(Asia news/InfoCatólica) Una religiosa de la Congregación de la Sagrada Familia que viajaba con cuatro novicias y otros dos jóvenes en el Rajya Rani Express fue obligada a bajar del tren junto con su grupo, tras ser falsamente acusadas de realizar conversiones religiosas y de trata de seres humanos.
A última hora del 31 de mayo, un grupo de militantes del Bajrang Dal los detuvo en la estación de Khorda Road, en el distrito de Jatni. El grupo radical hindú acusó sin fundamento a la hermana Rachana Nayak, de 29 años, religiosa del convento de Bhopal perteneciente a la Congregación de la Sagrada Familia.
Junto al grupo de jóvenes –todos ellos cristianos de nacimiento– fueron retenidos durante toda la noche por la Railway Protection Force (RPF), un cuerpo policial armado dependiente del Ministerio de Ferrocarriles de la India. Posteriormente fueron liberados gracias a la intervención de tres abogadas defensoras de los derechos humanos.
«Algunas jóvenes son víctimas de trata mediante promesas de recibir formación –denunciaron los radicales hindúes–. Son llevadas a la fuerza desde la estación de tren de Berhampur. Nuestro equipo las vio llorando y las encontramos en los vagones S-4 y S-5 del tren Raja Rani. Las someten a conversiones religiosas a cambio de dinero, tentaciones, riquezas y falsas promesas. Les enseñan inglés y luego las llevan al extranjero en redes de trata de persons».
«Habían subido al tren en Berhampur el sábado por la noche, y uno de los jóvenes era el hermano menor de la religiosa», declaró a AsiaNews la abogada Sujata Jena, integrante del equipo legal que asumió su defensa. «Se dirigían a Jharsuguda y, desde allí, continuarían hasta Chhattisgarh, donde las jóvenes recibirían formación en distintas habilidades y en inglés hablado. Algunas personas comenzaron a hostigarlas en el tren y acusaron a la religiosa de participar en conversiones religiosas. Todos declararon que eran cristianos y que la religiosa no tenía nada que ver con conversiones, pero nadie quiso escucharlos».
Las abogadas se enteraron de lo sucedido el domingo por la mañana y acudieron rápidamente a Khorda. «Durante la investigación se comprobó que todos los detenidos eran mayores de 18 años, salvo una de las jóvenes, que tenía 17. Todos sabían leer y escribir», afirmó Jena, quien añadió que los padres de las jóvenes se presentaron en la comisaría y se las llevaron de vuelta a sus aldeas, reacios a que continuaran su viaje a Chhattisgarh. Los dos varones también regresaron a sus hogares.
El obispo de Sambalpur, Mons. Niranjan Sual Singh, comentó a AsiaNews: «Esta noticia, sobre las jóvenes candidatas interrogadas por activistas de derechas en el tren y obligadas a bajarse, resulta inquietante y alarmante… Somos ciudadanos respetuosos de la ley; estas cosas no deberían suceder. La Constitución nos garantiza la libertad de movimiento en todo el país. Lo ocurrido nos duele profundamente».
«Es lamentable que las candidatas y las religiosas sean acosadas de esta manera en una India libre, y acusadas falsamente de llevar a cabo conversiones religiosas», señaló Pradeep Kumar Behera, sacerdote católico de la archidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar.
«Estoy profundamente agradecida a las tres abogadas Clara D’Souza, Sujata Jena y Sevanti Soreng, que acudieron personalmente en ayuda de los detenidos y trabajaron incansable y sabiamente para defenderlos –añadió Aruna Jose, superiora provincial en Delhi de la Congregación de la Sagrada Familia–. Rachana y las jóvenes demostraron una fe firme y una valentía excepcional cuando fueron detenidas ilegalmente por los radicales hindúes».
La Congregación de la Sagrada Familia es un instituto religioso femenino indio fundado en 1914. Su carisma se centra en la educación de las mujeres y en la promoción de los valores cristianos dentro de las familias. Fue fundado por santa Mariam Thresia Chiramel y el padre Joseph Vithayathil, también venerable. La sede central se encuentra en Thrissur, Kerala, y cuenta con 11 provincias en la India.