Justificó su aprobación en base a que la madre padecía hipertensión pulmonar

El obispo de Phoenix declara la excomunión de una monja que aprobó un aborto en un hospital católico

La religiosa Margaret McBrid, miembro de la comisión de ética del St. Joseph's Hospital and Medical Center de Arizona, dio su placet a la práctica de un aborto sobre un feto de once semanas de gestación. Como justificación de su acción, adujo que la madre padecía hipertensión pulmonar y los médicos aseguraban que la gestación podía poner en peligro su vida. Sin embargo, Monseñor Thomas J. Olmsted, obispo de Phoenix, ha declarado que la religiosa está excomulgada y ha procedido a retirarla de dicha comisión para impedir que pueda dar de nuevo su aprobación a futuros abortos. Igualmente ha sido excomulgado todo el personal sanitario que participó en la intervención.

(Agencias/InfoCatólica) En un comunicado, el obispo de Phoenix afirma estar "gravemente preocupado por el hecho de que un aborto fue llevado a cabo hace meses en un hospital católico de esta diócesis". "Y estoy aun más preocupado", añadió el prelado, "porque desde el hospital se asegure que la eliminación de una vida humana sea necesaria para el tratamiento médico de la madre".

Monseñor Olmsted recordó que "si un católico coopera formalmente en un procedimiento de aborto, queda automáticamente excomulgado por tal acción".

En el comunicado, la diócesis explicó que la religiosa McBride fue excomulgada porque "tenía una posición de autoridad en el hospital y era frecuentemente consultada sobre cuestiones éticas".

La religiosa "dio su visto bueno" al aborto sosteniendo "que el aborto en esas circunstancias era moralmente aceptable según la doctrina de la Iglesia, hecho que ella misma admitió ante el obispo Olmsted".

Junto con McBride fueron excomulgadas "todas las personas que en ese hospital tuvieron algo que ver con el aborto".

24 comentarios

Pepe Tevé
Un Pastor que bajo las sotanas lleva pantalones... Felicitaciones...
19/05/10 11:59 AM
Esto es lo que necesita el rebaño, mensajes claros y publlicos, si no seguiremos en el mismo chapoteo. Quien quiera ser Pastor no puede rehuir los malos momentos y las decisiones que causan "Pérdida de paz".

A ver si los pastores se dedican a pastorear las ovejas en vez de andar preocupados por lo que piensen los lobos de ellos.
19/05/10 12:20 PM
FZalacaín
Igual que en Barcelona
19/05/10 12:39 PM
Miguel (Paraguay)
Que graaande... aqui un pastor que defiende a su rebaño.
19/05/10 3:31 PM
Adrián Rodríguez Alcocer
Oremos porque todos los Obispos sean tan valientes como él o, efectivamente, como los Cardenales Rivera y Sandoval. Felicidades, +Olmsted
19/05/10 3:57 PM
RICHARD PARAGUAY
Así se actúa SEÑOR OBISPO!!
19/05/10 4:12 PM
¿Hay algún médico católico por aquí que nos explique qué se hace cuando una mujer embarazada sufre hipertensión pulmonar?

Gracias.
19/05/10 5:04 PM
José Jacinto Verde Colinas
Enhorabuena por la decisión tomada por este obispo en defensa de la vida humana, y ojalá la monja y demás miembros excomulgados por el mismo se den cuenta de su error y puedan volver a participar plenamente del los sacramentos de la Iglesia.
19/05/10 5:48 PM
Pioquinto
Unas pocas excomuniones son un buen principio... Hay algún valiente que se atreva a excomulgar a Kung, Masiá, Queiruga, Casaldáliga y demás apóstatas?
19/05/10 6:21 PM
Tony de New York
Monseñor Thomas J. Olmsted era uno de los candidatos para Los Angeles.
19/05/10 6:27 PM
Ana
Coincido con José Jacinto. Ojalá la monja y los demás se den cuenta de a gravedad de lo que han hecho y vuelvan a la plena comunión con la Iglesia
19/05/10 7:23 PM
Muy bueno!
Muy malo por la monja y los complices, claro...
19/05/10 7:39 PM
susi
!Olé por el obispo! COn un par
19/05/10 9:22 PM
La redacción queda un poco ambigua, no así el titular que s claro.

Monseñor Olmsted no ha excomulgado a nadie, solo ha recordado que Ya están excomulgados "latae sententiae" y ha obrado según los hechos.

Es una pena que pasen estas cosas, los religiosos con el paso cambiado, digo.
19/05/10 9:26 PM
cernicalo
No soy médico pero puedo decir con total seguridad que las mujeres con hipertensión pulmonar que quedan embarazadas tienen un riesgo extremadamente alto de morir. Es más, el embarazo está contraindicado para mujeres con hipertensión pulmonar.

Planteo la pregunta de si se debe dejar morir a la madre, y con ella al niño, en estos casos.
19/05/10 10:11 PM
http://www.ncbcenter.org/NetCommunity/Page.aspx?pid=988

(aunque no hable del caso de hip. pulmonar)

'En esta situación, la intención del médico se dirige hacia el efecto bueno, mientras que el efecto malo sólo se tolera.'

'Otro elemento importante es que la muerte del bebé no es el medio que hace posible la cura.'

'No es lo mismo matar a alguien directamente que permitir su fallecimiento por causas indirectas. No podemos quitar de forma directa la vida a un ser humano inocente, aunque a veces tenemos que tolerar la muerte que se presenta, de manera indirecta y no intencional, cuando se intenta resolver de la mejor manera una situación médica de vida o muerte.'
19/05/10 11:35 PM
ALEJANDRO
Sí señor, con un buen par..
19/05/10 11:54 PM
Bien por Monseñor
Que aprendan tantos obispos melindrosos y tibios.
20/05/10 12:51 AM
DJ
FELICIDADES MONSEÑOR!!!
DIOS LO SIGA BENDICIENDO DE MANERA ABUNDANTE... POR FIN UN OBISPO QUE SE LAS JUEGA DE VERDAD...
20/05/10 1:09 AM
jose de maria
Señales claras, como esta es la queremos. Felicidades Monseñor Thomas J. Olmsted
20/05/10 2:44 AM
Memorable. Este obispo es un digno sucesor de los Apóstoles. Que Dios le bendiga por proteger al rebaño que le fue confiado.
20/05/10 3:49 AM
Teodosio
Como respuesta a cernicalo, y sin querer ser exhaustivo, redacto la siguiente tesis.

PARECE QUE SE PUEDE MATAR AL FETO CUANDO ESTA EN PELIGRO LA VIDA DE LA MADRE.

1. La vida de la madre es sagrada, y cuando el feto la pone en peligro se convierte en un injusto atacante, por lo que se puede aplicar la legítima defensa y matar al feto para salvar a la madre de ese ataque.
2. Es más, en el caso en que de no intervenir, la muerte de la madre supusiera al mismo tiempo la muerte del feto, estaríamos ante una negligencia médica, pues se pudo haber salvado al menos a la madre de haber abortado al feto.
3. Más aún, puesto que el feto aún no se ha desarrollado, es prefirible en este caso matarlo antes que dejar morir por su causa a una persona adulta.

EN CONTRA está lo que dice el 5º Mandamiento de la Ley de Dios: "No matarás".

HAY QUE DECIR que en el caso señalado entra en conflicto el derecho a la vida de dos personas. Ahora bien, la regla de oro de la moral es que "el fin no justifica los medios", que aplicado al caso presente manifiesta que no se puede matar a alguien para salvar la vida de otro, porque no se puede hacer algo intrínsecamente malo para alcanzar un bien. Aquí no se puede aplicar el voluntario indirecto, que permite poner una causa con dos consecuencias, una buena que es la que se quiere, y una mala que no se quiere sino que solo se tolera, cuando hay razón proporcionada, porque en este caso la consecuencia mala, que es la muerte del feto, no se sigue de realizar una acción buena y como consecuencia de ella, sino que es un acto malo intentado directamente e instrumentalizado para conseguir lo que parece un bien, y esto jamás se puede tolerar en moral. Es distinto el caso, por ejemplo, de una mujer embarazada que padeciera cáncer y que de la quimioterapia que recibiera se siguiera el aborto, pues en este caso la medicación recibida se dirigiría únicamente al tratamiento o curación del cáncer que padece, no a la muerte del feto, consecuencia mala que en este caso sería tolerable según las leyes del voluntario indirecto. Pero ni aun en ese caso se podría obligar a la madre a tomar la quimioterapia, a la que en cualquier caso tendría derecho, pues sería en ella heróico renunciar a esa medicación dando así la vida por su hijo. Lo que no es jamás admisible es atentar directamente la muerte del feto como medio para salvar a la madre.

RESPUESTAS A LAS OBJECIONES

A la 1. Para que alguien se convierta en injusto atacante es preciso que tenga voluntad de actuar de tal modo. Pero esto es imposible en el feto, que ni tiene desarrollados su entendimiento ni su voluntad. Aquí, pues, no es aplicable la legítima defensa, porque por su propia naturaleza el feto es incapaz de realizar ataque alguno.
A la 2. Si por no matar al feto se siguiera la muerte de él y de la madre no habría negligencia médica alguna, puesto que en ese caso tan sólo se estaría dejando que la naturaleza siguiera su curso, reconocida la incapacidad humana para intervenir en un caso en el que la única actuación posible, la muerte del feto, sería gravemente inmoral, y, por ello, inaplicable. Hay límites morales que el hombre no puede ni debe sobrepasar, aunque por ello se vea reducido a la impotencia ante casos como el apuntado.
A la 3. Que el feto aún no se haya desarrollado no le da menos derecho a vivir que a cualquier adulto, como no tiene menos derecho a vivir un niño que un anciano, ni viceversa. El feto es sin duda más débil, pero es perverso pensar que por ser más débil sean también más débiles sus derechos, al contrario, entre personas de buena conciencia los derechos del débil, objetivamente iguales a los de cualquiera otro, son siempre apreciativamente mayores.
20/05/10 11:28 AM
Tito Livio
Podría haber sido tratada contra la hipertensión pulmonar durante el embarazo. Pero no, han preferido matar a tratar la enfermedad. Espero en Cristo que el ejemplo de este obispo cunda en nuestra Santa Madre Iglesia y que nuestros obispos y demás sacerdotes y ordenados magisterialmente siguan este camino, que es el camino de la Iglesia.
20/05/10 3:45 PM
RaverKid
pobre monja, eso si esta cañon... pero en fin... supongo que puede arrepentirse y regresar a la Fe...
29/10/10 5:08 AM

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