(InfoCatólica) En una declaración conjunta, las conferencias episcopales de África y Madagascar (SECAM) y la de la Unión Europea (COMECE) han denunciado el uso de África como vertedero para los intereses estratégicos y ecológicos europeos, alertando de un grave retroceso en la relación birregional.
«África está siendo obligada a sacrificar sus ecosistemas y comunidades para que Europa alcance sus objetivos de descarbonización», advierten los obispos. Citan como ejemplo la proliferación de proyectos de energía verde, plantaciones para compensaciones de carbono o la exportación de productos tóxicos prohibidos en Europa. «Esto no es una alianza. Esto no es justicia», sentencian.
Entre las principales denuncias del documento, los prelados señalan:
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El uso de pesticidas peligrosos: reclaman una prohibición inmediata a la exportación y comercialización en África de productos químicos vetados en la UE por sus riesgos para la salud y el medio ambiente.
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El acaparamiento de tierras: rechazan la compra masiva de terrenos africanos por parte de inversores extranjeros sin el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades afectadas.
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La criminalización de agricultores locales: critican los regímenes de propiedad intelectual que impiden a los campesinos conservar y reutilizar sus semillas, poniendo en riesgo la soberanía alimentaria del continente.
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El modelo agrícola dominante: alertan contra un sistema basado en la agroindustria intensiva y exigen una transformación hacia la agroecología, a la que describen como «una vía verdaderamente africana de regeneración rural y adaptación climática».
La declaración subraya que la tierra no debe entenderse como un simple activo económico, sino como un bien sagrado, «un don de Dios confiado por los antepasados y destinado a las futuras generaciones».
Los obispos exigen a los líderes políticos que reorienten el marco de cooperación AU-UE en favor de una verdadera justicia social y ecológica, basada en la dignidad humana, el respeto a las culturas locales y la protección del medio ambiente. «África no necesita caridad, sino justicia», afirman. E insisten en que esta transformación debe estar inspirada en la visión de ecología integral propuesta por el papa Francisco en Laudato si’.
La nota concluye con una llamada a la esperanza y a la acción: «Que este sea el momento en el que el futuro de África no lo dicten intereses externos, sino las aspiraciones de sus pueblos».