Misa mayor junto a los superiores jesuitas y con presencia de autoridades vascas

Mons. Munilla llama en Loyola a los católicos a vivir con coherencia y sin temor a la persecución

Mons. José Ignacio Munilla, celebró ayer la misa mayor en la basílica de San Ignacio de Loyola. En su homilía, el obispo de San Sebastián alentó a los fieles a ser coherentes y evangelizadores, aun a riesgo de incomprensiones y persecuciones. Invitó a seguir el ejemplo San Ignacio teniendo presente que «la incomprensión y la persecución» siguen yendo «contra aquéllos que actúan coherentemente con su fe católica».

(Agencias/InfoCatólica) Monseñor José Ignacio Munilla celebró ayer la misa mayor en la basílica de San Ignacio de Loyola, acto eclesial con gran arraigo en la diócesis, en la que participan tradicionalmente las principales autoridades del territorio y del Gobierno Vasco.

Monseñor Munilla explicó que aunque en la actualidad se reconoce “el hecho religioso, como un elemento que puede contribuir a la educación y a la estabilidad en una sociedad muy necesitada de valores”, se califica a “los planteamientos de coherencia y de exigencia evangélica como ‘exagerados’ o como ‘radicales’, de modo que los católicos tendrían que vivir de modo “‘un poco’ frívolo, o ‘un poco’ religioso; pero sin exagerar en ninguno de los dos sentidos”, reduciendo así la fe a “una serie de valores comúnmente consensuados, arrinconando todo aquello que presente contrastes excesivos”.

Sin temor a la incomprensión o persecución

Invitó a seguir el ejemplo del santo patrono y fundador de la Compañía de Jesús, teniendo presente que al igual que en sus tiempos, “la incomprensión y la persecución” siguen yendo “contra aquéllos que actúan coherentemente con su fe católica”.

Se refirió también al riesgo de caer en el relativismo religioso, pues “se afirma equivocadamente que todas las religiones son iguales” que convive con el riesgo de los fundamentalismos, que intentan ocupar “el vacío interior que el relativismo está dejando en nuestra cultura”. Frente a ambos errores, invitó a seguir el ejemplo del santo: “San Ignacio compagina en su estilo el ‘amor a la verdad’ y la ‘caridad‘, la firmeza y la paciencia; el testimonio íntegro de la fe católica y la tolerancia con quienes viven en el error”.

La intuición educativa de San Ignacio: rigor y esperanza

El obispo de San Sebastián, quiso destacar la «intuición educativa» de San Ignacio en la parte final de su homilía. Así, entre otros aspectos, el prelado donostiarra explicó que la «clave del éxito del modelo educativo de la Compañía de Jesús» está en la integración del «rigor académico y la esperanza cristiana».

«En vida del santo se fundaron universidades, seminarios y colegios en diversas naciones. Puede decirse que San Ignacio puso los fundamentos de la obra educativa que habría de distinguir a la Compañía de Jesús y que tanto iba a desarrollarse con el tiempo», señaló el prelado. 

Monseñor Munilla prosiguió afirmando que «en medio del fracaso educativo que padecemos en nuestros días, es necesario recordar que la educación necesita de la esperanza, como la natación precisa del agua». Terminada la misa, Munilla saludó a las autoridades presentes y charló brevemente con la consejera de Educación, Isabel Celaá, que ayer representaba al Gobierno Vasco en la jornada institucional de las fiestas en honor al patrón de Guipuzcoa. 

La consejera dijo que le había manifestado su contrariedad por esas palabras, si bien se se mostró conciliadora: «he oído en las palabras del obispo que estamos viviendo en épocas de grandes problemas educativos y quiero tener un encuentro con él para aclarar esa afirmación». Celaá aseguró que «nunca en la vida ha habido tanto acceso a la educación. Todo el mundo accede a la educación y, además, nuestro sistema universitario vasco goza de excelente salud» y explicó que en Euskadi hay «unos ratios formidables de éxito escolar y, por lo tanto, quiero aclarar con él esa frase». Según argumentó, quizás el obispo se quiso referir a la «educación religiosa o a la dificultad de penetración de la religión en los jóvenes, una cuestión ésta que ha de ser tratada y atendida por la propia Iglesia».

5 comentarios

Javivi
pobrecilla Sra. Consejera, otra que es incapaz de ver la luna y se limita a lo que puede (a lo único que sabe), a mirar el dedo que la señala.
2/08/10 1:29 PM
amauta
Vaya que pena... estos políticos... siempre interpretándolo todo en clave "político partidista"... oye hablar de "fracaso educativo" y enseguida se da por aludida, como si la educación sólo dependiera de ella... y de ella depende alguna cosilla y bastante importante... pero señora... relájese y en vez de ir aclarar cosas dedíquese a meditar estas palabras enmarcándolas en el contexto que se han dicho y procure hacerlo mejor, que creo que siempre se podrá... y no caiga la tentación, tan habitual en los políticos de justificarlo todo basándose en si se ha invertido en esto tanto o cuanto, como si todo se arreglase con dinero... que no señora que no se ha enterado de nada... no se crea tan el centro del universo que estoy seguro que Mons. D. Ignacio Munilla no estaba pensando solo en ud. cuando hablaba de todo esto.
2/08/10 2:48 PM
Carpeto
Siempre creen que la educación es el tener escuelas, como si eso bastara.
2/08/10 6:25 PM
Gregory
Cuando existe el prejuicio se puede hablar de incomprensión de ahi a la persecución no hay mucho espacio. Fue Saramago quien dijo que la Iglesia solo contaba con el limite de nuestra paciencia, por lo que no es dificil intuir que si el finado Saramago hubiera gobernado Portugal o España hubiera desatado la persecución más cruenta desde la segunda republica española.
2/08/10 11:58 PM
Juan Carlos
Difiero de Sócrates. La educación por la educación no me hace ser mejor persona. Los nazis eran muy educados para fabricar el terror.

P.d.Saramago fue un patán.
3/08/10 2:20 AM

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