(REL/InfoCatólica) El Camino Neocatecumenal expresó su profunda alegría por la elección del nuevo Papa León XIV, destacando su cercanía con esta realidad eclesial y su participación en encuentros del Camino, especialmente durante su ministerio episcopal en Perú, donde conoció personalmente a sus responsables.
A través de un comunicado publicado en su página web, el Camino subrayó la relevancia espiritual de esta elección, ocurrida precisamente el 8 de mayo, día de la Súplica a la Virgen de Pompeya, una fecha de gran significado para su historia.
En la nota, Kiko Argüello, iniciador del Camino, recuerda: «La Virgen de Pompeya ha tenido un significado y una presencia especial en la historia del Camino Neocatecumenal. En 1968, cuando con la Sierva de Dios Carmen Hernández llegamos a Roma, fuimos llevados por Don Dino Torreggiani, fundador de los “Siervos de la Iglesia”, a poner a los pies de la Virgen de Pompeya la misión iniciada entre las chabolas de Palomeras Altas, en la periferia de Madrid. Y desde entonces han sido varios los acontecimientos que han acompañado significativamente al Camino el 8 de mayo».
El Camino también valoró las primeras palabras del Papa León XIV, quien «ha puesto en el centro a Cristo Resucitado, que nos ofrece su paz, y la evangelización que nace de un corazón misionero».
Además, se resaltó el significado del nombre asumido por el nuevo Pontífice: «El nombre que ha asumido como Sucesor de Pedro, el Papa León XIV, nos ha hecho presente que su predecesor, el Papa León XIII, tuvo que gobernar la Iglesia en momentos verdaderamente difíciles, en defensa de la identidad cristiana».
Finalmente, el Camino reafirmó su compromiso misionero al servicio de la Iglesia y aseguró sus oraciones por el Santo Padre, para que su ministerio dé los frutos que «el hombre de hoy necesita», recordando las palabras del Papa León XIV en su primera homilía, en la que advirtió sobre «los muchos bautizados que acaban viviendo… en un ateísmo de hecho».
El comunicado concluye con la firma de Kiko Argüello y la fecha del 8 de mayo, día de la Virgen de Pompeya.