vida de los santos o visionemos videos que contienen su vida,
2/04/21 12:08 PM
Maximiliano
La vida es una lucha continua entre el SANTO BIEN y el mal; esta breve existencia es " la última oportunidad para salvarse ". No hay otro camino y otra finalidad, por tanto, que luchar e implorar hasta obtener la salvación eterna,.

Y a pesar de la condición humana, unos luchan por la salvación, pero otros no luchan, estos últimos se entregan a sus vicios, a pecados pútridos y deformes como terribles. No quieren su cruz, no se niegan a si mismos, no quieren servir a Dios.

Parte del mundo convive según el espíritu del mundo, que es Satanás y los demonios que son su tropa , y son servidores del mismo, y algunos por su extrema maldad son indudables demonios humanos; los que quieren alcanzar la Gloria Eterna viven según el Espíritu de Dios con la asistencia del Espíritu Santo. Sólo hay dos opciones : ciudadano del mundo o Ciudadano del Cielo. No hay nada en medio. Condenarse es la gran desgracia, es el objetivo perseguido por el " padre de la mentira ". Y además es una desgracia eterna.

Pero Cristo ha resucitado ¡¡¡ , y es nuestra victoria como la esperanza de Salvación, obtenida debido a la Gracia que Dios nos concede. Nada es casualidad, y hasta la suerte es un apelativo de la Providencia. CRISTO es recio, bueno, fiel y con una empatía infinita, y ofrece su Bendita Sangre para el perdón de nuestros pecados. Nos recibirá algún día con un abrazo eterno, y en la mayor de las plenitudes de felicidad para siempre y sin fin. Amén.



2/04/21 10:44 PM
Maximiliano
¡¡GRITAR JOVENES DESDE MUY ADENTRO DEL ALMA : VIVA CRISTO¡¡ :

Gritar sin temor y no ceder ante las manipulaciones, fueron palabra del Papa a la Juventud. El Pontífice se refirió a la necesidad de que las nuevas generaciones no sean “silenciadas”.
Grito y animo ¡¡ a una generación activa, que se atreve a opinar y a involucrarse en los hechos que los afectan ¡¡.

Una generación “alegre” que no le teme a que los “mayores” o los dirigentes intenten “callarla”.

"Un joven alegre, es difícil de manipular", señaló el máximo jerarca de la Iglesia Católica, en rechazo a quienes se valen de calumnias y rumores para desacreditar a otros e insistió en que hay muchas formas de “anestesiarlos”, de “adormecerlos” para que no cuestionen nada.
¡¡ EL MUNDO, EL DEMONIO Y LA CARNE NO PUEDEN CONTIGO, Y JAMÁS – SI TU QUIERES - TE APARTARAN DE “TU CRISTO RECIO, BUENO Y FIEL “ EN LA CRUZ “ HASTA EL FINAL DE LA HISTORIA HUMANA ¡¡. El mundo sólo son invita al vació, se libre.
3/04/21 9:28 AM
Maximiliano
Padre, ¡¡¡FELICES PASCUAS, Y ALELUYA PUES CRISTO HA RESUCITADO¡¡¡.
4/04/21 11:39 AM
pedro de Madrid
La nulidad de los partidos políticos españoles y sus medios de comunicación nos han arrastrado a que nos gobierne un conglomerado sin moral alguna promulgando leyes contra la ley de Dios, al que no reconocen y se olvidan de la eternidad, ante la que yo pienso diariamente, la eternidad, no nos olvidemos de ella. ¡¡¡Felices Pascuas de Resurección!!!
4/04/21 8:35 PM
sofía
¡Feliz Pascua de Resurreccion!
5/04/21 1:41 AM
pedro de Madrid
Quién evangelizó Filipinas hace 500 años?. Hasta le pusieron su nombre, Filipinas de los felipes reinantes
5/04/21 7:00 PM

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