(CP/InfoCatólica) Los demandantes son la Iglesia Ortodoxa en América, la Archidiócesis Cristiana Antioquena de América, la Metrópolis Ortodoxa Rumana de las Américas, la Diócesis Ortodoxa Rusa del Oeste de América (ROCOR) y un sacerdote ortodoxo a título individual. Todos ellos han interpuesto la demanda este lunes ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este del estado de Washington.
El litigio se dirige contra el gobernador demócrata del estado, Bob Ferguson; el fiscal general, también demócrata, Nicholas Brown; y todos los fiscales de los condados de Washington. El motivo es la aprobación de la ley estatal SB 5375, que obliga a los miembros del clero a denunciar ante las autoridades cualquier sospecha de abuso infantil, incluso si esta información ha sido obtenida en el contexto de una confesión.
Según los demandantes, esta contra la doctrina ortodoxa, que prohíbe expresamente divulgar lo escuchado en confesión. En las directrices de la Iglesia Ortodoxa en América se establece que «el secreto del Misterio de la Penitencia, incluso bajo fuerte presión externa, es una regla incuestionable en toda la Iglesia Ortodoxa». Asimismo, se advierte de que «la traición del secreto de confesión conllevará castigo canónico para el sacerdote».
La demanda alega que la norma vulnera diversos derechos constitucionales, entre ellos los que amparan el libre ejercicio de la religión, la libertad de expresión y la igualdad ante la ley. Por ello, los querellantes solicitan que se declare inconstitucional la ley SB 5375 y se impida su aplicación, así como el reembolso de los costes procesales.
En la querella se cita a San Dimitri de Rostov, quien defendía que los sacerdotes «deben morir y ser coronados con la corona del martirio antes que romper el sello de la confesión». Se recuerda también que, a lo largo de la historia, muchos clérigos han preferido el martirio antes que violar ese principio.
Actualmente, 28 estados de EE. UU. consideran obligatoria la denuncia de abusos infantiles por parte del clero, aunque casi todos ellos reconocen excepciones para los casos en los que rige la confidencialidad sacramental. La ley de Washington, sin embargo, elimina esta excepción.
La norma cuenta con el respaldo de la organización Freedom From Religion Foundation, de tendencia laicista y progresista, que afirma que la ley «cierra una peligrosa laguna legal que permitía a los clérigos ocultar casos de abuso conocidos en contextos confesionales o pastorales».
La Iglesia Católica, como no puede ser de otra forma, también se opone a la ley.