(Aica/InfoCatólica) Por su parte el portavoz de la curia eclesiástica cordobesa, Gustavo Loza, efectuó unas declaraciones a la agencia peruana ACI, en las que señala que el padre Alessio, procesado en el Tribunal Interdiocesano de Córdoba (Tribunal B) por su apoyo público a las uniones homosexuales, ya fue sentenciado, pero como tiene aún algunos días para apelar el fallo, no se dará a conocer el contenido de la sentencia.
En diálogo telefónico con ACI Prensa, el portavoz explicó que el proceso abierto al padre Alessio se inició debido al reiterado apoyo del sacerdote a las uniones homosexuales. En una manifestación pública organizada por el colectivo gay a mediados del año pasado, pidió “perdón porque pertenezco a una institución que no termina de convertirse al Evangelio de Jesús, a un Jesús que jamás condenó la homosexualidad, que jamás condenó el matrimonio homosexual”.
Una de las primeras medidas que tomó el Arzobispado fue la suspensión del sacerdote de su ministerio y el retiro de la parroquia en la que servía porque no se retractó de sus manifestaciones a favor del mal llamado “matrimonio homosexual”.
Antes del proceso, el Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos José Ñáñez, llamó hasta en dos oportunidades al sacerdote para que se retractara de sus afirmaciones y así no tener que sancionarlo o iniciarle el proceso canónico que ya culminó. El prelado llamó al sacerdote “al diálogo y a la reconsideración de sus expresiones públicas y de su apoyo en actos de organizaciones gay. Como eso no sucedió, le impuso una amonestación con la obligación de la retractación”.
Ante la negativa de retractarse una vez más abusando de la benevolencia del prelado, el Arzobispo no tuvo más remedio que solicitar “el inicio del proceso al Tribunal Arquidiocesano. Este pedido fue hecho con la intención de garantizarle al sacerdote un proceso que sea objetivo, que no sea arbitrario”.
“Hay que tener en cuenta”, explica Loza, “que el Arzobispo tiene facultades para tomar medidas directas y podría haber impuesto una sanción en forma directa, sin embargo decidió pedir el inicio del proceso para que el sacerdote gozara de las garantías de la defensa”.
El portavoz del Arzobispado de Córdoba dijo finalmente que en todo este tiempo, el padre Alessio “no solo no se retractó sino que reafirmó su posición”.
