¿Es la homosexualidad algo innato o adquirido?

Hoy en día la cuestión de las causas, o tal vez mejor, factores de la homosexualidad es un debate que sigue abierto y con muchos puntos oscuros, si bien va ganando terreno la hipótesis de que la orientación sexual se establece en edades muy tempranas y que la homosexualidad es un trastorno emocional que se origina en la niñez.

Aunque siempre, en todos los tiempos, culturas y civilizaciones la tendencia heterosexual ha sido con mucho la predominante, la homosexualidad ha afectado en todas las épocas de la historia a una minoría más o menos considerable de la humanidad. Actualmente las cifras que se dan de personas homosexuales oscila entre el uno y el cuatro por ciento. De estas estadísticas hay que excluir a niños y adolescentes, puesto que su desarrollo sexual aún no está completo. Pero hay ciertamente una minoría de adultos para la cual la atracción sexual hacia personas del mismo sexo es un factor de su vida sexual. Todos conocemos a personas de las que no sospechamos en modo alguno su homosexualidad.

El primer gran problema con el que nos enfrentamos es: ¿la inclinación homosexual queda fijada desde el nacimiento o es el resultado de acontecimientos biográficos, en otras palabras es algo innato o adquirido?

Los defensores de que la homosexualidad es algo innato creen que sus causas pueden ser: a) hipótesis genética, basada en que los estudios hechos con gemelos hijos de padre homosexual apoyan la conclusión que los factores hereditarios juegan un papel en la homosexualidad masculina. En efecto la probabilidad que los gemelos idénticos de un hombre homosexual también sean homosexuales es de cerca del 20 por ciento (comparado con el 2 a 4 por ciento de la población en general), lo que indica que la orientación sexual se ve genéticamente influenciada, pero no predeterminada. Es decir: influye, pero no determina, y no es un factor totalmente decisivo; b) hipótesis biológica, pero investigaciones recientes afirman que no hay motivo para admitir la existencia de una homosexualidad transmitida hereditariamente, pues no se ha demostrado científicamente.

En cambio los defensores de que se trata de algo adquirido ven más bien como causas: c) hipótesis psicodinámica, con fijación en la madre y pérdida de la figura paterna y en las mujeres el no abandono de la fijación en la madre; d) hipótesis ambiental, muy relacionada con la anterior, cargando el acento en la baja estima propia debida especialmente a experiencias infantiles en el seno de la familia nuclear, conductas de rechazo por los compañeros, no conformidad con el propio sexo en la niñez y las preferencias homosexuales en la adolescencia; dándose más fácilmente en familias conflictivas. Por ello muchos psiquiatras tienden a ver la homosexualidad como una interrupción o bloqueo en el desarrollo psicosexual del individuo.

Para los autores que defienden que la homosexualidad no es algo innato, como R. Cohen, J. Nicolosi, G.J.M. Van der Aardweg y A. Polaino, nadie nace con una orientación homosexual, ni existen datos científicos que indiquen una base genética para las atracciones hacia personas del mismo sexo, sino que esta atracción es el resultado de traumas sin resolver que conducen a una confusión de género. La orientación sexual es el resultado de un proceso histórico y no de un hecho que se impone desde el nacimiento. Con frecuencia, es un problema inherente al desarrollo, a menudo consecuencia de las primeras incomprensiones entre padre e hijo. El desarrollo heterosexual requiere el sostén y la colaboración de ambos padres, especialmente en el momento en que el chico vive la separación de la madre y el sucesivo proceso de identificación con el padre. Del fracaso de la relación entre padre e hijo puede surgir la incapacidad de interiorizar la propia identidad sexual masculina, lo que también tiene consecuencias durante la infancia y la adolescencia en sus relaciones con los coetáneos de su sexo.

Estos autores piensan por tanto que la homosexualidad se aprende, es decir ven su origen en el clima familiar y social. Parece ser que los factores educativos, afectivos y ambientales, y no sólo los biológicos, influyen en la orientación sexual. Con ello uno se hace homosexual, sucediendo algo parecido, cambiando lo que hay que cambiar, en la homosexualidad femenina, es decir la condición homosexual generalmente indica un insano apego o desapego emocional extremo con uno o con ambos padres. En cambio si un hombre logra superar los traumas que le bloquean, se siente naturalmente atraído hacia la mujer. Es decir, todo homosexual es de forma latente un heterosexual que simplemente se ha estancado en una fase temprana de su desarrollo psicosexual.

El asunto tiene su trascendencia moral y práctica, porque si la causa de la homosexualidad es biológica y hereditaria, la consecuencia es que el homosexual es así y por tanto el cambio es prácticamente imposible. No nos extrañe por ello que sean las personas con tendencias homosexuales que quieren continuar siéndolo, los defensores más encarnizados de la base biológica, es decir de haber nacido así. Por el contrario si es una causa adquirida, se puede ayudar a madurar emocionalmente a los homosexuales, incluso saliendo de ella. Los autores de esta línea piensan por su experiencia clínica que es posible salir de la homosexualidad y llegar a la heterosexualidad y no hay que olvidar lo que decía la Filosofía medieval: «contra el hecho no valen argumentos».

Hoy en día la cuestión de las causas, o tal vez mejor, factores de la homosexualidad es un debate que sigue abierto y con muchos puntos oscuros, si bien va ganando terreno la hipótesis de que la orientación sexual se establece en edades muy tempranas y que la homosexualidad es un trastorno emocional que se origina en la niñez, pues es difícil negar la importancia de las dinámicas familiares en períodos precoces del desarrollo personal, aunque sólo se consolide tras la adolescencia. La orientación sexual no la da solamente la biología, sino también la historia individual, familiar y social de cada uno, siendo la homosexualidad síntoma de un desarrollo afectivosexual inacabado y no de una evolución equivalente a la de la heterosexualidad.

 

P.Pedro Trevijano

 

18 comentarios

Juan Mariner
Un caso que conozco yo de cerca presentó en su día una muy mala relación de años entre el padre y el hijo. Sin embargo, desconocemos si genética o ambiente, o quizás ambas cosas. Toda inclinación sexual no natural debe ser corregida, no podemos censurar a las personas, pero sí sus comportamientosm y hay que empezar por nosotros mismos y autoanalizarnos de lo que no hacemos bien.
10/07/14 12:42 PM
Raúl
Últimamente noto cierta confusión, incluso dentro de la propia Iglesia, a la hora de valorar el tema de la homosexualidad. Y la verdad es que no lo entiendo. Leo entrevistas a personas de alta responsabilidad dentro de la jerarquía (no cito nombres para no personalizar) y no veo más que divagaciones e intentos de no mojarse demasiado en una cuestión muy polémica. Hasta el punto de que el propio entrevistador se queja de que el entrevistado "se va por las ramas". Y el lector se queda con esa misma impresión, la verdad.

Y yo me pregunto, desde mi ignorancia más absoluta en cuestiones teológicas y morales. ¿No sería más sencillo explicarlo todo desde la influencia innegable que ejerce el tentador desde el principio sobre todos los seres humanos? ¿Se nos ha olvidado ya lo que es la tentación y la influencia del maligno sobre todos nosotros? Porque si es así nada impedirá que empecemos a iniciar todos estos debates biológico-psicológicos en relación a cualquier otra conducta desviada del ser humano, pecaminosa según la visión tradicional de la Iglesia, cada uno que piense la que quiera.
10/07/14 3:25 PM
Guillermo
Padre, no hay ningún estudio que demuestre la existencia de ningún gen "gay". La vía genética, a fecha de hoy, no sirve para explicar el origen de la homosexualidad. También el factor hormonal ha sido descartado.

Sí se admite la herencia de un temperamento, muy sensible en los varones, que sometido a una mala educación y unas malas relaciones con padre y madre, ausencia u hostilidad del primero y sobreprotección o posesividad de la segunda, facilita la formación de la homosexualidad.

Quien busca encuentra. Para los que quieren saber, por necesidad personal o inquietud altruista, y van más allá de los postulados políticamente correctos, los orígenes de la homosexualidad ya están claros y confirman el factor educacional en la niñez como factor determinante.
10/07/14 3:56 PM
Daniel
Haber haber... Soy gay vivo con mi papa y mi mama siempre han estado a mi lado me han querido me ha educado y querido.... .? Yo no fue que quisiera ser gay si no que eso es lo que siento desde que tengo uso de razón.. Siempre me parecían más atractivos los hombres guapos a las mujeres guapas! Punto! No aplico en este documental entonces?
10/07/14 4:56 PM
Juan Mariner
Daniel: no creo que un pedófilo-pederasta elija ser lo que es, y quien sabe si "desde que tenían uso de razón" tendía a esa inclinación, con padres y madres que les habían educado correctamente y siendo querido por ellos. Lo suyo es "natural" porque está en la Naturaleza, pero imagínese lo que pasaría si todos fuésemos homosexuales en esta Naturaleza... (se responde por sí mismo).
10/07/14 8:47 PM
Javier
Mi caso es el siguiente: tuve una relacion muy distante con mi padre en mi niñez y adolescencia. No me sentia identificado con ninguna figura masculina adulta aparte de eso era yo muy timido. A pesar que yo sentia que las mujeres me atraian, cuando yo estaba en mi adolescencia y en mis 20s me gustaba solo tener amistades a hombres y solo me sentia bien y seguro estando con ellos y solia rechazar acercarmientos de mujeres. Siempre buscaba tener un amigo intimo varon con el cual salir a pasear, estudiar, tomarme unas copas, ir al cine ( por supuesto jamas llegue a caer en conductas homosexuales con ellos). Mucha gente que me conocio en esa epoca llego a pensar que yo era "gay", mas que yo habia adoptado una forma de caminar, sentarme y pararme un tanto amanerada incluso en gestos y ademanes. Con el tiempo logre superar por mi mismo esta condicion gracias a unos cursos de autoatoayuda que encontre en internet (una vez busque ayuda sicologica por esto pero de poco me sirvio), es mas mi primera novia la tuve despues de mis 30s. Eso si despues que tuve mi primera novia tuve otra y otra y solo me gustaba tener relaciones afectivas con mujeres (decia yo para recuperar el tiempo perdido). Hasta el momento tengo novia y tengo planes de boda. Sera que yo tuve un desarrollo deficiente de mi heterosexualidad y podria haber sido un homosexual en algun momento?
11/07/14 4:41 AM
Guillermo
Saludos a todos.

El tema da para mucho. Ha sido origen de mucho sufrimiento. El sufrimiento causado por el entorno más cercano en la tierna infancia y la difícil adolescencia que ha dado como resultado la tendencia hacia la homosexualidad. El sufrimiento provocado por el rechazo, la famosa homofobia, una vez cristalizada dicha tendencia. El sufrimiento provocado por los buenos, la Iglesia, los psicólogos y maestros, con su silencio y con su falta de respuestas válidas hacia quienes sufren esta tendencia como algo no deseado.

Ninguna de las respuestas dominantes a los que sufren esta tendencia ha sido válida. Por supuesto no es válida la respuesta políticamente correcta, imperante hoy, de aceptación y desarrollo de la tendencia. Pero tampoco ha sido buena la respuesta de actuar a la fuerza en sentido contrario, buscar mujer para casarse y tener hijos fuera como fuera. La apelación a una vida célibe de por vida, sin sentir de entrada la vocación a dicha vida, tampoco es una respuesta correcta.

En la infancia somos esponjas que absorvemos todos los comportamientos que nos rodean. Apenas podemos oponer resistencia a esos impactos que provienen de nuestro entorno y, según el temperamento de cada cual, respondemos de manera automática a dichos estímulos. Pero al crecer tenemos que responsabilizarnos de como entendemos las cosas y respondemos a ellas. Un creyente tiene, además de todos los instrumentos terapéuticos que están al alcance de todos, el recurso poderoso de la G
11/07/14 9:55 AM
Guillermo
quería decir de la Gracia de Dios a través de la Oración que va sanando nuestra mente y nuestro corazón.
11/07/14 9:57 AM
Alejandro Holzmann
Guillermo:

Suscribo plenamente tu primer comentario. Respecto del segundo, aún cuando los expertos coinciden contigo en señalar que son los traumas y sufrimientos experimentados particularmente en la niñez la causa principal de la homosexualidad, me permito matizar lo siguiente:

1) Sabiendo que el rechazo de las personas homosexuales no es cristiano, que es fuente de injustos sufrimientos y contrario a una sana psicoterapia, por el contrario, el rechazo de los actos homosexuales y la "homofobia" hacia los mismos es la única actitud verdaderamente misericordiosa, aún cuando ella pudiera ser causa de sufrimiento.

2) No hay que confundir celibato y castidad. La Iglesia no llama a las personas homosexuales al celibato, sino a la castidad, tal como lo hace con los demás cristianos.

Coincido también contigo en lo perjudicial que puede ser el consejo de familiares, profesionales de la salud mental y pastores cuando estos aceptan la condición homosexual como normal, como si no fuera desordenada, y legitiman los actos homosexuales. El principal obstáculo que he encontrado en mi intento por ayudar a un amigo mío homosexual ha sido el pésimo consejo que ha recibido de familiares, psicólogos y sacerdotes.
12/07/14 10:30 PM
Pedro Trevijano
Estoy plenamente de acuerdo on el comentario de Alejandro Holzmann. Un cordial saludo Pedro Trevijano
13/07/14 12:43 AM
Guillermo
Alejandro,

acepto y suscribo yo también los matices que has expuesto. No confundo el trato dado a los homosexuales con la concepción de la homosexualidad, muy clara en la Escritura y en la Tradición. Tampoco confundo la necesaria virtud de la castidad en cualquier estado con la vida célibe.
13/07/14 11:24 AM
ferrasgo
Muy acertado Alejandro. Yo que vivo en 1ª persona este desorden psicológico´siempre me pregunté ¿por qué yo?. Llevo mas de 30 años caminando en el Camino Neocatecumenal donde he sentido que la Iglesia me ha acogido, consolado, iluminado,...hablándome constantemente del Amor de Dios a los pobres pecadores, esclavos como yo de esta desorientación originada en mi niñez por abusos en el entorno familiar que no dejaron,(bloquearon sería mas correcto), mi desarrollo afectivo-sexual, por mi carácter retraído, moralista-hipócrita, que el entorno social me exigía, pero siempre con firmeza, desde la verdad. Siento que lo que Dios desea para mí es que sea feliz, y lo soy cuando soy CASTO, independientemente de mi orientación sexual. Doy gracias a Dios por tantos bienes como me ha dado, por toda mi historia, pues ella me ha llevado a conocerle mejor, y sentirme querido por Él en su Iglesia. También tengo experiencias nefastas de algunos curas, pobres, eran débiles humanos como yo. Que Dios os bendiga. pdta: estoy casado y tengo una hija; todo esto por gracia de Dios.
13/07/14 12:13 PM
Xabier
El tema no está cerrado, pero es de suponer el componente biológico y/o genético tiene que pesar decisivamente porque eso explica la constante proporción y la persistencia temporal. Igualmente da que pensar que sea común a todas las culturas. Yo me inclino por algún desequilibriio hormonal en época embrionaria. Pero bueno que eso habrá que verlo.
Saludos.
13/07/14 3:32 PM
Fran
Yo pienso que el cristiano independientemente de cuales sean sus impulsos sexuales esta obligado a dominarles y no a convertirse en esclavo de estos o a seguir lo que el mundo desea o lo que esta de moda hacer, a no confundir el amor con genitalidad, a saber que hay un lugar para el sexo y este es el vinculo matrimonial entre hombre y mujer. El mundo actual nos enseña que la castidad es mala, se burla de los principios cristianos en cuanto al sexo, de que hay que darle rienda suelta a cualquier impulso sexual que tengamos.
13/07/14 5:08 PM
últ
Totalmente de acuerdo con los comentarios recientes de Xabier y Fran.
Según los casos que yo conozco, poquísimos responden a ese esquema semiedípico que algunos describen aquí.
Pienso que hay algo de innato y algo de adquirido en distintas proporciones según los casos. Y no veo la necesidad de hacerles pensar que tienen que ser distintos a como son, causándoles aún más dolor inútilmente, porque en los únicos casos en que se "cambia" la orientación sexual es porque eran bisexuales en realidad.
La castidad es tan valida para homosexuales como para heterosexuales y eso es todo.
Saludos cordiales
13/07/14 5:36 PM
Guillermo
Xabier,

disiento contigo. El tema no está cerrado aunque por la presión del lobby gay y de lo políticamente correcto, psiquiatras y psicólogos no disponen de la libertad necesaria para investigar sin apriorismos ni restricciones sobre el tema. Los objetos de investigación científica siempre son susceptibles de experimentar cambios por nuevos hallazgos o evidencias.

Pero a fecha de hoy, no hay evidencia de ningún factor genético ni tampoco hormonal. Eso se ha investigado. Además el lobby gay tenía interés en que uno de estos dos factores fuera el responsable de la homosexualidad porque así quedaría establecida la premisa de que se nace así y no se puede cambiar.
13/07/14 7:03 PM
Venus
porque debatir y dividir , especificar lo que uno siente, solo es amar y nada mas. asi como hay heterosexuales que matan violan tambien hay homosexuales que hacen estupideces , hallan nacido en familias conflictivas o no, no hay diferencia
18/07/14 7:26 PM
Daniel
El hombre y la mujer encarnan los principios masculino y femenino de la creación y son el pilar de este mundo. Todo es la armonía entre femenino y masculino también en la naturaleza. El sol y la Luna, la actividad y pasividad, el fuego y el agua ect..Cuando se subvierte la relación entre esos principios esto afecta a todo. De hecho en el mundo homosexual se dice estar en el "ambiente" pues se crea otro ambiente. Las conductas sexuales no naturales influyen negativamente en el entorno y hasta en el clima. Con esto no quiero señalar a los homosexuales, pero si a la idea de la homosexualidad, esta idea poco a poco va destruyendo el arquetipo sagrado de relación masculina y femenina, que por cierto es la unión de estos principios la única que puede crear otra vida...por algo será. En cuanto a la armonía es lo que se llama unión de contrarios, la diversidad, la riqueza y la vida surge de esto. De ese equilibrio entre esos principios masculino y femenino.
23/07/15 8:21 PM

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