(Efe/InfoCatólica) Además, se les ha impuesto una orden de alejamiento del centro y se les ha prohibido mantener ningún tipo de comunicación con los residentes y trabajadores. Los dos imputados, que han comparecido este martes ante el juez, se han negado a declarar y han abandonado el centro. Fuentes del caso han indicado que la investigación sigue abierta y podría haber más imputados.
Por su parte, el Obispado de Córdoba ha manifestado, también a través de un comunicado, que "ha actuado en el ámbito de su competencia buscando siempre el bien de las víctimas y tomando las medidas pertinentes para esclarecer la responsabilidad a que hubiere lugar".
El pasado 7 de octubre, la Policía conoció un escrito anónimo en el que se denunciaban supuestos abusos sexuales a un interno en el centro de los Franciscanos de Cruz Blanca por parte de un colaborador externo.
El asunto ya se conocía en la institución y se habían adoptado medidas internas, según el Obispado, para conocer el alcance de los hechos con la intención de denunciarlos, aunque finalmente la Policía recibió la denuncia anónima.
Los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca realizan una labor asistencial a los enfermos y necesitados, de acuerdo con el carisma del fundador, el padre Isidoro Lezcano: “la plena dedicación a los Cristos rotos por el dolor y la marginación, siendo en medio de ellos testimonios vivos del Amor de Dios”. En más de treinta "casas familiares" esparcidas por la geografía española, Marruecos y América Latina atienden a discapacitados físicos y psíquicos, ancianos, transeúntes e inmigrantes, toxicómanos, enfermos de SIDA, ex presidiarios e inmersos en toda exclusión y pobreza.