(Cope/InfoCatolica) Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno conoce bien al nuevo Papa León XIV. Durante sus años de episcopado en el Perú, coincidió con el entonces obispo de Chiclayo, Robert Francis Prevost, con quien trabajó estrechamente en diversos momentos. En declaraciones al programa ‘Fin de Semana’ de COPE, relató su experiencia junto al hoy Pontífice, desde los años de misión hasta la colaboración frente a los desafíos más delicados de la Iglesia en el país andino.
«Le tenía un gran afecto y hubo elecciones en la Conferencia Episcopal y yo era partidario, a pesar de que era extranjero, de que se convirtiera en presidente, era nacionalizado peruano, lo propuse y me secundaron varios obispos, pero un obispo se opuso a ello, algo a lo que Monseñor Robert añadió que aunque tuviera mayoría absoluta, nunca ostentaría ese cargo», explicó el prelado.
Simón Piorno fue obispo en Chachapoyas durante cuatro años, doce en Cajamarca y dieciocho en Chimbote. A lo largo de ese extenso recorrido pastoral, cultivó una visión profunda del país y coincidió en distintos periodos con Prevost, que pasó de misionero a obispo en la misma nación.
El obispo emérito de Chimbote valoró especialmente su capacidad intelectual y su dominio de idiomas: «A los 21 años me fui al Perú. En ese sentido, pocos obispos conocen al Perú como lo he conocido yo. He sido toda mi vida presidente de una de las comisiones, concretamente he sido durante 18 años presidente de la Comisión del Clero y eso me permitió conocer propiamente todas las jurisdicciones del Perú», señalaba.
Durante aquellos años, emergieron varios casos de abusos en distintas diócesis del país y ambos obispos tuvieron que afrontar con responsabilidad ese contexto. «Él me asesoraba. Cuando yo escribía a Roma a la Congregación para la Doctrina de la Fe, siempre me revisaba las cartas para que todo fuera correctamente, era un experto en Derecho Canónico», recordó Simón Piorno.
También quiso subrayar aspectos de su carácter personal: «Es un hombre muy dialogante: habla poco y escucha mucho. Cuando toma las decisiones es tajante, las fundamenta muy bien y yo espero que sea un gran pontífice. Creo que seguirá al Papa Francisco en algunas decisiones, pero tomará las suyas propias en muchas otras cuestiones. Que haya elegido el nombre de León XIV, nos quiere decir que ha tomado mucha conciencia de los problemas sociales que hay en el mundo», concluyó.