El libro de Pagola hará daño

El “Jesús” de Pagola no es el Jesús de la fe de la Iglesia. Este libro, que se lee con gusto por el buen estilo literario de su autor, sembrará confusión, también en mi diócesis, pequeña y humilde, que vive influenciada como todas por los fenómenos de masas, tantas veces provocados con gran aparato mediático.

Carta pastoral de Monseñor Demetrio Fernández, publicada en diciembre pasado con motivo de la gran difusión del libro "Jesús. Aproximación história" de J.A Pagola

Me llegan noticias de que el libro de J.A. Pagola (Jesús. Aproximación histórica, PPC, Madrid 2007, 544 pp) se está vendiendo como rosquillas. Incluso en una de mis visitas pastorales de hace pocos días, quisieron regalármelo como el mejor de los presentes. Así se lo habían sugerido en la “librería religiosa” de turno. En nuestra hoja diocesana, común para todo Aragón (16.12.2007, p. 7), venía publicitado y recomendado como libro de formación. En muchas comunidades religiosas, es el regalo obligado de Navidad para una hermana o para la madre superiora, que lo pondrán disposición de todas, como el libro de moda. No han faltado diócesis, incluso, en donde se ha hecho una presentación cuasioficial de la obra, sembrando confusión en tantos fieles católicos. Algunos curas de mi diócesis me han preguntado perplejos por esta obra.

Si de un libro bueno se tratara, la difusión me alegraría, porque se trata de dar a conocer a Jesús. Pero leyendo detenidamente su contenido, me produce profunda preocupación que este libro se difunda tanto, y precisamente en torno a la Navidad. El “Jesús” de Pagola no es el Jesús de la fe de la Iglesia. Este libro, que se lee con gusto por el buen estilo literario de su autor, sembrará confusión, también en mi diócesis, pequeña y humilde, que vive influenciada como todas por los fenómenos de masas, tantas veces provocados con gran aparato mediático. Muchos de sus lectores no tendrán elementos de juicio, y confían que sus pastores les alerten de los peligros que pueden acechar su fe en Jesucristo, el Jesús que anuncia la Iglesia y que es el único salvador de todos los hombres. Movido por esta inquietud pastoral, escribo estas notas que no pretenden ser exhaustivas y animo a otros, pastores y teólogos, a que examinen con atención este libro que tanta difusión está teniendo, y que tanto daño puede hacer a nuestros fieles, sobre todo a los más sencillos.

Es un libro que presenta a un Jesús vaciado y rellenado, según la técnica de la desmitologización promovida por R. Bultmann, y que otros autores han seguido en las últimas décadas: E. Schillebeecx, J. Sobrino, etc. cada uno a su manera. Se trata de aplicar acríticamente el método histórico-crítico (en sí mismo válido, pero que tiene sus límites) e ir seleccionando aquello que cuadra con el a priori que uno se ha formado. Por este camino podemos presentarnos un Jesús a nuestra medida y a nuestro gusto, según la moda del momento, y hacerlo además con argumentos de crítica histórica. Pero ese Jesús debe someterse críticamente a la fe de la Iglesia. Dicho de manera sencilla, se presenta un Jesús en el que se seleccionan rasgos, se amplían otros, se suprimen bastantes, sin ninguna referencia a la fe de la Iglesia, que de manera viva nos ha transmitido a lo largo de los siglos el Jesucristo auténtico, el único que puede salvar.

Hay un silencio total sobre la reflexión que a lo largo de la historia ha realizado la Iglesia, particularmente en los siete concilios ecuménicos de la Iglesia indivisa a lo largo del primer milenio. Es como si la Iglesia hubiera adulterado el mensaje y tuviéramos que acudir a las fuentes más puras para reencontrar al Jesús perdido, y todo ello so pretexto de historicidad. Esto me suena al prejuicio de A. Harnack (1851-1930), historiador protestante liberal, maestro de R. Bultmann (1884-1976). Por el contrario, la monumental obra del católico A.Grillmeier (1910-1998), honrado con la dignidad cardenalicia en sus últimos años por Juan Pablo II, ha demostrado minuciosamente que la fe de los primeros concilios (sobre todo, Nicea, Ëfeso y Calcedonia) ha sido una obra impresionante de deshelenización de la fe.

Es decir, cuando la fe sobre Jesucristo ha corrido peligro de ser asfixiada por el helenismo que era la ideología de la época, la Iglesia en Nicea (325), Éfeso (431) y Calcedonia (451) ha devuelto esa pureza de la fe, proclamando las definiciones que rezamos en el credo. Las definiciones de los concilios, por tanto, no son encorsetamiento de la pureza evangélica en fórmulas dogmáticas que nos distancian del auténtico Jesús histórico, sino que, gracias a tales concilios, ha llegado hasta nosotros la pureza de la doctrina predicada por Jesús, ha llegado hasta nosotros la imagen auténtica de Jesús de Nazaret. La Iglesia de todos los tiempos, también la Iglesia de nuestros días tiene esta preciosa y grave responsabilidad: la de rescatar a Jesús de las ideologías de moda y presentar el auténtico Jesús, el Hijo eterno de Dios hecho hombre, el Cordero de Dios que ha derramado su sangre por nosotros y por todos los hombres, para el perdón de los pecados, el Jesús de Nazaret que nos presentan los evangelios y los demás escritos del Nuevo Testamento, el que la Iglesia ha presentado a lo largo de los siglos como el único salvador de todos los hombres.

Jesús es Dios, sabe que es Dios y habla continuamente de ello. J.A. Pagola elude este aspecto fundamental del perfil de Jesús. A lo sumo, admite que el título “Hijo de Dios” se lo dieron los cristianos tardíos de la primera comunidad. Jesús sería el profeta de la compasión de Dios. La tentación arriana, que ha recorrido la historia del cristianismo reduciendo a Jesucristo a un hombre excepcional, pero que no es Dios consubstancial al Padre, asoma en el conjunto de la obra, pero si Jesús no es Dios como su Padre, no podrá divinizarnos, y la salvación que nos aporta queda diluida simplemente en un buen ejemplo.

Jesús ha tenido conciencia de su muerte redentora. Es decir, ha vivido y ha caminado con plena libertad hacia el momento supremo de entregar su vida en rescate por todos los hombres. La muerte no es un accidente en la historia de Jesús, la muerte para Jesús es el momento supremo de la glorificación por parte del Padre, porque él entrega su vida para el perdón de los pecados. Para J.A. Pagola, Jesús es un terapeuta que acoge al hombre pecador. No hay perdón-absolución, sino perdón-acogida, y es que el autor ha vaciado de contenido el sentido del pecado, como ofensa a Dios, que Jesús restaura con la ofrenda sacrificial de su vida.

Remito a estudios más detallados, que han comenzado a aparecer tras la publicación de este libro de J.A. Pagola. En la página web de la diócesis de Tarazona ( http://www.diocesistarazona.org/) aparecen algunas recensiones del libro (J. Rico, J.A. Sayés, J.M. Iraburu, L. Argüello). Nos encontramos ante una presentación de Jesús, que hará daño, sobre todo a quienes no tienen elementos de juicio para leerla críticamente. Es función de los pastores llamar la atención sobre esta presentación de Jesús, que no se atiene a la fe de la Iglesia. Que la luz del Verbo encarnado disipe todo tipo de tinieblas, sobre todo las que pueden cernirse sobre la figura de Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre.

+ Demetrio Fernández, obispo de Tarazona

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Mons. Demetrio Fernández es doctor en teología dogmática, y ha sido profesor de Cristología y Soteriología en el Instituto Teológico “San Ildefonso” de Toledo durante 27 años, antes de ser promovido al episcopado.

-Dr. José Rivo Pavés, profesor de cristología.

(Un Jesús irreconocible y Observaciones metodológicas)

-Dr. José Antonio Sayés, profesor de cristología.

(Recensión de "Jesús. Aproximación histórica")

-Dr. José María Iraburu, profesor de teología espiritual.

(Recensión del Jesús de Pagola)

-Dr. Luis Argüello, vicario de Valladolid.

(A propósito del Jesús de Pagola)

4 comentarios

InfoCatólica
Vamos a intentar solucionarlo, gracias.
30/01/11 1:16 PM
Longinos
Muchas gracias por este comentario. Animo a nuestros obispos a que nos instruyan sobre las cosas que se publican, para no recibir adulteraciones de Jesús. Y a que usen su autoridad para evitar que estas personas difundan esas falsas doctrinas con apariencia de católicas.

A mí lo que me ha impresionado de lo que he leído de ese libro on-line es cómo niega la historicidad de los Evangelios. Yo no soy un experto, pero las fuentes extraevangélicas sobre Jesús son tan pobres, que me parece increíble que nadie en su sano juicio pueda preferir las conjeturas lejanamente basadas en ellas a los Evangelios. Y que lo haga alguien creyente, me parece aún más increíble. Así se pasa de un Jesús concreto, encarnado, a un Jesús abstracto, que se escapa de las manos. Dice el autor que Jesús no perdonó a nadie de viva voz en la cruz. ¿Cómo nadie en su sano juicio puede pretender saber eso por fuentes históricas? Dice, para arreglarlo, que los perdonó interiormente. ¿Y por qué vamos a pensar eso? -pueden decir otros.

Al final, ¿qué queda de Jesús? Un modelo moral, si queremos creer lo que nos cuentan... un personaje pasado, neblinoso, tan opinable que queda en abstracto. Y del Evangelio hacemos un libro de autoayuda...

Así nos ha ido. Menos mal que esta fe intelectualoide y secularizada está muerta y se está cayendo de la Iglesia como una costra. Jesús -el Jesús de la Iglesia- está vivo, nos ama y nos salva.
14/02/11 6:34 PM
Ismael
Es genial que, por lo menos, alguien escribe sobre el Jesús que llega al corazón humano. Por "no tener elementos de juicio" el autor me transmite el amor de Jesús, que es presencia, y por gracia de Dios se le escurren las imperfecciones dogmáticas a mi entendimiento. Al contrario de confundirme, me hace sentir Iglesia a pesar de todo lo que se cuece actualmente. ¿Dónde está la Cristologia (o lógica de Cristo) si por esta vía me llega mejor el mensaje que el dogma? "Estoy en desacuerdo con tus ideas, pero defiendo tu sagrado derecho a expresarlas." Voltaire.
31/01/12 8:30 PM
Gregory
Mons. hace bien en alertar porque si not dudo de la dedicación de Pagola ni de su profunda relación con el Señor pero Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre no podemos mutilarlo anuestro gusto.
3/02/12 11:01 PM

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