Se han caído todas las grandes iglesias, incluida la Catedral

Cientos de sacerdotes, religiosos y seminaristas están bajo los escombros

El Nuncio Apostólico en Haití, Mons. Bernardito Auza, informó que la capital de este país, Puerto Príncipe, «está totalmente devastada» y que bajo los escombros se hallarían «cientos de seminaristas y sacerdotes» así como religiosos y religiosas. Según señala a la agencia vaticana Fides el Nuncio Apostólico en Haití, Arzobispo Bernardito Auza relató que «Puerto Príncipe está totalmente devastada. La Catedral, el Arzobispado, todas las grandes iglesias, todos los seminarios han sido reducidos a escombros».

(Aci/InfoCatólica) "La misma suerte ha corrido los ministerios, el Palacio de Gobierno, las escuelas", añadió.

Monseñor Auza indicó además que "el Párroco de la Catedral me dijo que el Arzobispo de Puerto Príncipe (Mons. Serge Miot) habría muerto (L'Osservatore Romano confirmó el deceso) bajo los escombros, junto a cientos de seminaristas y sacerdotes que están bajo las ruinas".

7 comentarios

Charo D.
De nuevo estamos pensando en lo de siempre.... ¿cómo Dios ha permitido ésto? A pesar de las explicaciones que se dan diciendo que es debido a la libertad que Dios quiso para nosotros, no puedo entenderlo, ni justificarlo... Por favor, que alguien me lo explique.
14/01/10 12:47 PM
Jorge
Charo D. más quisiera yo también entenderlo, pero en cierto modo lo de la libertad tiene seguro algo que ver.
Lo difícil es cuando entre el mal, donde lo hubiera, también perece la Iglesia. Hay algo que no perdona.
Especulaciones hay y algunas bien respaldadas. Pero un arzobispo, 100 seminaristas, religiosos misioneros y almas inocentes así como las iglesias y la Catedral...es difícil de comprender.
Viendo un mapa sismológico me entero que en esta semana ha habido cerca de 70 terremotos y maremotos entre Puerto Príncipe y casi Puerto Rico; naturalmente éste el más grave los otros minúsculos pero ninguno afectando a la otra parte de la Isla la República Dominicana.
Ya sé que el País hispano parlante es menos pobre y construye mejor pero nada tiene que ver que ni hasta los huracanes dispensan el Este de la Isla en general.
El último terremoto con muertos y tsunami en la Repúbica fue en los 1940 y hubo como 2000 muertos.
Sea lo que sea es hora de ayudar (hasta que duela) y rezar hasta que duela también o hasta que aburramos a Dios.
14/01/10 5:46 PM
DJ
DIOS TENGA PIEDAD Y NOS BENDIGA. DIOS DE EL DESCANSO ETERNO A LOS QUE MURIERON Y LOS LIBRE DE LA MUERTE ETERNA... AMEN


Dies iræ, dies illa,
Solvet sæclum in favilla,
Teste David cum Sibylla !


Día de la ira, aquel día
en que los siglos se reduzcan a cenizas;
como testigos el rey David y la Sibila.

¡Cuánto terror habrá en el futuro
cuando el juez haya de venir
a juzgar todo estrictamente!

La trompeta, esparciendo un sonido admirable
por los sepulcros de todos los reinos
reunirá a todos ante el trono.

La muerte y la Naturaleza se asombrarán,
cuando resucite la criatura
para que responda ante su juez.

Aparecerá el libro escrito
en que se contiene todo
y con el que se juzgará al mundo.

Así, cuando el juez se siente
lo escondido se mostrará
y no habrá nada sin castigo.

¿Qué diré yo entonces, pobre de mí?
¿A qué protector rogaré
cuando ni los justos estén seguros?

Rey de tremenda majestad
tú que, al salvar, lo haces gratuitamente,
sálvame, fuente de piedad.

Acuérdate, piadoso Jesús
de que soy la causa de tu calvario;
no me pierdas en este día.

Buscándome, te sentaste agotado
me redimiste sufriendo en la cruz
no sean vanos tantos trabajos.

Justo juez de venganza
concédeme el regalo del perdón
antes del día del juicio.

Grito, como un reo;
la culpa enrojece mi rostro.
Perdona, señor, a este suplicante.

Tú, que absolviste a Magdalena
y escuchaste la súplica del ladrón,
me diste a mí también esperanza.

Mis plegarias no son dignas,
pero tú, al ser bueno, actúa con bondad
para que no arda en el fuego eterno.

Colócame entre tu rebaño
y sepárame de los machos cabríos
situándome a tu derecha.

Tras confundir a los malditos
arrojados a las llamas voraces
hazme llamar entre los benditos.

Te lo ruego, suplicante y de rodillas,
el corazón acongojado, casi hecho cenizas:
hazte cargo de mi destino.

Día de lágrimas será aquel renombrado
en que resucitará, del polvo
para el juicio, el hombre culpable.
A ese, pues, perdónalo, oh Dios.

Señor de piedad, Jesús,
concédeles el descanso. Amén.
14/01/10 6:31 PM
susi
No tenemos que entender por qué Dios permite ciertas cosas. El sabe más.
¿Quizás para que nos demos cuenta de que estamos en sus manos y dependemos en todo de Él?
14/01/10 7:59 PM
Alicia
Estos acontecimeinetos siempre causan zozobra, perplejidad y angustia. Yo no soy un experto y aporto un poco mi experiencia cristiana. Es una constatacion que el mal y el dolor existe en este mundo, pero al mismo tiempo que la ultima palabra la tiene el bien y la felicidad absoluta gozando para siempre junto a Dios y que esta vida no es nada en comparacion con la eternidad. Esa es la autentica esperanza cristiana y esa es la gran promesa de Dios. Existe una tendencia al mal incardinada en nuestra naturaleza humana, que es lo que podiamos llamar pecado original y que necesitamos de la gracia santificante de Dios que se nos da en el bautismo, para que utilizando bien nuestra libertad, hagamos un mundo donde triunfe el bien y no el mal y la muerte. Por lo tanto la causa principal de que exista el dolor y el mal en el mundo es por causa de nuestra libertad. En estos casos excepcionales, la causa ya no se debe tanto al uso de nuestra libertad, pero algo tambien. Si este terremoto pasa en un pais desarrollado la catastrofe habria sido mucho menor. Por lo tanto sí está en nuestras manos construir un mundo donde el desarrollo llegue a todos por igual y evitar así el sufrimiento a muchos hermanos. No se porqué Dios permite esto ni tampoco lo podemos entender. El dolor, la muerte, el mal en el mundo, al final es un misterio. Este mundo es un mundo imperfecto, como lo es el ser humano,porque no es ni el cielo nuevo ni la tierra nueva que el Señor nos ha prometido en eternidad. Además Dios mismo por medio de Jesucristo nos dice como darle sentido al dolor, El mismo se solidariza y sufre precisamente por amor al hombre.Nos da ejemplo de lo verdaderamente importante en la vida que es vivir segun el plan de Dios para gozar con El eternamente, que es la vida definitiva.Ésta, vivamos muchos años o pocos; no es nada en comparacion de la eternidad. Por lo tanto, yo creo que Jesucristo más que darnos una respuesta rotunda apliacable a todos los casos de porqué existe el dolor y Dios lo permite, lo que hace es darle un sentido, dotar al ser humano de la autentica esperanza para que no desfallezca y todo se relativize y acompañarle en el dolor, igual que Dios tampoco abandono a Jesús en la cruz, aunque haya momentos durísimos.
14/01/10 8:14 PM
José Luis F.
Charo D. ¿por qué en Japón no ocurre lo mismo que en Haití? La culpa es de los hombres, quien permite esto es el gobernante de turno que no deja crear riqueza y protección ante los terremotos.
14/01/10 8:57 PM
Hay en todo ello, ademas, un misterio muy profundo, lo que vemos cuando el Senor afirma que aquellos muertos en la torre, no son mas pecadores que aquellos que no habian muerto ahi.
El mal ha penetrado al mundo, y de ahi que el Padre manda a su Hijo, quien tiene que morir. No hay escapatoria. Asi, el inocente es quien carga con la pena del trastorno esencial de la creacion, eso que llamamos pecado. Es la dificilisima realidad que a todos nos toca, y que ademas contemplamos tambien en estupor.
Sabemos que al final, en la escatologia, todo sera resumido en El, donde toda lagrima sera enjugada. Pero, en nuestro devenir, en nuestra contemporaneidad, no nos queda mas que ver como los huesos y carnes de la humanidad son triturados. Y es que "el mundo gime en dolores de parto" esperando el nuevo cielo, el nuevo cuerpo, la unidad de todo ser con su creador.
Pero, tratar de explicar el dolor, muchas veces se convierte en un teologismo que no deja bien parado a Dios.
A Dios no hay que defenderlo, ni tampoco tenemos la capacidad de comprender. Siempre sera un escandalo. Y ello, lo asume el santo, en una actitud muy poco comprensible para nosotros, pero esencial con el misterio, aceptandolo sin limites, en una identidad con la cruz, en una participacion real con el sufriente.
De este modo, no hay que escandalizarse de nuestros hermanos que quedan cegados por el escandalo del dolor de los pequenos. Ahi todos hemos estado, en algun punto u otro de nuestras vidas. Es una luz tan fulgurante que no podemos experimentar mas que como oscuridad, ausencia, maldicion...
El Senor siempre nos mira con su ojo de misericordia sin limites, y el otro ojo de justicia implacable. Los hombres no podemos balancear, conciliar todo esto. Por ello, quizas el silencio es la unica respuesta que podemos dar, siempre que sea este la certeza, Fe, de que aun sin entender estamos en las mejores manos.
Orar es entonces el vocabulario por el cual Dios nos da el valor de penetrar en ese denso misterio.
14/01/10 10:17 PM

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