Queja amarga del Obispo de Santa María de los Ángeles

Monseñor Bacarreza asegura que los saqueos tras el terremoto demuestran la falta de valores cristianos

En declaraciones a ACI Prensa, el Obispo de Santa María de Los Ángeles (Chile), Monseñor Felipe Bacarreza Rodríguez, explicó que los saqueos y robos que se han registrado después del terremoto del pasado 27 de febrero, constituyen «una nueva demostración de falta de valores cristianos, de la falta de Dios». Desde la ciudad de Los Ángeles, una de las ciudades golpeadas por el terremoto, el prelado señaló que «la gente que saquea los supermercados porque tiene necesidad de alimentarse… yo hasta ahí entiendo. Pero en realidad ha habido actos de vandalismo que la verdad son inaceptables. Es gente que no roba alimentos, sino televisiones y cosas que no tienen que ver con alimento».

(Aci/InfoCatólica) Seguidamente denunció que se ha visto “bandas de personas que se ponen a robar a los damnificados. Ahí pone lamentablemente en evidencia la maldad humana. Una nueva demostración de falta de valores cristianos, de la falta de Dios”.

Monseñor Bacarreza explicó luego que “aquí en Los Ángeles yo he hablado con gente que tiene supermercados y los están abriendo porque la gente necesita alimentarse. Algunos supermercados no podían funcionar porque todo quedó por el suelo, y además porque sus trabajadores también han sufrido la caída de sus casas y por eso no han ido a trabajar. Una cosa trae otra”.

Colaboración y caridad

Al hablar luego de la situación de emergencia en la que él mismo se encuentra porque su casa quedó “bastante destruida, ya quedó inutilizada”, el prelado chileno explicó que la gente necesita en estos momentos “muchos alimentos, abastecimiento, ropa frazadas, ese tipo de cosas”. El obispo comentó que muchos ya están colaborando y lo que toca ahora es organizarse para distribuir la ayuda que se va reuniendo.

Tras explicar que esta tragedia “no es un castigo sino una oportunidad, Dios a sus hijos los corrige porque los ama”, monseñor Bacarreza aseguró que “a veces estamos tan pendientes de cosas tan frívolas, de los cantantes" que cuando suceden “este tipo de situaciones lo que hacen es ponernos en la realidad”.

Daños en iglesias, capillas y seminario

El obispo explicó también que “las iglesias han perdido casi todas sus imágenes religiosas y en todas partes hay grietas. Lo que hay que hacer en este momento es evaluar si esas grietas son graves o son superficiales”. “El seminario menor sufrió daños en el techo, en las tejas. Eso hay que arreglarlo cuanto antes”, dada la cercanía de la época de lluvias, agregó.

Tras comentar que estuvo incomunicado varios días, don Felipe destacó que “la Catedral gracias a Dios sí quedó bien”, sin embargo dos templos han resultado afectados y “hay muchas capillas rurales muy dañadas pero aún no tenemos toda la información”.

Tras informar que este viernes se reunirá con el clero de su diócesis para tener un panorama más claro de la situación, monseñor Bacarreza instó a tener “confianza en Dios y que nos ayudemos unos con otros. Porque la caridad cristiana en estos momentos de prueba tiene que ponerse en evidencia. Que todos los que tienen más recursos, más posibilidades, ayuden a los que han sido más afectados. Y que confiemos en Dios, y que la Virgen María, nuestra patrona, nos va a proteger y acompañar”.

3 comentarios

Sergi
Evidentemente para ser obispo se pide conocimientos de teología o filosofía, incluso derecho, el canónico, por su puesto. En Ciencias Sociales, más allá de lo que se pudo ver en las clases de filosofía, no.

Lo digo porque lo que observó Monseñor es lo que normalmente ocurre cuando ocurre un desastre de estas magnitudes. En cualquier parte en cualquier momento de la historia. El factor religión no lo afecta para nada, sea cristiana, musulmana, budista o la que se quiera.

El problema central es que este tipo de eventos hacen desaparecer los mecanismos institucionales de control social, literalmente. Se crea lo que en la literatura sociológica se llama estado de anomia, donde queda suspendido el sistema normativo de la sociedad.

¿Es malo? Sí, decididamente sí, tal como expresa prefectamente Monseñor. Y pudieron suceder cosas peores, gracias a Dios, no sucedieron, como asesinatos y violaciones masivas.

¿Es esperable este tipo de sucesos luego de desastres? Sí, son altísimamente probables. Para citar solo tres ejemplo en América Latina, está lo que sucedió por los deslaves de Vargas, en Venezuela, en 1999; lo que sucedió en Haití, en este enero y ahora Chile.

Es responsabilidad de los Estados colocar en sus planes de contingencia frente a estos acontecimientos un plan de aseguramiento del orden público inmediatamente después de los acontecimientos, precisamente para evitar la anomia y garantizar la vida y las propiedades de los supervivientes además de garantizar la seguridad de los equipos de atención del desastre, favoreciendo su efectividad.
3/03/10 3:07 PM
Sergi
Evidentemente para ser obispo se pide conocimientos de teología o filosofía, incluso derecho, el canónico, por su puesto. En Ciencias Sociales, más allá de lo que se pudo ver en las clases de filosofía, no.

Lo digo porque lo que observó Monseñor es lo que normalmente ocurre cuando ocurre un desastre de estas magnitudes. En cualquier parte en cualquier momento de la historia. El factor religión no lo afecta para nada, sea cristiana, musulmana, budista o la que se quiera.

El problema central es que este tipo de eventos hacen desaparecer los mecanismos institucionales de control social, literalmente. Se crea lo que en la literatura sociológica se llama estado de anomia, donde queda suspendido el sistema normativo de la sociedad.

¿Es malo? Sí, decididamente sí, tal como expresa prefectamente Monseñor. Y pudieron suceder cosas peores, gracias a Dios, no sucedieron, como asesinatos y violaciones masivas.

¿Es esperable este tipo de sucesos luego de desastres? Sí, son altísimamente probables. Para citar solo tres ejemplo en América Latina, está lo que sucedió por los deslaves de Vargas, en Venezuela, en 1999; lo que sucedió en Haití, en este enero y ahora Chile.

Es responsabilidad de los Estados colocar en sus planes de contingencia frente a estos acontecimientos un plan de aseguramiento del orden público inmediatamente después de los acontecimientos, precisamente para evitar la anomia y garantizar la vida y las propiedades de los supervivientes además de garantizar la seguridad de los equipos de atención del desastre, favoreciendo su efectividad.
3/03/10 4:58 PM
Tony de New York
"Una nueva demostración de falta de valores cristianos, de la falta de Dios”.

Yo pregunto:
Y quienes son los responsables por la 'falta de valores cristianos, de la falta de Dios'?

La jerarquía?

No fueron decada tras decadas que se impartió la 'teologia de la liberación'?
4/03/10 12:16 AM

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