(Ep/InfoCatólica) Letta explicó que los buenos presentimientos del Gobierno con respecto al posible cambio de opinión de Estrasburgo se basan en el apoyo que su iniciativa ha recibido de parte de "muchos otros países de Europa".
El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, S.E.R el cardenal Angelo Bagnasco, aplaudió la acción del Gobierno de Berlusconi, insistiendo en que "la sentencia va verdaderamente no sólo contra la objetividad de la historia europea sino también contra el sentimiento popular".
El pasado mes de noviembre, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró que la presencia de los crucifijos en las aulas es "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos".
La sentencia respondía al recurso presentado por Soile Lautsi, una ciudadana italiana de origen finlandés, que en 2001 había pedido al instituto estatal italiano en el que estudiaban sus dos hijos que quitara los crucifijos de las clases.
Después de numerosos intentos fallidos ante los tribunales italianos, la mujer decidió recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que finalmente le dio la razón y declaró la usanza italiana de exponer un crucifijo en las aulas de las escuelas públicas una violación de los derechos fundamentales.