El cardenal de Toronto pide no usar los símbolos del Orgullo Gay en el mes del Sagrado Corazón
Cardenal Frank Leo, arzobispo de Toronto

No nos representa como católicos y contribuyen a la confusión

El cardenal de Toronto pide no usar los símbolos del Orgullo Gay en el mes del Sagrado Corazón

Sin necesidad de mencionarla explícitamente, el cardenal Frank Leo, arzobispo de Toronto (Canadá), ha recordado a los fieles que es su deber «honrar y respetar nuestras tradiciones y no comprometer la integridad de la fe utilizando símbolos que sean contrarios a la revelación divina de Dios».

(InfoCatólica) En su mensaje, el cardenal Leo subraya que el Corazón de Jesús representa el amor ardiente, sacrificado y vivificante de Cristo por la humanidad. «El Sagrado Corazón se convierte no solo en símbolo del amor más grande que haya existido, sino también en fuente de esperanza y resistencia frente al sufrimiento, el pecado y la incertidumbre», afirma. Esta devoción, explica, es mucho más que una imagen piadosa: refleja la totalidad de la vida interior de Cristo, su voluntad, emociones, pensamientos y deseos.

El purpurado canadiense recordó que en este Año Santo Jubilar, vivido como «Peregrinos de la Esperanza», los fieles están llamados a redescubrir el poder transformador del amor divino que brota del Corazón traspasado de Jesús. Citando la bula Spes non Confundit del Papa Francisco, reiteró que «la esperanza nace del amor» y se manifiesta de forma visible en el Corazón de Cristo.

Asimismo, el cardenal Leo advirtió contra los peligros de la idolatría moderna, alertando del riesgo de sustituir a Dios por valores o símbolos contrarios a la fe:

Los símbolos son importantes, ya que transmiten significados en lo que representan y apuntan más allá de su propia realidad hacia otra cosa, hacia otra persona. Nuestros propios símbolos católicos nos ayudan a profundizar en la fe y a dar forma a nuestra vida de oración, sin mencionar las vidas que llevamos y las decisiones que tomamos. Son como puentes que unen el mundo material y espiritual, y nos revelan las verdades del Evangelio. Reflejan cuáles son nuestros valores, qué es importante para nosotros y cómo queremos vivir nuestra fe. Debemos asegurarnos de que los símbolos que usamos sean coherentes con nuestra fe católica y no tomados de foros ideológicos, promovidos por grupos de presión o respaldados por movimientos políticos. Debemos honrar y respetar nuestras tradiciones y no comprometer la integridad de la fe utilizando símbolos que sean contrarios a la revelación divina de Dios. Nos conviene usar nuestros propios símbolos para contar nuestra propia historia, sin recurrir a símbolos de moda, erróneos e inadecuados que no nos representan como católicos y que, más bien, contribuyen a la confusión, distorsiones y ambigüedades sobre lo que la fe católica verdaderamente enseña respecto a la persona humana, la naturaleza humana y la ley moral natural.

Por último, el arzobispo de Toron anima a los fieles y las familias «a tomarse un tiempo para renovar su consagración al Sagrado Corazón de Jesús. Si aún no se han consagrado ustedes, sus familias y hogares al Sacratísimo Corazón, por favor consideren hacerlo». 


 

Mensaje del cardenal Leo

Mensaje para el Mes del Sagrado Corazón de Jesús
Su Eminencia Frank Cardenal Leo
Arzobispo Metropolitano de Toronto
1 de junio de 2025

Queridos hermanos y hermanas:

Que Jesús y María estén en vuestros corazones.

Entre el Pueblo Cristiano, es nuestro privilegio y alegría honrar de manera muy especial al Sacratísimo Corazón de Jesús. Por ello, invito encarecidamente a todos los fieles de la Arquidiócesis de Toronto a unirse durante este mes de junio en la celebración de Jesús en la realidad de su Corazón amante, ardiente, sacrificado y dador de vida. Este año, la Solemnidad del Sagrado Corazón se conmemora el 27 de junio, aunque todo el mes está dedicado a esta antigua y muy valorada devoción en la Iglesia. Como Peregrinos de la Esperanza durante el Año Santo Jubilar, recordamos las palabras del Papa Francisco: «La esperanza nace del amor y se basa en el amor que brota del corazón traspasado de Jesús en la cruz» (Spes non Confundit, 3).

El Sagrado Corazón es uno de los símbolos más profundos y duraderos en la vida devocional católica, ya que encapsula la profundidad del amor de Cristo por la humanidad, su pasión libremente aceptada y su continua intercesión por el mundo como nuestro Mediador y Sumo Sacerdote eterno. Cuando se contempla desde la perspectiva de la esperanza, esta devoción atemporal adquiere una nueva profundidad de poder transformador. Es importante recordar que el Sagrado Corazón no se refiere solamente al corazón físico de Jesús, sino a toda su vida interior: su voluntad, emociones, pensamientos, deseos y amor. Significa el amor que motivó la Encarnación, el ministerio terrenal de Nuestro Señor, su Pasión y, en última instancia, la entrega de sí mismo en la Cruz para la redención del mundo (cf. Dilexit Nos, 3-8). De esta manera, el Sagrado Corazón se convierte no solo en símbolo del amor más grande que haya existido, sino también en fuente de esperanza y resistencia frente al sufrimiento, el pecado y la incertidumbre, para todos aquellos que se acercan al Sagrado Corazón con fe, humildad y confianza.

Mientras que la esperanza nos ancla en el amor de Dios en medio de los mares turbulentos de la vida, está fundamentalmente orientada hacia nuestra gloria futura con Dios en Su Reino (cf. CIC, 1820). En pocas palabras, mientras que la fe cree en Dios y la caridad lo ama, la esperanza anhela la unión con Él y confía en que, a pesar de nuestra fragilidad humana y el sufrimiento, dicha unión es verdaderamente posible (cf. Rm 8,31-19). Tenemos un anticipo de esta unión en la Eucaristía, y reconocemos que en la Persona Divina de Jesucristo, Dios y la humanidad están unidos para siempre, logrando la unión que esperamos y haciendo de Jesucristo la revelación encarnada de la esperanza (cf. Dilexit Nos, 65-70).

Al meditar en el Sagrado Corazón, nos vemos llevados al descubrimiento del rostro personal de Dios. Para los hombres y mujeres de fe, Dios es más que un concepto, un ideal, el legislador divino o ese misterioso «Alguien allá arriba, en algún lugar». Es el Dios que se ha revelado, su propia vida y su plan para nosotros; es el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios de los vivos y no de los muertos. Es el Dios que conoce, escucha, cuida, ama, se entrega y salva. Es el Dios de Jesús, el único Dios.

El Sagrado Corazón de Jesús, entendido como fuente de nueva vida, nos ayuda a evitar divinizar cualquier cosa en este mundo, ya que solo hay un Dios verdadero y la idolatría es una vía directa hacia la esclavitud espiritual. El peligro consiste en depositar nuestra fe en un Dios impersonal y distante, uno que no se preocupa ni se interesa por nuestras vidas. El resultado de esta falsa creencia es que nos permitimos vivir de cualquier manera porque, al final, «nada importa». Nada más alejado de la verdad. El Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda que nadie puede reemplazar a Dios; que no hay nada más importante que conocerlo, amarlo y servirle; y que las elecciones y decisiones que tomamos, así como el estilo de vida que llevamos, importan, le importan a Dios. El Corazón de Jesús señala su naturaleza como Dios y hombre: como Dios, debemos glorificarlo y alabarlo; como hombre, comprende nuestra condición humana. El Corazón de Jesús nos vuelve a decir la verdad sagrada de que a Dios sí le importa todo en nuestra vida, porque nos ama; que Dios tiene un plan para nuestra vida y quiere que seamos santos, porque nos ama. A Dios le importa lo que pensamos, decimos y hacemos, porque nos ama; Dios es un Dios cercano, compasivo, justo y amoroso, que nos ve y desea que crezcamos espiritual y humanamente, porque nos ama. Y Dios jamás nos abandonará en nuestras penas y dificultades, porque nos ama.

El Sagrado Corazón, que representa el corazón físico de Cristo, traspasado y rodeado de espinas evocando su sufrimiento, e impregnado de la llama inextinguible de su amor, es en última instancia el único símbolo que realmente necesitamos y que subraya nuestra dignidad humana, nuestro llamado a la santidad de vida, el amor sacrificial de Jesús por la humanidad, cuán valiosos somos para Él y cuán horrible es el pecado como ofensa hacia Él. Todos deberíamos honrar al Sagrado Corazón en cada hogar, parroquia, escuela, convento, hospital e institución católica. Los símbolos son importantes, ya que transmiten significados en lo que representan y apuntan más allá de su propia realidad hacia otra cosa, hacia otra persona. Nuestros propios símbolos católicos nos ayudan a profundizar en la fe y a dar forma a nuestra vida de oración, sin mencionar las vidas que llevamos y las decisiones que tomamos. Son como puentes que unen el mundo material y espiritual, y nos revelan las verdades del Evangelio. Reflejan cuáles son nuestros valores, qué es importante para nosotros y cómo queremos vivir nuestra fe. Debemos asegurarnos de que los símbolos que usamos sean coherentes con nuestra fe católica y no tomados de foros ideológicos, promovidos por grupos de presión o respaldados por movimientos políticos. Debemos honrar y respetar nuestras tradiciones y no comprometer la integridad de la fe utilizando símbolos que sean contrarios a la revelación divina de Dios. Nos conviene usar nuestros propios símbolos para contar nuestra propia historia, sin recurrir a símbolos de moda, erróneos e inadecuados que no nos representan como católicos y que, más bien, contribuyen a la confusión, distorsiones y ambigüedades sobre lo que la fe católica verdaderamente enseña respecto a la persona humana, la naturaleza humana y la ley moral natural.

Finalmente, durante este mes de junio, los animo a tomarse un tiempo para renovar su consagración al Sagrado Corazón de Jesús. Si aún no se han consagrado ustedes, sus familias y hogares al Sacratísimo Corazón, por favor consideren hacerlo. Además, les recomiendo que lean la encíclica del Papa Francisco, Dilexit Nos, dedicada a esta hermosa devoción y espiritualidad.

Sagrado Corazón de Jesús, ten piedad de nosotros.
Inmaculado Corazón de María, ruega por nosotros.

15 comentarios

Isasa
La bandera arcoiris se ha convertido en la nueva esvástica,con la imposición en todos lados por las empresas ,poderes políticos ,... incluso en contra de la opinión democraticas de las poblaciones que dicen representar o de los trabajadores de esas empresas.
31/05/25 11:17 AM
Feligres
Amen Amen y Amen ! A esta gean catequecis que nos esta dando el Obispo de Toronto. Vaya que manera de enseñar y decir las cosas como deben ser.
Dios lo bendiga y llene de muchos frutos apostolicos su arquidiocesis. Esos son los buenos Pastores que cuidan de su grey.
Qze escuchen los sinodadlws Alemanes y que sigan el ejemplo de ese fielnobispo para que dejen de andar colgando las banderas del orgullo gay en las iglesias. Mejor que cuelguen la bandera del verdadero amor , del amor de los amores que siempre nos espera para redimirnos , el sagrado corazon de Jesús.
31/05/25 12:26 PM
Maximiliano
No esperaba que el Espíritu Santo eligiera a un Santo Padre o Papa León XIV con tantas influencias en los espíritus y otorgando fuerzas sobrenaturales. En un mar de confusión que experimentamos, la LUZ y la ESPERANZA amanecen con los días maravillosos de la Creación de DIOS, apagando los días sombríos y muchas veces de confusión terrible con malos frutos que vivimos, como en una pesadilla. Ahora, ya sólo es suficiente con "rezar el Rosario todos los días y conservar el alma en gracia de DIOS con la Confesión", incluyendo al Santo Padre en nuestras oraciones. Y si queremos el bien para nuestros hermanos y hermanas, sin excluir a nadie, difundamos - como laicos - la PALABRA de DIOS mediante la EVANGELIZACIÓN, ¡¡ para un día despertar en la plenitud inenarrable de la VIDA ETERNA ¡¡. Se condena el que quiere.
31/05/25 12:38 PM
Giacomo Arlecchi
SEÑOR CARDENAL!!! NI EN MES DEL SAGRADO CORAZÓN NI EN NINGÚN OTRO MES LOS MALAKOI Y LOS ARSENOKOITAI TIENEN QUE ENSUCIAR LOS SÍMBOLOS NATURALES Y RELIGIOSOS!
31/05/25 1:40 PM
Observador
Sin embargo, la Junta Escolar del Distrito Católico de Toronto es famosa por su propaganda homosexual. Su reciente "Boletín de Equidad" promueve el mes de junio como el mes homosexual y presenta la bandera homosexual. Esta junta escolar está bajo la jurisdicción de la diócesis católica de Toronto.
31/05/25 2:18 PM
José Manuel Guerrero C.
Por un lado el discurso formal para quedar bien delante de los que no se enteran de nada no se quieren enterar, incluido los líderes de esta página, por otro lado, la cruda realidad: los colegios canadienses catolicos concretamente los de Toronto están contaminados profundamente por la ideología satánica Lgtbi. Osea, Hipocresía en estado puro. Después de doce años del huracán Bergoglio parece que aún no queréis abrir los ojos. Da igual, tarde o temprano lo abrireis. De Dios nadie se burla.
31/05/25 2:23 PM
Generalife
Gracias a Dios Esperemos que sea escuchado
31/05/25 2:33 PM
Francisco Javier
La bandera del arcoiris gay de 6 colores para mi es como la marca de la bestia del apocalipsis. El orgullo y soberbia por pecar, y pensar que para la teología modernista es algo digno de colgar en templos o ponerlo de alfombra.
31/05/25 3:35 PM
Pedro de Madrid
Le llaman orgullo lo que es degradación, yo no quiero decir degradación, pero si le llaman a lo de ellos, le llamo degradación, orgullo lo tuvieron sus padres para traerlos a la vida, eso es orgullo
31/05/25 4:17 PM
Chimo de Patraix
Ya dijo San Agustín que "fue el Orgullo lo que convirtió a los ángeles en demonios". Excelente afirmación del cardenal Leo. A ver si los Cobo, García Magan y resto de la cuadrilla son capaces de decir algo parecido aquí.
31/05/25 5:59 PM
Antonio José L.
Le llaman "orgullo" a lo que produciría la extinción de la humanidad, en el caso de que la mayoría de la gente fuera así, homosexual, y no se recurriera a técnicas artificiales de reproducción.
31/05/25 6:13 PM
Trieste
Parece que empiezan a atreverse.
31/05/25 6:53 PM
maru
Los del orgullo gay, siguen y seguirán en la provocacion, porque ya me dirán si no es provocación que, en el mes del Sagrado Corazón de Jesús (ellos lo saben muy bien) , ellos pongan el mes de Junio, como mes del orgullo gay.
1/06/25 5:31 PM
Antonio José L.
Maru, ¿que ellos lo saben muy bien? Lo dudo. Creo que es el 28 de junio el día concreto del "orgullo". Al estar en junio, ya lo han extendido a todo el mes.

1/06/25 6:34 PM
Orgulloso
Deberíamos establecer un día para celebrar el orgullo de quienes no somos homosexuales, lesbianas, trans y otras especies, recordando lo escrito en Levítico 18:22 «No te acostarás con un hombre como uno se acuesta con una mujer. Eso es abominable».
2/06/25 9:09 AM

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