(Agencias/InfoCatólica) El cónsul de Polonia en Navarra, Ángel Tellechea, propietario de la empresa Gimex, se hizo cargo del transporte de la estatua desde Polonia hasta Navarra y del traslado del monumento a Pamplona. Asistieron a la inauguración varios cientos de ciudadanos navarros y polacos, así como diversas autoridades eclesiásticas, civiles y académicas. La celebración comenzó en la capilla mayor del Seminario de Pamplona. Allí, a las doce del mediodía, el arzobispo celebró la santa misa y desde el seminario todos los asistentes se trasladaron a la glorieta Monte Monjardín, que da acceso a la avenida Juan Pablo II y al barrio de Soto de Lezkairu, que comienza a edificarse en estos meses.
Tras la presentación del acto, en la que el Director del Gabinete de comunicación del arzobispado, Antonio Rojas explicó que se trataba de un homenaje a Juan Pablo II, el primer Papa que visitó Navarra, en Javier en 1989, bendijeron la estatua el arzobispo de Pamplona-Tudela, Mons. Francisco Pérez y el obispo de Torun, Mons. Andrzej Suski. Ambos dirigieron luego unas palabras a los asistentes, congratulándose de la presencia de este recuerdo de Juan Pablo II y exhortando a los ciudadanos a ver en él un estímulo para seguir “entusiastas promoviendo el evangelio” y “tendiendo puentes”. También hicieron una breve alocución la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina; el vicealcalde de Torun, Zbigniew Fiderewicz y finalmente Stanislaw Radwanski, autor de una estatua idéntica situada en Torun y cuyos derechos ha cedido para la réplica de Pamplona.
El acto de inauguración y bendición de la estatua contó con la presencia, entre otros, de los polacos Andrzej Radziminski, rector de la Universidad de Nicolás Copérnico en Torún; Zbigniew Fiderewicz, vicealcalde de la ciudad polaca; Jerzy Bankowski, cónsul honorífico de Lituania en Polonia; Stanislaw Radwanski, el artista autor del monumento, Agnieszka Brzezinska, directora del Centro Chopin en Szafarnia; y Piotr Orlowski, empresario, coordinador de varios proyectos culturales entre Torún y Pamplona, así como del sacerdote Piotr Roszak, párroco en Tierra Estella. Por parte navarra estuvieron presentes el Rector del Seminario, Miguel Larrambebere, el Canciller Secretario General, Aurelio Zuza y los Delegados de Liturgia y de Pastoral Familiar José Antonio Goñi y Santiago Arellano, Mons. Francisco Azcona, y diversos representantes de la Universidad de Navarra y otras instituciones civiles. Durante la inauguración interpretaron diversas piezas musicales el coro femenino Portamus Gaudium, de Torún, y un grupo de cuerda del Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona.
La alcaldesa de Pamplona, en su intervención en este acto, ha destacado que, “si hay una persona que ha dejado su huella en el siglo XX” es el papa Juan Pablo II, que fue “un incansable defensor de los derechos universales”, como la paz, la libertad, la justicia y “la dignidad de la persona humana”.
Cuenta para sugragar el coste de la escultura
La diócesis tiene pensado sufragar los 20.000 euros que cuesta la escultura con donaciones de los fieles. Para ello ha abierto una cuenta en Caja Navarra: 20540733569158408257.