(InfoCatólica) El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Luis Argüello, encabezó este lunes una delegación eclesial en el Congreso de los Diputados para mantener sendas reuniones con representantes del Partido Popular (PP) y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con el objetivo de reactivar el trámite parlamentario de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que propone regularizar a más de 500.000 migrantes en situación administrativa irregular en España.
Junto al prelado participaron miembros del grupo eclesial de apoyo a la ILP, así como representantes del Departamento de Migraciones de la CEE, Cáritas Española, la CONFER (Conferencia Española de Religiosos) y redes sociales eclesiales implicadas. Esta ronda de contactos fue motivada por la invitación lanzada por el propio monseñor Argüello en su discurso de apertura de la última Asamblea Plenaria de la CEE, en el que instó a los partidos mayoritarios a avanzar en temas de amplio consenso social.
«Esta es una iniciativa social, no parlamentaria. Ha sido impulsada por la sociedad civil, con el respaldo decisivo de las organizaciones eclesiales», explicó el presidente de la CEE tras los encuentros. Argüello trasladó a los grupos políticos la necesidad de alcanzar un acuerdo que permita canalizar la regularización propuesta, ya sea mediante un pacto legislativo o por iniciativa administrativa del Gobierno.
El arzobispo de Valladolid insistió en que la ILP representa el sufrimiento de personas reales, cuyas historias conoce la Iglesia a través de su trabajo con migrantes en parroquias, Cáritas diocesanas, congregaciones religiosas y entidades sociales. «No venimos con un proyecto político, venimos con la situación de personas concretas», afirmó.
Asimismo, lamentó el estancamiento del trámite parlamentario desde su toma en consideración en abril de 2024, pese al respaldo mayoritario. «Se ha planteado la posibilidad de ajustar el contenido, especialmente la fecha límite de regularización, debido al tiempo transcurrido desde su presentación», explicó.
Monseñor Argüello valoró el tono cordial de las reuniones y señaló que la Iglesia seguirá colaborando con todos los grupos parlamentarios para buscar salidas a una situación que, en sus palabras, «mantiene a miles de personas en un limbo jurídico».
Por último, recordó que esta iniciativa no debe verse como propiedad de ningún partido: «No es cuestión de quién lo propone, sino de dar respuesta a una necesidad acuciante que ha venido de fuera del Congreso y que debe ser acogida como expresión de la soberanía popular».