(AsiaNews/InfoCatólica) Un sacerdote local informó a la agencia AsiaNews que la ordenación de Shen Gouan como obispo de Hankou (Wuhan, Hubei), que se iba a producir el 9 de junio, había sido “pospuesta”, sin explicaciones ni comunicación de una nueva fecha. Otro sacerdote de una provincia vecina confirmó esta noticia y añadió que se le habría informado el pasado 3 o 4 de junio.
La ordenación ilícita había sido anunciada en mayo por el presidente honorario de la Asociación patríotica, Antonio Liu Bainian, quien manifestó que había exigido que el Vaticano “no interfiera el trabajo de los obispos auto-elegidos y auto-ordenados”. La frase se había considerado como una amenaza a la Santa Sede con realizar nuevas ordenaciones de obispos sin aprobación papal.
La última ordenación episcopal en China sin aprobación papal se celebró en noviembre, en Chengde. La Santa Sede destacó que constituía una “herida dolorosa” hecha a la comunión de la Iglesia y “una violación grave de la disciplina católica”.
El pasado 18 de mayo, el Papa apeló a los cristianos de todo el mundo a rezar por la Iglesia en China. “Con la oración podemos obtener para la Iglesia en China que sea una, santa y católica, fiel y firme en la doctrina y en la disciplina eclesial”, aseguró. También invocó a la Virgen María, pidiéndole que “ilumine a cuantos están en la duda, llame a los extraviados, consuele a los afligidos, refuerce a cuantos son atrapados por los cantos de sirena del oportunismo”.
Preocupación y rechazo de las ordenaciones ilícitas
En días pasados, el arzobispo chino Savio Hon, secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, entrevistado por AsiaNews, había subrayado que “Esta noticia me preocupa, preocupa al Papa y sobre todo a toda la Iglesia de China. Por lo que sé, los fieles de Hankow han reaccionado y con el Código de derecho canónico en mano han pedido al gobierno y a la Asociación Patriótica no hacer este gesto y evitar esta ordenación. Parece que también el candidato, el padre Shen Guoan, no quiere hacerlo”.
Mons. Hon explicaba también que “al gobierno en el fondo sólo le interesa que haya una Iglesia que pueda distribuir los sacramentos a los fieles chinos y a los extranjeros que se encuentren en China. Esto hace creer que hay libertad religiosa en el país”. Llamaba a los sacerdotes a no tener miedo a las presiones y castigos del gobierno chino y aseguraba que “si te mantienes firme, el gobierno no te toca” y ponía el ejemplo de “candidatos obispos que se han puesto firmes y no han aceptado ser ordenados como obispos excomulgados; o hasta que no llegara el mandato papal”, y “frente a su firme posición, el gobierno no ha podido hacer nada”.
