Obispos de Quebec rechazan el uso de la laicidad como excusa para marginar a los creyentes
François Legault,l primer ministro de Quebec (captura de imagen)

Se pone al frente de una plataforma interreligiosa

Obispos de Quebec rechazan el uso de la laicidad como excusa para marginar a los creyentes

Una plataforma interreligiosa, impulsada por los obispos católicos de Quebec, ha denunciado que el modelo de laicidad promovido por el gobierno de François Legault margina activamente a las personas religiosas y a sus instituciones. Consideran que se está construyendo una cultura común excluyente y sesgada ideológicamente.

(BCCatholic/InfoCatólica) Mons. Pierre Murray, CSS, obispo auxiliar y secretario general de la Asamblea de Obispos Católicos de Quebec, presentó hace unos días en nombre de una plataforma interreligiosa un escrito ante el Comité d’étude sur le respect des principes de la Loi sur la laïcité de l’État et sur les influences religieuses. En él se critica con firmeza el rumbo que está tomando la laicidad en la provincia canadiense: «Creemos que la laicidad es un proyecto colectivo y no debe convertirse en patrimonio de militantes antirreligiosos», afirmó.

El documento fue elaborado por representantes de distintas confesiones religiosas que, alentados por los obispos católicos de Quebec, comenzaron a colaborar durante la pandemia. Entonces denunciaron haber sido ignorados por el gobierno provincial cuando se cerraron arbitrariamente los lugares de culto. Desde entonces, exigen que las voces creyentes sean tenidas en cuenta en el debate sobre la laicidad.

El Ejecutivo de François Legault, que gobierna con mayoría absoluta desde 2018 gracias en parte a la promesa de no convocar un nuevo referéndum independentista, ha impulsado una concepción de la identidad quebequesa centrada en tres pilares: el idioma francés, la laicidad y una cultura nacional común. Esta visión se ha concretado en iniciativas legislativas como el Proyecto de Ley 21 sobre la laicidad del Estado (2019), el Proyecto de Ley 96 sobre la Carta de la Lengua Francesa (2022) y el actual Proyecto de Ley 84 sobre la Integración Nacional.

El Proyecto de Ley 84, presentado en enero por el ministro de Inmigración, Jean-François Roberge, exige a los recién llegados integrarse plenamente en la sociedad quebequesa en francés, aceptando como propios valores como la laicidad, la igualdad entre hombres y mujeres y una historia y cultura particulares. Aunque el texto no define con claridad los «valores sociales distintos» que menciona, algunos, como el exlíder del Partido Quebequés Jean-François Lisée, han descrito este modelo como «feminista, antidiscriminatorio y vanguardista», y han acusado a las grandes religiones de ser «misóginas».

La crítica más recurrente es que el modelo de laicidad defendido por el gobierno es en realidad una forma de exclusión de lo religioso de la vida pública. Así ocurrió, por ejemplo, en 2023, cuando se canceló el contrato de una organización evangélica que pretendía celebrar un acto en el Centre des Congrès de Québec. El primer ministro justificó la decisión afirmando:

«No vamos a permitir que grupos antiabortistas celebren grandes espectáculos en espacios públicos».

Posteriormente, la ministra de Turismo, Caroline Proulx, anunció que este tipo de eventos estarían vetados en todos los recintos bajo jurisdicción provincial. En octubre de 2024, Legault afirmó incluso estar explorando vías legales para prohibir la oración en espacios públicos, sin descartar el uso de la cláusula de no obstante de la Carta Canadiense de Derechos y Libertades.

A todo ello se suma ahora el cambio de postura del líder del Bloque Quebequés, Yves-François Blanchet, quien propone extender la prohibición de símbolos religiosos también a los empleados federales en la provincia. «Hemos llegado al punto en que debemos defender la separación entre Iglesia y Estado como dos realidades no solo diferentes, sino fundamentalmente incompatibles», declaró.

Mientras el gobierno de Quebec sigue adelante con su proyecto de construcción nacional y redefine la ciudadanía en torno a una cultura común difícil de alcanzar, las tensiones con otros sectores de la sociedad y con el resto de Canadá parecen destinadas a aumentar.

8 comentarios

Francisco Javier
Mientras el catolicismo este en retirada de fieles gracias al modernismo solo queda gruñir, quejarse.
18/06/25 6:26 PM
fernando
La laicidad es la religión del estado. Y, por supuesto, es obligatoria
18/06/25 9:04 PM
Percival
"Defender la separación entre Iglesia y Estado como dos realidades no solo diferentes, sino fundamentalmente incompatibles".
Es una declaración pública de exclusión y marginación. Es, en el fondo, una "guerra a muerte".
Están siendo coherentes con su militancia rabiosamente atea y no sólo "laicista".
18/06/25 11:49 PM
maru
Esta gentuza es dictatorial y anti derechos humanos (lo que hoy día se proclama) porque el ser humano tiene derecho a profesar la religión que quiera sin perjuicio alguno para él; por lo tanto, discriminación como ésta, es ilegal, dictatorial, anti derechos humanos.
19/06/25 8:51 AM
Juan Mariner
Para que triunfe una idea determinada, hay que retirar todas las demás de la circulación, para no estorbar la labor. En lo que se refiere al catolicismo, el colaboracionismo jerárquico a todos los niveles con los poderosos ha sido "modélico". Si ahora se está fuera de la esfera pública es porque embaucadores se han batido en retirada durante los últimos 50 años sibilinamente o a la descarada, y están cómodos en sus palacios episcopales viendo lo que hacen sus amigos.
19/06/25 10:02 AM
Generalife
Bien por los obispos, dando la cara
19/06/25 12:24 PM
Jorge Cantu
La masonería tiene el poder bien agarrado en Canadá, Quebec no podía ser la excepción. Aplican la misma trampa de siempre: le prometen al pueblo que ellos sí protegerán sus intereses y derechos, y el tonto pueblo les cree y les vota. Cuando se da cuenta de su torpe decisión ya es demasiado tarde.

Si por algún motivo o escándalo ese gobierno (en realidad una máscara masónica entre otras) cae, surge otro grupo enmascarado de manera distinta y hasta con apariencia antagónica al anterior, y siguen el mismo plan que dejó pendiente el anterior y así 'ad infinitum' hasta que la sociedad esté sometida del todo a satanás.

Los que gobiernan un pueblo lo hacen bajo permiso del pueblo que les confió esa responsabilidad y no tienen derecho a nada más que a obedecer a Dios y al pueblo (si no se opone a la voluntad de Dios). Si no cumplen la tarea que se les confió, deben irse o pagar en prisión sus delitos.

El actual gobierno quebequense está actuando peor que un reyezuelo déspota y totalitario que se atribuye poderes absolutos aún a costa de la libertad y los derechos fundamentales del pueblo que (en mala hora) los eligió. Han enseñado su plumero masónico y su servilismo al diablo al reprimir las manifestaciones religiosas cristianas que ellos desprecian pero que para el ser humano son las más importantes.
20/06/25 12:27 AM
Jorge Cantu
Secular: se dice del carácter de cierta institución o ámbito de la actividad humana ajena al ámbito eclesiástico o sagrado, así como aquél o aquellos ámbitos o actividades propias de los seglares que excluyen la participación del clero o de la religión como institución.

Laicidad: la definición de una o varias áreas del quehacer humano como competencia propia y especifica de los laicos o seglares, excluyendo la participación del clero. Los masones, 'liberales' y fauna semejante, en cambio, intentan imponer su propia definición: la exclusión absoluta de Dios, del clero y de cualesquier persona que tenga identidad y convicciones religiosas de los asuntos y decisiones públicas y civiles.

Laicismo: intento de imponer en el ámbito civil o público la competencia y autoridad y poder exclusivo de los laicos. En la práctica, establecer el dominio exclusivo y las directivas de ciertos grupos antirreligiosos en los asuntos públicos, en detrimento de la participación del clero y de cualquier persona que manifieste convicción religiosa o principios religiosos especialmente cristianos y concretamente católicos.
20/06/25 12:52 AM

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