(InfoCatólica) Estrenado el pasado 9 de mayo, el capítulo contiene una escena que ha sido calificada como un «ataque directo a lo sagrado» por parte de organizaciones católicas de Estados Unidos y otros países, entre ellas CatholicVote, que ha liderado una campaña internacional de protesta.
La secuencia polémica presenta a dos personajes que irrumpen en una iglesia católica, profanan el sagrario al extraer las hostias consagradas, introducen las formas eucarísticas en mermelada para luego consumirlas entre burlas, simulan el sacramento de la confesión y exhiben comportamientos de índole sexual en los bancos del templo. Finalmente, son sorprendidos por el sacerdote y huyen del lugar.
Este tratamiento irreverente de los elementos más sagrados de la fe católica, especialmente la Eucaristía, ha sido considerado por numerosos fieles como una forma de sacrilegio audiovisual, inédito en una producción de una gran plataforma.
CatholicVote denuncia una «desecración deliberada»
La reacción no se hizo esperar. El 2 de junio, la organización CatholicVote envió una carta abierta a Tim Cook, director ejecutivo de Apple, denunciando la escena como una «representación blasfema, ofensiva y deliberadamente provocadora», y exigiendo:
- La retirada inmediata del episodio de la plataforma.
- Una disculpa pública a los fieles católicos.
- Un compromiso de diálogo para garantizar que Apple respete en el futuro la sensibilidad religiosa de las comunidades cristianas.
En palabras de Brian Burch, presidente de CatholicVote:
«Esto no es arte ni sátira; es una burla a la fe. Millones de católicos en todo el mundo están profundamente heridos y escandalizados por este ataque gratuito a lo que creemos que es el Cuerpo real de Cristo».
Reacción pública y boicot en marcha
El 4 de junio se lanzó una campaña de firmas y boicot a través de la página oficial de CatholicVote, que ha superado ya las 169.000 adhesiones. Numerosos usuarios de redes sociales han comenzado a utilizar etiquetas como #BoicotAppleTV, #RespetoAlSantísimo o #TimCookDisculpa.
Algunas diócesis y medios católicos han secundado el llamamiento, instando a los fieles a cancelar sus suscripciones a Apple TV+ y a hacer oír su voz «ante este ultraje que no puede normalizarse».
Hasta el momento, Apple no ha ofrecido respuesta pública ni ha retirado el episodio de su catálogo.
Doble rasero
Varios analistas han subrayado que contenidos ofensivos contra otras religiones difícilmente habrían sido aprobados por una gran compañía tecnológica sin consecuencias inmediatas. Se denuncia así una cierta permisividad cultural cuando se trata del cristianismo y, en especial, del catolicismo.
En un editorial del Catholic Herald se lee:
«¿Imaginamos que una escena semejante, con elementos sagrados del judaísmo o el islam, habría pasado los filtros editoriales de Apple sin escándalo mundial? Este silencio muestra un doble rasero preocupante».
