Intervención del padre Evaristo Sada, L.C. en un encuentro multitudinario del Regnum Christi

El Secretario General de la Legión de Cristo pide perdón a las personas afectadas por «los actos inmorales» del fundador

En una intervención ante más de 11.000 asistentes al Encuentro Juventud y Familia del Regnum Christi en la capital de México, el padre Evaristo Sada, secretario general de los Legionarios de Cristo reconoció ayer que «hemos cometido errores» y «debemos identificar las causas, asumir las consecuencias y corregir con determinación lo que haya que corregir para que no vuelva a suceder». Respecto a sí mismo, Sada aseguró que le duele constatar que «cuando viví con nuestro fundador, no vi las cosas negativas que ahora conocemos; no las vi, sólo fui capaz de ver lo bueno y no me di cuenta de lo malo».

(Prensa Regnum Christi España/InfoCatólica) Este es el resumen de la intervención del P. Evaristo Sada, L.C. que ha facilitado la jefatura de prensa del Regnum Christi en España:

De todo corazón quiero pedir perdón a las personas a las que nuestro fundador haya afectado a causa de los actos inmorales en su vida personal y a las personas que se hayan sentido heridas por sus consecuencias. El P. Álvaro lo ha hecho y lo está haciendo en público y en lo personal, pero de nuevo pedimos perdón porque nos pesa sinceramente lo que la Iglesia y estas personas han sufrido”. Son palabras del P. Evaristo Sada, LC, secretario general de la Legión de Cristo, este pasado sábado en México DF.

Bajo el título “¿Cómo caminar sobre agua sin hundirse?”, el P. Evaristo Sada comparte desde hace meses en diversos momentos y países del mundo su experiencia personal sobre la situación actual que vive la congregación. En esta ocasión, ha sido durante su intervención en el Encuentro de Juventud y Familia del Regnum Christi en la capital mexicana, al que han asistido cerca de 11.000 personas este pasado fin de semana. 

El P. Evaristo Sada, LC, compartió con niños, jóvenes y familias que ha recibido de Dios una lección de humildad en este tiempo “para reconocer que hemos cometido errores”, dijo. “Debemos identificar las causas, asumir las consecuencias y corregir con determinación lo que haya que corregir para que no vuelva a suceder”, afirmó. 

“Sólo fui capaz de ver lo bueno, y no me di cuenta de lo malo. Dios así lo permitió”

El P. Evaristo Sada continuó explicando que la lección de humildad también ha sido, en su caso, para aceptar la realidad de la vida del fundador de su congregación, Marcial Maciel: “Para aceptar que, cuando viví con nuestro fundador, no vi las cosas negativas que ahora conocemos; no las vi, sólo fui capaz de ver lo bueno y no me di cuenta de lo malo. Dios así lo permitió. Ahora que las conozco, me duele mucho constatarlo, me duele por las personas que han sufrido, me duele que se haya provocado desprestigio al sacerdocio católico. Oro por él, oro mucho por él. Lo acepto también como parte de mi historia aunque me haga sufrir el ser blanco de sospechas y desconfianza. Pero se lo ofrezco a Dios como reparación. Reparar es parte importante en la vida del sacerdote. Cuando el sacerdote ve pecados debe ser un estímulo para amar más y entregarse a Dios con más generosidad. Lo ofrezco por aquellas personas que han sufrido más y que se han sentido incomprendidas por poco o mucho tiempo. Lo ofrezco por la Iglesia que se ha visto dañada. Humildad para reconocer el dolor tan grande que siento cuando me doy cuenta de que el instrumento del que Dios se valió para darme tantas cosas buenas, hizo también daño a otras personas”, afirmó. 

Haciendo referencia a su experiencia como sacerdote, como testigo permanente de la fuerza de Dios que da frutos a través de él, reconoció: “Una y otra vez constatas con toda claridad: Dios actuó, se valió de mí, pero eso no es mío. Y nosotros creemos: eso no es obra de un hombre, es obra de Dios”. 

Relata cómo, en la entrevista que tuvo con uno de los visitadores que la Santa Sede ha designado para la visita apostólica en curso, le preguntó: “Cuando sus superiores le informaron a usted sobre los comportamientos inmorales en la vida de su fundador, ¿usted perdió el suelo? ¿se le desmoronó todo? Le respondí: yo no estaba fundado en la persona de nuestro fundador. Se me desmoronaron las agarraderas humanas y eso es duro, pero la roca sobre la que estoy fundado está firme. Es la roca del amor de Dios. Estoy fundado sobre la certeza de que esta obra es de Dios y es a Dios a quien me he consagrado. Tengo el ancla echada para arriba. Y allá arriba hay roca firme”, concluye. 

“Comprendo que haya decepción, tristeza y desconcierto. no es para menos. pero Jesús está en la barca” 

El P. Evaristo Sada también desarrolló al comienzo de su testimonio un paralelismo entre el momento actual de la Legión y la escena del cuadro “La tempestad”, de Rembrandt: “La tormenta en que nos hemos visto envueltos no se la hubiera imaginado nadie. Es tremenda”, dijo, “comprendo que haya decepción, tristeza y desconcierto. No es para menos”, reconoció.  Aún así, “lo más importante es que Jesús está en la barca, trata de mantenernos a todos a bordo, unidos y en confianza. Quiere llevarnos a la otra orilla, donde está Dios Padre esperándonos con los brazos abiertos”, dijo. 

Sada relató cómo, después de darle muchas vueltas al tema,  llegó a la convicción de que debe tener confianza, “pues fue Jesús quien me invitó: la barca son las mismísimas manos del Padre. En esas manos veo la Legión y el Regnum Christi, veo mi vida. En sus manos estamos seguros y en paz”, y aclaró que “no se trata de no turbarse”, pues María se turbó, y Jesús se angustió en Getsemaní, “sino de aprender a sufrir con Jesús y a su estilo”. 

Corregir y tomar resoluciones, en el marco de la Cuaresma 

El P. Evaristo Sada, poniéndose en el contexto de la Cuaresma y la conversión, enumeró algunas de las cosas que “tenemos que corregir y mejorar”, sobre las que “cada uno debe examinarse y tomar resoluciones”. 

Entre ellas, mencionó que “la persona está en el centro, no las instituciones” y que “el amor no puede ser nunca una estrategia”;  “tener exquisito cuidado en que ninguna persona se sienta usada o no debidamente valorada” para lo cual es necesario “ser muy comprensivo con todos” y “comprender que hay una gradualidad en la entrega”; “dar más confianza a las personas, ser menos controladores”; “tener un mayor sentido de servicio en todo” y que “todas las personas, sin distinciones de ninguna clase, encuentren por nuestra parte la atención personal que merecen”; “purificar ese espíritu pragmático que a veces nos invade en nuestra forma de afrontar las cosas”; “reconocer que “en ocasiones hemos dado pasos más largos de nuestra capacidad” y “medir nuestras fuerzas y recortar donde haga falta”; “seguir aprendiendo a colaborar cada vez mejor, con humildad y sencillez, con otras instituciones, con las diócesis, parroquias y otras iniciativas de laicos comprometidos”; “dar más atención al matrimonio y a la familia como familia”; “ser más humildes en nuestra forma de relacionarnos con todos”; “ser sacerdotes cercanos, que escuchan, buenos amigos, bondadosos, asequibles, como Cristo Buen Pastor”. 

 “El poder de la misericordia puede cambiar nuestra vida para siempre”

Además de la humildad, el P. Evaristo Sada, habló de la lección de amor de Dios que ha recibido: “Yo no estoy aquí para darle lecciones a Dios de lo que debió o no permitir en mi vida y en la vida de Su Iglesia y de Su Legión. Si ahora estamos donde estamos es gracias a Dios. Es Él quien nos ha sostenido”, dijo. “Dios me ama como soy y cree en mí. No tengo que merecer su amor. Es gratuito. Esto me da una profunda paz. Tengo un amor seguro que ha venido a buscarme y no me fallará jamás”, concluyó.

 Por otro lado, también reconoció haber aprendido “a comprender mejor la debilidad humana” y “a no juzgar a las personas”, como una lección de misericordia de Dios: “El vino nuevo que necesitamos es el del perdón, de la reconciliación, de la humildad, de la misericordia, una vida de amor y reparación. Entender verdaderamente el poder de la misericordia puede cambiar nuestra vida para siempre”.

El secretario general de la Legión volvió a expresar su profundo agradecimiento al Santo Padre y a la Iglesia por la mano maternal que ha ofrecido a la Legión en esta etapa de su historia: “Como el Papa acaba de decir la semana pasada: ‘La maternidad de la Iglesia es reflejo del amor solícito de Dios’ (Benedicto XVI 11 febrero 2010). Damos fe de que es así”, aseguró.

9 comentarios

Celina
Esta tormenta no fue fortuita, es el fruto de la vida inmoral del P. Maciel y de tantos en la cúpula que hicieron la vista gorda porque, supongo, pensaban que el fin justificaba los medios...

Esta tormenta estuvo provocada por el P Maciel y la cúpula que él mismo nombró. No contaban con que existiría Internet, y por eso ahora se sorprenden de su intensidad, algo que hubieran podidotapar sinproblema enotras circunstancias. No es una prueba que manda Dios. La prueba es para tantos y tantos legionarios, consagrados, etc que ahora descubren como se rieron de su fe y sus sentimientos..., pero Dios supo reirse más, y, a pesar del P. Maciel y sus cuates, sacó frutos de santidad de una ciénaga de corrupción.

La Legión sin duda es una obra de Dios, no hay más que ver muchos de sus frutos (ninguno que haya salido de la vida del P. Maciel y sus encubridores, desde luego, todos frutos de la gente de fe y buena voluntad que se le asociaron sin saber de su engaño). Por eso mismo, por el bien de esta obra de Dios, todo aquel nombrado por el P Maciel debería renunciar y dar paso a gente libre de toda sospecha.

Es el momento para los PP. Corcuera, Sada y Garza, los tres nombrados por el P Maciel, de dejar el timón de la barca en manos de quien esté libres de sospecha. No hay necesidad de cuestionar la inocencia y rectitud de la actual cúpula de la Legión (aunque la justicia civil debe actuar por respeto a las victimas y, así, demostrar su inocencia), pero todos estos años de silencio, todos esos mensajes alabando al fundador, aún sabiendo su actitud absolutamente inmoral, exigen que dejen el timón de la barca en manos libres de sospecha.

Si la Legión tiene un cuarto voto de no desear cargos, sería un gran testimonio que los PP. Corcuera, Sada y Garza renunciarán a sus cargos en la Legión y, por el bien de la congregación, la sirvieran,por ejemplo, en las misiones que la Legión tiene en su prelatura en Yucatán,o donde disponga la nueva dirección, pero lejos de todo poder, por el bien de la congregación que so se merece vivir siempre bajo la sospecha, y exiquen sus actuaciones durante estos años.

Es la hora de asumir responsabilidades, al menos por su incapacidad manifiesta y notoria de gobierno.
21/02/10 9:26 PM
anarico
¿y de depuración, y activo propósito de enmienda para que no puedan volver a ocurrir éstas cosas, qué?
21/02/10 10:04 PM
naftul
Que se callen y que hagan penitencia. La legion con estos superiores va a la deriva.
21/02/10 10:30 PM
f.t.ar
El P. Sada es responsable de sus propias prácticas de manipulación de las personas, de los legionarios que pasaban por sus manos, y de la manera fraudulenta como les despedían de la Congregación o les alargaban su permanencia, aún a sabiendas de que despúes les mandarían a su casa.
Junto a ello, tapar la doble o triple vida del fundador, así como el que supieran que no rezaba el breviario, ni celebraba Misa (se dedicaba a jugar al dominó en su super-apartamento de la Dirección General de los L.C.),sus viajes de "estrangis", y su modo de vida sybarita. Todo esto lo conocía la cúpula.
21/02/10 10:46 PM
Siento decir esto
Siento decir esto, pero cada vez me parece más claro que hay que disolver la Legión. Será siempre un baldón para la Iglesia Católica que entre sus instituciones haya una fundada por un hombre como Maciel. Hay que cerrarlo. Si algunos de ellos son capaces de fundar algo que permita a los que quieran continuar seguir unidos, que lo hagan, pero la misma existencia de los Legionarios, a mi juicio, hace daño a la Iglesia. Claro que el Santo Padre sabe más de la Legión y de la Iglesia que yo.
21/02/10 10:47 PM
El P. Sada, dieciocho años de Secretario General, dice, como los otros Superiores Mayores, que fue una sorpresa conocer la vida inmoral del fundador. Lamento decir que, a mi parecer, resulta insostenible; venga, hombre, no disimulen más... Si no mienten es que son absolutamente incompetentes para ocupar, tanto usted, como el Director General y el Vicario General, el cargo que ejercen hace décadas. Por favor, basta ya de utilizar la caridad cuando no se está en la Verdad. Ya les queda poco al frente de la Legión, donde MUCHOS BUENOS SACERDOTES HAN SIDO ENGAÑADOS, MANIPULADOS Y DEPURADOS. ¡Ványase!
21/02/10 11:32 PM
Ja,ja
Ja, ja. ¡Qué simpáticos comentarios! Seguro que tienen toda la fundamentación necesaria... "yo pienso", "yo creo", "yo...": yoyismo. Lo bueno es que la LC está en manos de la Iglesia, que ve las cosas desde Dios y no desde el yoyismo. Y vaya si se necesitan pantalones para decir lo que declaró el p. Sada.

Por suerte, seguro que nadie toma en cuenta lo que desde el anonimato se dice en éste y otros portales. Y es que no es que se le pueda dar mucho valor, ¿verdad? Aunque entradas como la mías le estruje las conciencias a los demás "cristianos".
21/02/10 11:49 PM
luis
El problema con todas estas declaraciones, así como la de Corcuera, es que son un maremagnum de palabras que no dicen nada. Con lo fácil que sería decir, con datos concretos:

1) Qué hizo Maciel
2) Qué responsabilidades le caben a la cúpula en el encubrimiento o la desidia para advertir qué clase de truhan era el Fundador
3) Qué se está haciendo por las víctimas de los abusos
4) Qué elementos de la Legión, en particular de los Estatutos, son viciosos y forjados por Maciel para instrumentalizar a la gente
22/02/10 1:44 AM
Esteban
Es una lástima que estos hombres quieran salvar su pellejo, ellos no pueden negar lo del señor Marcial Maciel, porque ellos eran el circulo gobernante de esa organización. Como ya dijo alguien aquí cada día esta mas clara que la unica solución es la disolución de esa COngregación, que los sacerdotes sean evaluados psicologicamente y demás, para ver si son aptos para ejercer el sacerdocio (porque la Legión tiene un tufo sectario claro en sus estatutos), y todas las INstituciones que son de su propiedad, deben pasar a manos de la Santa SEde y las Conferencias Episcopales.

Benedicto XVI se juega la credibilidad de la Iglesia en esto, esperemos que actue conforme al Evangelio, porque una decisión tibia al respecto marcara su pontificado de manera negativa para la Historia. El Santo Padre tiene la oportunidad de oro para pasar de las palabras a los hechos (TOLERANCIA CERO ES DE LO QUE HABLO, también HABLÓ CONTRA EL CARRERISMO ECLESIAL, CONTRA EL DESEO ALGUNOS MIEMBROS DEL CLERO DE PONER SU CONFIANZA EN LOS BIENES MATERIALES, ETC.)

Espero que publiquen mi comentario porque no ataco a nadie
22/02/10 6:31 AM

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