El país caribeño sigue postrado mientras el mundo se moviliza en su ayuda

Dolor, muerte, destrucción, esperanza y solidaridad en Haití

Barrios enteros han desaparecido, cientos de edificios públicos se han derrumbado como un castillo de naipes, incluido el palacio presidencial. Puerto Príncipe, una ciudad que no sabe de planificación ni de urbanismo y viven alrededor dos millones de personas, se ha llevado la peor parte de esta tragedia. El epicentro se situó a tan solo 15 kilómetros de la capital del país caribeño. Los equipos de rescate se retiran por miedo. Todos, menos Jeanwell Anthony, que sigue sosteniendo la mano de un niño al que trata de consolar. «La mano de Dios que ama la vida me ha guiado para salvar a este bebé», cuenta el socorrista.

(El Mundo/Agencias/InfoCatólica) Escenas similares se repiten por toda la capital de Haití, 24 horas después del seísmo, que habría dejado, según temen las autoridades más de 100.000 muertos.

En las casas en ruinas, los cuerpos de las víctimas permanecen intactos, en la misma posición en las que les pilló el terremoto: una pareja aplastada mientras dormía la siesta, chicas cubiertas de polvo, mujeres desnudas cuyos ojos permanecen abiertos por el miedo. En los coches, los cuerpos carbonizados aún están allí.

"¡Ayuda! Mi marido está atrapado ahí abajo. Por el amor de Dios, ayúdame, yo sé que él está vivo ", grita desesperada una mujer en medio de la calle. En la calle Saint-Honoré, en el centro de la ciudad, un hombre cubierto por el polvo y atrapado entre los hierros de su vehículo intenta ser rescatado por sus vecinos. Sufre una grave hemorragia. Nadie cree que se pueda salvar. "Murió antes de que los equipos de rescate pudieran llegar", cuenta Wilson, un estudiante de sociología presente en la escena.

Los supervivientes se agrupan en las calles en espera de ayuda, mientras se dan consuelo e intentan asimilar la magnitud de la tragedia. En todas las vías y plazas principales se ven aglomeraciones humanas. Algunos se dedican a la ingente tarea de retirar escombros en busca de más supervivientes o cadáveres.

"¿Qué ha hecho nuestro país para merecer esto?", se lamenta Maravillas Rody Baptista, un octogenario sentado en una silla a la puerta de la que fue su casa. No piensa moverse hasta que se hayan recuperado los cuerpos de sus dos nietos enterrados bajo los escombros.

A pocos metros, la escena es todo lo contrario. Un grupo de mujeres cantando, batiendo palmas. Un aire alegre que contrasta con la tristeza de su alrededor. Están vivas. De pronto, una nueva réplica del terremoto les devuelve al terror.

En este paisaje de devastación, desolación y caos hay también quien busca sacar provecho, y ha habido pillaje en los establecimientos comerciales. Las fuerzas de seguridad y los voluntarios, además de rescatar a las víctimas del terremoto, están tratando de garantizar el orden público, con patrullas día y noche por la ciudad y sus alrededores.

El terremoto de 7 grados de magnitud Richter que sacudió Haití este martes ha convertido las calles de Puerto Príncipe en un hervidero de miles de personas que lo invaden todo, algunas por miedo a regresar a sus casas y otras porque ya no tienen techo.

Las comunicaciones normales están cortadas, los caminos bloqueados por escombros y árboles, la energía eléctrica interrumpida y el suministro de agua es escaso. Las únicas luces visibles en la ciudad provienen de señales de tránsito que funcionan con energía solar. El panorama no puede ser más terrorífico.

7 comentarios

antonio grande
Esto forma parte del misterio del mal. Es un misterio. Que es consecuencia del misterio del pecado. Y todo esto està perfectamente dentro del misterio de la providencia divina que cuida amorosamente por cada una de sus criaturas y sobre todo de cada ser humano. El universo tiene sus leyes que se cumplen. Dios actùa como Dios y el hombre desde su libertad. Todo esto sòlo se puede creer y aceptar dentro del Misterio de la Oraciòn.Ahora, tiempo de rezar màs que nunca. Y pobre del que asì no lo entienda, pues no entenderà nada.
14/01/10 3:36 PM
rastri
Alberto Antonio
¿Por que Dios hace esto?
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Dios no hace esto; Sino que Dios lo permite porque individuos como tú, -y yo- así lo hemos querido que sea.
Dicho de otro modo; En tanto y cuanto el Hombre se rebela y se revuelve contra la Ley de Dios, -su inmediato superior-. Toda la Creación -por Ley Natural de Jerarquías- en grado y medida de condición y categoría que al hombre precede se rebela contra el hombre.

Dicho sea: Cuando por dicha Ley el hombre se rebela contra su Dios; El animal, -por dicha Ley- se rebela contra el hombre;
Y seguidamente -por la misma Ley- el vegetal se rebela contra el animal;
Y seguidamente -por la misma Ley- el mineral se rebela contra el vegetal;

Y cuando el mineral en su grado y medida de condición y cateogría se rebela contra todo lo que le procede, pues,... aparece el terremoto.

Y si me preguntas cómo es posible que el mineral puede rebelarse si éste elemento está muerto. Yo te diré que nada en el Universo creacional está tan muerto como para no poder moverse. Y rebelarse contra el hombre; Si el Hombre se rebela contra su Dios.

Contra esta rebeldía y consecuencia; Y para todos aquellos quienes libre y reponsablemente aman a Dios. Dios dice: -Porque yo así lo quiero que quien libremente me ame: Libremente sea servido por lo que le precede."
14/01/10 5:40 PM
Ana
Hay que orar por las víctimas y enviar nuestra cooperació para reconstruir ese pais y que el prximo terremoto les pille con otra infraestructura y se evite esta cantidad de muertos y damnificados.
14/01/10 6:21 PM
jasp
La vida de Jesús no sólo la conocemos por los códices –evangelios-.
Jesús repite su vida en sus miembros –también su muerte-.
Ante cualquier catástrofe tengo presente las palabras de San Pablo: “A los que Dios conoció de antemano los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo” (Rom.8,29).
14/01/10 6:30 PM
Luis Fernando
Spir, no doy paso a tu comentario por lo que ya tú mismo has dicho pero el artículo sobre Haití en Wikipedia (que en este caso es fiable) te da información sobre lo que planteas.
14/01/10 7:37 PM
Spir
De acuerdo LF, muchas gracias (pensaba mandarte un email preguntándote si sabías algo pero como pusiste en el blog que no ibas a estar y tal...). Lo dicho, muchas gracias.
14/01/10 8:27 PM
angel exposito
Es decir, si no he entendido mal algunos comentarios de foritas: el acto de desobediencia de los primeros padres segun la Biblia -inexistentes segun la antroplogia y la paleontologia-, ¿provoco que la armonica obra creada por Dios quedara desperfecta, disarmonica, deteriorada en su raiz, y sobre todo con capacidad de destruccion masiva, como prueban terremotos, maremotos, erupciones volcanicas, tifones y huracanes, fieras de todo tipo?
Desde una perspetiva meramente racional, ¿tiene logica siquiera el plantear que un acto de desobediencia es capaz de cambiar el curso de las leyes fisicas? Y si es asi, ¿que clase de Dios puede permitir que por un acto de desobediencia ocurran hecatombes como la de Haiti? La desproporcion entre esa hipotetico o real acto de desobediencia que se toma como detonante de ese cambio en las leyes fisicas que rigen el mundo, y los males naturales causados, es realmente inmesa. Despiadadamente inmensa. Cuesta creer en un dios capaz de permitir hecatombes como la que acaba de asolar Haiti, y todo por efecto de la desobediencia de nuestros primeros padres.
14/01/10 9:27 PM

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