(Efe/InfoCatólica) “Está tocando algo muy sagrado. La señora Murillo ofende gravemente a la Iglesia católica y a la gran mayoría del pueblo de Nicaragua”, señaló Mons. Báez.
Murillo, que ejerce el 50 por ciento del poder en Nicaragua delegado por el presidente del país, Daniel Ortega, anunció el miércoles pasado que los sandinistas celebrarán el 32 aniversario de la caída de la dictadura de los Somoza, con una “gran misa revolucionaria” y llenándose del “dios de los pobres”.
“Para los católicos, la misa y la Eucaristía es el acto más santo y sagrado que hay. Cristo se hace presente en medio de nosotros. No se le puede llamar misa y Eucaristía a la concentración de un partido político”, advirtio el obispo.
El obispo auxiliar de Managua señaló que en algunos anuncios publicitarios, Murillo cita frases como “fe sandinista” y “fe revolucionaria”, pero “la fe supone que yo me someto a Dios, no que manipulo a Dios para mis intensiones egoístas”.
El obispo dijo además que, de ser necesario, la Conferencia Episcopal de Nicaragua se pronunciará en torno a este asunto y advirtió a cualquier sacerdote que se preste a esa "vulgar manipulación" que se atenga a las consecuencias.
Convocatoria en la Plaza de la Fe, Juan Pablo II
Según declaraciones que publicó esta semana el portal gubernamental El 19, Murillo calificó como una “gran misa revolucionaria” la concentración del 19 de julio, prevista para las 16.00 hora local (22.00 GMT), en la Plaza de la Fe, Juan Pablo II.
“Ese acto del 19 de julio de todos los años es como una gran misa. Dios me perdone si a alguien ofendo, pero eso es. Nosotros vamos a una misa revolucionaria, vamos a cantar, a llenarnos del dios de los pobres, de amor al prójimo”, señaló Murillo.