La Legión de Cristo no establecerá una “comisión de la verdad” para investigar la responsabilidad de los actuales superiores (y otros) en los actos inmorales de Marcial Maciel Degollado. Así lo decidió el delegado pontificio Velasio De Paolis y lo comunicó a todos los legionarios residentes en Roma durante un encuentro a puerta cerrada que tuvo lugar el 10 de marzo pasado en el Centro de Estudios Superiores. Sacro&Profano presenta, en exclusiva a sus lectores, parte del contenido de esa reunión.
Se trató de una de varias pláticas que tanto De Paolis como su consejero personal, el jesuita Gianfranco Ghirlanda, tendrán a lo largo de las próximas semanas con seminaristas y sacerdotes legionarios cada jueves. Las intitularon “reflexiones de Cuaresma” porque tendrán lugar prácticamente durante todo ese periodo litúrgico. Hasta ahora se verificaron dos: una con De Paolis y otra con Ghirlanda. Además de ofrecer pensamientos teológicos, los expositores han abordado los temas más delicados de la actualidad legionaria.
La gran novedad del texto que abajo presentamos reside en la confirmación de que no se establecerá la tan ansiada “comisión de la verdad” para deslindar responsabilidades sobre quién sabía y quién no de las perversiones del fundador. Este era un reclamo dentro y fuera de la congregación. Según De Paolis no existen pruebas para demostrar el encubrimiento pero ya se han levantado voces que aseguran lo contrario, como por ejemplo un ex legionario que escribió apenas unos días atrás un largo correo electrónico al cardenal para enumerarle todas las incongruencias de la actual cúpula.
A continuación ofrecemos un extracto de las notas tomadas durante el encuentro del jueves 10. Aunque muchas son citas textuales es importante insistir que se trata de notas generales que pueden diferir en algún punto con las exactas palabras usadas por el delegado pontificio. De todas maneras el sentido del mensaje no cambia y sirve para advertir hacia dónde va la Legión de Cristo.
REFLEXIONES SOBRE EL CAMINO RECORRIDO HASTA AHORA
Velasio De Paolis
Lo importante no es correr sino seguir el camino adecuado e ir todos juntos. No podernos ir a velocidades diversas. No con los mismos pensamientos que pueden ser diversos, pero con los mismos sentimientos de de amor a la vocación, de simpatía, de amor, de respeto, de pertenencia. Podemos no estar de acuerdo sobre la terapia o en el diagnóstico pero todos debemos estar de acuerdo en el amor a la Legión. No podemos ensañarnos con el enfermo. Ser médicos compasivos, no exagerar los males sino encontrar las terapias justas sin ensañarse con el pobre enfermo. Hay que encontrar una sintonía. Con amor y buscando la verdad.
Sobretodo se han constituido las comisiones, especialmente la de la revisión de las Constituciones que es la cosa principal y más relevante, sin descuidar las otras dos (economía y atención a las víctimas) que son en cierto modo más urgentes. Estamos al inicio, obviamente hay dificultades. La de las Constituciones será un proceso más largo, al menos tres años, con las otras dos deberíamos ir más rápido.
Comisión sobre las víctimas (no es el nombre oficial) y la no-comisión para investigar sobre el encubrimiento.
Es para los que dicen haber sido dañados por el comportamiento del fundador que tienen pretensiones económicas. No se trata de un juicio penal, de determinar responsabilidades penales, para eso están los tribunales, lo que interesa aquí son los aspectos económicos. Si hay derechos se debe responder: justicia y caridad, son cosas diversas pero que van juntas. Hay que distinguirlos claramente. Una cosa es tener derecho otra es pedirlo porque hay necesidad, estos dos criterios van juntos. No perderá la Legión el patrimonio, no tendrá grandes repercusiones económicas.
Se pensó al inicio hacer también, una idea viva hace algunos meses, una comisión para ver las complicidades pues la pregunta obvia es cómo el P. Maciel pudo haber hecho todo eso. Parece claro que alguien encubrió, se deben identificar estas personas, y se acusan a los superiores. Se está pensando en eso, leyendo los informes de los visitadores se dice que es difícil pensar, difícil pensar que nadie supiera, pero la gran mayoría no. Son problemas que tienen cierta consistencia. Pero tenemos que preguntarnos qué significa saber, y cuando se sabe, qué cosa se debe hacer. El tema es si las acusaciones eran infundadas o no y lo que eso generaba, si había pruebas consistentes, parece ser que no había pruebas. Pero hay que tener pruebas y no se puede acusar a alguien si no tiene pruebas.
A veces había pruebas pero nadie las conocía. ¿Tenemos que investigar quién sabía? ¿Quién encubrió? ¿Qué significa esto? ¿Si no hablé porque no daba crédito, he encubierto? Después está el tema de cómo comunicar y está el riesgo de la calumnia. Si ustedes son religiosos buenos cómo pueden pensar que haya estas cosas y se escondan. Alguien ciertamente sabía ¿Y quién sabía? ¿Ha encubierto? ¿Hay que hacer un tribunal? Cuando se dice que no podían no saberlo es algo delicado. Hay quien dice que hay que acusar siempre, son doctrinas justicialistas que se dan también en Italia (mani pulite), se corre el riesgo de la arbitrariedad. Hay que tener pruebas. Si hay que elegir es mejor que haya diez culpables sueltos que un inocente en la cárcel. No me gustaría ver a alguno de ustedes injustamente acusado y padecer años y años de sufrimientos.
No se trata de encubrir a nadie. Son nuestras ilaciones que apuntan el dedo hacia los superiores, pero eso no prueba nada. Pero hacer una comisión quizás no es la mejor solución, puede crear desconfianza. P. Maciel hacía un gobierno solitario. Podría haber algunos conniventes. Los que estaban cerca de él por qué no hablaron, ¿lo hicieron por maldad?, a lo mejor fueron disuadidos por el confesor o el director espiritual. Pone el ejemplo del P. Torres (sin mencionarlo) que consultó a su confesor y recibió el consejo de no hablar. Era la praxis de la época: “hay que estar atentos a no difamar a nadie…” Tenemos que ser coherentes con este camino de reconciliación y tratar de ir todos juntos.
No queremos cubrir a nadie, queremos vivir en la verdad. Pero si no hay elementos para determinar las culpabilidades…no se puede hacer, puede ser peor. Por eso se decidió que esta comisión no se constituyera.
La comisión de la economía
Nació por las dudas sobre la administración que había (enumera una serie de acusaciones exageradas). Hay que aclarar las cuentas. Parece que no hay nada más que problemas de administración y dificultades económicas. Otro problema que estaba en el aire es Integer que parece el demonio, yo oía de ello, no se entiende bien, todavía no se entiende bien y hay que ir más a fondo. En sí es algo bueno por la complejidad de la economía y por lo mismo es necesaria la administración profesional. Hay riesgo que te tomen el pelo y es también un deber impedir que te estafen. El problema es que pueden pasar del consejo a la dirección y no pueden sustituir a los superiores y a los ecónomos. Deben ayudar pero las decisiones son de los superiores y eso debe permanecer así. Este es el peligro. En síntesis, tener colaboradores laicos sí, pero no pueden sustituir a los superiores y a los ecónomos.
Un segundo problema es el tema de los bienes eclesiásticos que son los que pertenecen a personas jurídicas canónicas. En algunos países no es posible constituirse como persona jurídica. En ese caso se usa lo que prescribe el ordenamiento civil, porque el derecho canónico es muy escueto en este punto y se da el fenómeno de la canonización de las leyes civiles. Y a veces hay que distinguir los patrimonios para evitar la comunión de bienes que puedan poner el peligro los bienes de todo el instituto. Antes se hacía así, pero ahora, por seguridad patrimonial en caso de quiebra se tiende a dividir el patrimonio y crear personas jurídicas independientes, esto se hace a través del ordenamiento civil. Por eso hay legionarios que son directores de empresas pero es para asegurar el control de estas fundaciones y que los bienes están al servicio de la Legión. Eso no es un problema, ustedes quizás no lo saben. Pero no hay que abusar de eso. El problema es real y por eso la comisión va a investigar que esto se haga del modo adecuado.
Comisión para las Constituciones de la Legión de Cristo
No es verdad que la revisión de las Constituciones de la Legión de Cristo nace sólo de los visitadores. Es una exigencia obvia, de sentido común, considerando el fundador y las características del personaje. Es cierto que son anómalas y que no siguen los criterios de la Iglesia para su aprobación y esto crea confusión, crea malestar por la confusión entre normas constitucionales, que son más estables y definen la identidad y normas concretas ligadas a las circunstancias.
También hay otros problemas: distinción de fueros, la revisión de la correspondencia, colegialidad, consejos, voto privado. Son observaciones que vienen de los visitadores que a su vez vienen de los Legionarios de Cristo, si ya lo saben ustedes, ustedes saben los problemas de sus Constituciones, si ustedes lo dijeron a los visitadores, ahora hablen entre ustedes. Pero hay un peligro, creer demasiado a los visitadores en el sentido que se puedan pensar exageradamente que los abusos son generalizados, cuál es la consistencia de los abusos, eso es lo que hay que verificar.
Los medios de comunicación generalizan las cosas y exageran la entidad de las cosas. El otro peligro es decir que estas son fantasías de los visitadores y que no tienen consistencia. La dificultad es conciliar es dar seriedad a los visitadores, no se pueden banalizar, pero esa seriedad qué quiere decir, no se sabe hasta dónde llegan los problemas. Hay que encontrar el camino de la verdad, hay que hacer caso a los visitadores, hay que tomarlos en serio, pero sin exagerar como si no hubiera que analizarlos más a fondo sobre todo para ver la extensión de los mismos. Los mismos visitadores dicen que la gran mayoría de los religiosos son buenos por eso hay que ver hasta dónde llega el problema.