Conoce a los papables: Robert Sarah
Cardenal Robert Sarah, prefecto emérito del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos

Continuidad, pero con Benedicto XVI

Conoce a los papables: Robert Sarah

El cardenal guineano une la experiencia pastoral a su conocimiento de la curia y a una defensa intrépida de la fe. Aunque su sintonía con Benedicto XVI fue mucho mayor, también se mostró capaz de colaborar lealmente con Francisco. Es partidario de volver a la reconciliación entre liturgia antigua y nueva propia del pontificado benedictino.

(InfoCatólica) Con 79 años (cumplirá 80 el mes que viene), el cardenal Sarah es el papable más anciano, lo que reduce mucho la probabilidad de que sea elegido. El hecho de haber nacido en Guinea, de padres paganos conversos, le proporciona una experiencia excepcional en lo relativo a la importancia de la evangelización. Tras entrar en el seminario, estudió en Costa de Marfil, en su Guinea natal justo después de la independencia del país, en Francia, en Senegal y, finalmente, en la Universidad Gregoriana de Roma y el Studium Biblicum de los franciscanos en Jerusalén.

Después de ser rector del seminario menor y párroco en diversas localidades de su país, en 1979 se convirtió en el obispo más joven del mundo, a los treinta y cuatro años. Permaneció dos décadas en el puesto de arzobispo de Conakri. Los primeros cinco años fueron especialmente difíciles para la Iglesia por la sangrienta dictadura socialista del musulmán Sékou Touré, ante la cual Mons. Sarah dio un magnífico testimonio de independencia y parresía.

En 2001, Juan Pablo II decidió llamarlo a la curia romana, como Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Fue nombrado Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum en 2010 y cardenal ese mismo año por Benedicto XVI. Con ambos pontífices, quizá especialmente el segundo, encontró una gran sintonía en cuanto a la forma de entender la Iglesia, la fe y su propia misión.

El Papa Francisco nombró a Sarah Prefecto de la Congregación para el Culto Divino en 2014, un puesto en el que pudo dedicarse a la liturgia, que es uno de sus temas más queridos. Como Prefecto fue responsable, por ejemplo, de la aprobación de la liturgia propia de los Ordinariatos Anglicanos, es decir, los grupos formados por antiguos clérigos y laicos anglicanos que se habían convertido al catolicismo, pero manteniendo algunas de sus tradiciones propias.

A pesar de la fidelidad a toda prueba del purpurado guineano, no tardaron en surgir discrepancias con el entorno del Pontífice. En los sínodos de la Familia, el cardenal Sarah defendió la moral tradicional de la Iglesia, en contraste con las aperturas al divorcio y las nuevas uniones que finalmente encontraron cabida en Amoris Laetitia. Con respecto a las relaciones entre personas del mismo sexo, el cardenal defendió una postura opuesta a la inclusividad que muchos promovían y declaró que «tenemos que ser inclusivos y acogedores con todo lo que es humano, pero lo que viene del Enemigo no puede ni debe ser asimilado. ¡No se puede armonizar a Cristo y a Belial!».

Años después, Sarah obtuvo la colaboración del Papa emérito, Benedicto XVI, para defender el celibato sacerdotal publicando un libro al respecto justo antes de que saliera a la luz la exhortación apostólica del Papa Francisco tras el sínodo sobre la Amazonia, en el que se había propuesto la abolición del celibato obligatorio para los sacerdotes. Muchos vieron este gesto como un intento de forzar indirectamente al Papa Francisco a mantener el celibato sacerdotal.

En cuanto a la liturgia, el cardenal Sarah defendía un enfoque tradicional, que en ocasiones chocaba con el del Papa Francisco, caracterizado por un cierto desinterés general por el tema, unido a la preferencia por lo simple y al rechazo de todo aquello que le pareciera demasiado tradicional. Sarah aceptó obedientemente algunos cambios realizados por iniciativa personal del Pontífice, como la modificación del lavatorio de pies del Jueves Santo para que pudiera incluir a mujeres, pero se aseguró de puntualizar que se trataba de una posibilidad, no de una obligación.

Otro punto de tensión entre el Pontífice y su Prefecto del Culto Divino fue la consideración de la liturgia antigua. Sarah no es lo que suele llamarse un tradicionalista, pero sí profundamente tradicional. Siguiendo a Benedicto XVI, su deseo es lograr la «reconciliación litúrgica» entre la liturgia antigua y la nueva y los partidarios de ambas. La visión del Papa Francisco era muy diferente y estaba dominada por el convencimiento de que la liturgia antigua debía desaparecer antes o después de la vida de la Iglesia y ser sustituida completamente por la nueva.

Un punto álgido de los desencuentros fue ocasionado por la iniciativa del cardenal Sarah de animar públicamente a todos los sacerdotes a celebrar la Misa ad orientem, es decir, mirando hacia el este (que simboliza a Cristo) y hacia el sagrario, en lugar de hacia la asamblea. Esta posibilidad se ajusta al Misal romano y a la reforma del Concilio Vaticano II y fue especialmente elogiada por Benedicto XVI. Poco después de la declaración del cardenal, sin embargo, el Vaticano publicó una «aclaración» que contradecía al cardenal y establecía que debía celebrarse de cara al pueblo siempre que fuera posible. Algo parecido sucedió más tarde en relación la posibilidad de que las Conferencias Episcopales se encargaran de aprobar las traducciones litúrgicas: el cardenal recordó que la autoridad para revisar detalladamente las traducciones era de la Congregación para el Culto y, unos días después, una carta del Papa le desautorizó.

A pesar de estos roces y dificultades, el cardenal Sarah mantuvo siempre un impecable respeto al Papa Francisco y no quiso cuestionar públicamente sus acciones, lo que hizo que muchos criticaran su silencio, por ejemplo, ante Amoris Laetitia, la falta de respuesta a los dubia y otras afirmaciones y medidas del Papa consideradas contradictorias con la doctrina anterior de la Iglesia. En cualquier caso, Francisco aceptó su renuncia poco después de llegar a los 75 años, en contraste con lo que hizo con otros curiales, a los que les permitió continuar en sus puestos varios años más allá de la edad de jubilación. Posteriormente, en una entrevista, el Pontífice indicó que tal vez había cometido un «error» al nombrar Prefecto a Sarah.

Parecía que, con la jubilación del cardenal Sarah, que había seguido a la del cardenal Müller y a la del cardenal Burke, sus críticas perderían fuerza. Paradójicamente, lo que sucedió fue que la jubilación de estos tres cardenales amplificó su presencia pública, ya que pudieron dedicarse a viajar, hablar con otros obispos y cardenales y escribir libremente, sin necesidad de cuidar constantemente sus palabras. El cardenal Sarah, en particular, ha seguido escribiendo libros y pronunciando charlas y conferencias por todo el mundo que han tenido una gran acogida. En sus intervenciones, resalta constantemente la importancia de ser fieles a la verdad revelada por Cristo, transmitida en la Escritura y la Tradición. El purpurado, que habla inglés, francés, italiano y español tiene también tiene una activa presencia en las redes sociales. Destaca especialmente su clara oposición al documento Fiducia supplicans, que pretendía autorizar la bendición de parejas del mismo sexo.

Quizá la mejor forma de resumir al cardenal Sarah nos la haya dado él en el título de uno de sus libros: «Dios o nada». En efecto, se trata, ante todo, de un hombre de Dios, con una profunda espiritualidad manifestada en su amor por la liturgia. Combina, además, una larga experiencia pastoral con su conocimiento de la curia y del funcionamiento interno de la Iglesia. En lugar de predicar la acomodación con el mundo, es un pastor que ha sabido resistir las presiones de los poderosos y que no tiene miedo de proclamar la fe, recordando que «la Iglesia no está hecha para escuchar, sino para enseñar». En general, puede considerarse uno de los candidatos preferidos por los numerosos clérigos y fieles que vieron con inquietud muchas de las iniciativas del pontificado anterior.

No obstante, la mayoría de los expertos consideran que el cardenal Sarah tiene pocas probabilidades de ser elegido papa. Tristemente, el hecho de que se haya significado de forma tan clara, pública y valiente a favor de lo enseñado siempre por la Iglesia puede restarle apoyos si los cardenales deciden buscar un nuevo pontificado continuista del anterior o, simplemente, una imposible vía intermedia entre ortodoxia y heterodoxia. Asimismo, la hipotética elección del cardenal Sarah se consideraría de forma casi inevitable una desautorización pública del Papa anterior, algo que quizá no sea lógico esperar de unos cardenales que, en un ochenta por ciento, fueron nombrados por Francisco.

Por otro lado, visto el estado actual de la Iglesia, no es imposible que los cardenales decidan optar por la continuidad, pero la continuidad con el pontificado de Benedicto XVI (y, por lo tanto, indirectamente, con el pontificado de San Juan Pablo II). Si esa fuera su intención, es probable que acudieran al cardenal Sarah.

Recemos por él.


Conoce a los papables

Pablo Virgilio Siongco David

Pierbattista Pizzaballa

Pietro Parolin

Péter Erdö

Luis Antonio Tagle

Matteo Maria Zuppi

Fridolin Ambongo Besungu

44 comentarios

penc
Seria una maravilla y un autentico regalo de Dios que tuvieramos al cardenal Sara como Papa. Dios quiera bendecirnos con esta gracia a pesar de los pecados que tenemos en la Iglesia.
2/05/25 10:30 AM
hidaspes
Dejando, por supuesto, la decisión final en manos de la Divina Providencia, estimo que sus posibilidades son nulas.

Bajo mi perspectiva, la de un pobre pecador, sería un Papa excelente, y una bendición, tanto para los creyentes, como para las almas de quienes andan confusos o extraviados. Creo firmemente que nos confirmaría en la fe y lograría atraer a muchos a la Iglesia.
2/05/25 11:34 AM
Rafael
Sería un Papa valiente, con una fe autentica, probada y robusta, un defensor de la Verdad que además sabe transmitirla con claridad y pedagogía...
Sería un auténtico regalo del Cielo.
2/05/25 11:37 AM
luismi
Un hombre de Dios el Cardenal Sarah, y el que esté a punto de cumplir 80 años, lo veo más a su favor, así su posible pontificado no sería demasiado largo.
2/05/25 11:41 AM
Piotr Ilich Kamenev
No me atrevo ni a pedirlo, de lo saludable que sería. Pero quisiera el Señor tener misericordia de nosotros y hacernos esta merced.
2/05/25 11:52 AM
Lina Veracruz
En mi opinión, el Cardenal Sarah es un gran Cardenal; un Pastor según el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo. Muy lamentablemente, creo que, precisamente por esto, no tiene muchas posibilidades de ser elegido Papa. Su edad tampoco ayuda... Aunque solo Dios sabe. Ruego a Dios por él y por los demás Cardenales, en esta hora tan importante para la Santa Iglesia Católica.
2/05/25 12:11 PM
Pacomio
La Virgen Santísima, Medianera de Todas las Gracias, obtenga a la Iglesia y al mundo, la exaltación de éste Cardenal a la Sede de Pedro.
2/05/25 12:16 PM
Maximiliano
El papa francisco no hay duda que hubiera sido un buen pärroco de varias aldeas o un misionero. Pero ahí me quedo. A diferencia de este buen Cardenal que tiene todas las virtudes para ser Papa, pero deberá tener mucho carácter si lo eligen, ya que el Vaticano hay intriga y politiqueo, y además se enfrenta un grave problema que es la Iglesia en Alemania, además ese país tiene algún Obispo que se cree el rey de midas, lo digo porque el impuesto que pagan en dicho país los católicos buscan la riqueza material. Y los santos en general son pobres en lo material ( que desprecian ), pero afortunados porque enriquecen sus almas de toda clase de bienes morales y espirituales, incluso cruces, de ahí les viene la diferencia.
2/05/25 12:35 PM
Charo Burgos
Qué pena que tenga pocas posibilidades de ser elegido... Como dice penc, ojalá Dios quiera darnos el gran regalo que sería este cardenal como nuevo papa.
2/05/25 12:50 PM
María
Este sí que pondría la verdad de Jesucristo por encima de ideologías.
Con el cardenal Sarah sí que caminaríamos en la luz y en la verdad del Señor.
2/05/25 12:54 PM
maru
Claro que sería una maravilla , pero es ortodoxo, es fiel a la moral de la Iglesia y el modernismo que se ha instaurado en ella, no lo votará nunca.
2/05/25 12:58 PM
Trabucaire
Recemos para que sea el próximo Papa.
2/05/25 1:29 PM
Lorenzo Valla
Con 79 años, a punto de cumplir los 80, es harto improbable que sea papable. Por lógica su pontificado sería muy corto, cosa que no suele gustar el Vaticano. Allí huyen de los pobtigicafos excesivamente largos y excesivamente cortos. Por supuesto, luego saldrá lo que tenga que salir, pero la manera de pensar es esa.
2/05/25 2:24 PM
Maximiliano
No se debe olvidar, ni dudar, que las fuerzas del Mal o de Satanás se están desplegando para arruinar la elección de un nuevo Papa. Y sinó quiere publicarlo está en su derecho.
2/05/25 2:32 PM
Pedro P
Creo que todos los Cardenales se merecen ocupar la Silla de Pedro. Sin embargo pienso, que mientras más joven será mejor, para tomar con energía el timón de nuestra Iglesia.
2/05/25 3:15 PM
M. Angels
Yo creo que sería un gran papa.
2/05/25 3:29 PM
Inés
Ciertamente, Sarah es un hombre de Dios en el amplio sentido de la expresión. Algo me dice que va a ser nuestro próximo pontífice. La edad no es decisiva, los tiempos de Dios no son los nuestros, y respecto a su perfil tradicionalista…., dejemos ya de analizar…, menos perfiles y más autenticidad. Que el Espíritu esté presente ampliamente , como será si prevalece el deseo sincero del bien de la Iglesia …, lo demás se nos dará por añadidura..
2/05/25 3:42 PM
Maximiliano
Hay que finalizar, con el nuevo Papa, las interpretaciones y cambios doctrinales que pretenden algunos Obispos alemanes. Se acabó. La autoridad del Santo Padre que sustituya al fallecido es inapelable. Y ciertamente, si bien la prudencia se impone, hay que pararle los pies a los laicos/ laicas que pretenden inmiscuirse en la autoridad Jerárquica que sólo pertenece finalmente al Santo Padre. Reconozco - interpretación personal - que la labor del nuevo Papa es determinante para finalizar la confusión en diferentes temas, que por caridad hacia el lector no reseño, pero que son de sobra conocidos. Sólo CRISTO es el CAMINO, la VERDAD y la VIDA.
2/05/25 4:29 PM
Marta de Jesús
Creo que Sarah tuvo su oportunidad en los dos anteriores cónclaves. Ahora lo veo complicado por la edad y porque los no católicos, también llamados liberales, no lo quieren. Una plaga que pueda/deba servir para purificarnos. Dios así lo quiera. A quienes sufrimos la misericorditis actual (la supuesta misericordia sin justicia, que no es tal porque no es justa, al no estar edificada en la verdad), nos cae simpático. Parece un hombre de Dios que ha mostrado una humilde firmeza. Gracias por este pastor, Señor, tanto si llega a Papa como si no.
Los creyentes sabemos que #en última instancia Dios gobierna a su Iglesia y con ella dirige la historia de la humanidad, de modo misterioso, a través de obras directas, movidas y permitidas#.
2/05/25 5:05 PM
Pedro de Madrid
La edad no tiene nada que ver, puede un cardenal más joven fallecer antes que él. Dios sabrá a quien han de elegir
2/05/25 5:19 PM
Antonio José L.
Me sorprende que M. Ángels Barceló diga que sería un gran Papa.
Fuera ya de bromas, el otro día estaba en El Vaticano saludando al locutor estrella de la COPE. ¡Vaya dos! No sé cuál es peor.
2/05/25 5:59 PM
Luis López
"Tristemente, el hecho de que se haya significado de forma tan clara, pública y valiente a favor de lo enseñado siempre por la Iglesia puede restarle apoyos".

Si ser fiel al Deposito de la fe recibido (y luchar por guardarlo y no contaminarlo) es el impedimento para que sus compañeros en el cardenalato le elijan, es que la mayoría de los cardenales son de hecho apóstatas.

No hay otra explicación.
2/05/25 6:20 PM
Fernando Martín López Avalos
Reúne las cuatro notas esenciales de un Romano Pontífice, tal como debe serlo quien lleve el Anillo del Pescador:
SANTO.
SABIO.
DOCTO.
FIEL.
2/05/25 7:32 PM
Giacomo Arlecchi
Yo no pido un Papa santo .... es mucho pedir en estos tiempos como en el caso de este hombre. Pidamos un Papa normal. Que no sea payaso ni politiquero ni hereje en lo posible. y por favor no pro LGTBI.
2/05/25 9:10 PM
pelicanillo
Cuando estamos pidiendo a Dios estos días un Papa santo podemos sustituir esa petición por "danos como Papa a monseñor Sarah", tanto monta. O a un Ranjith, que tampoco anda escaso de santidad, aunque luego se los quiten de en medio como la Reina del Cielo dijo en Fátima.
2/05/25 10:32 PM
M.M.T.
Considero que el cardenal Robert Sarah es el más adecuado en este momento para la Iglesia, como próximo Papa.
Por su sinceridad y defensa de la fe mantendría íntegro el Depósito de la Fe que es lo que la Iglesia necesita en estos momentos, hablar con claridad y sin ambigüedades.
El Papa debe ser un Pastor de la Iglesia y mantener firme el Depósito de la Fe no un político.

2/05/25 11:13 PM
Jaume
El régimen marxista de Guinea Konatry lo condenó a muerte, y se salvó porque dos días antes falleció su presidente. Señal de que Dios lo reservaba para ser Papa. Parecido a Trump.
2/05/25 11:21 PM
En vos confío
Incluso aun cuando no fuera elegido papa, damos gracias al Señor por el valiente y luminoso testimonio del cardenal Sarah, que tanto bien, esperanza y consuelo nos ha traído en estos últimos años de zozobra y confusión. Dios, que nunca nos priva de verdaderos pastores según su corazón, lo bendiga abundantemente.
3/05/25 12:19 AM
Justino
Yo sí quiero un Papa SANTO Y VALIENTE. Si el Cardenal Sarah llegara a ser Papa tendría los días contados, pero al menos tendríamos el testimonio que alguien que estuviera dispuesto a dar la sangre por amor al Señor.
Roguemos al Dueño de la Viña que nos dé un Pastor capaz de confirmarnos en la Fe de siempre, sin componendas con el mundo, el demonio y la carne.
3/05/25 12:25 AM
Cucu
Ciertamente estoy rezando y pidiendo a Dios que Sarah sea nuestro próximo papa. Al principio solo pedía un Papa santo, fiel al magisterio y la tradición. Pero si mi corazón calma por qué el papa próximo sea el Cardenal Sarah, por qué tendría que callarlo? Como si algo se le pudiera ocultar a Dios.
Jesús me enseñó "Padre, si es posible aparta de mi este cáliz, Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya".
"Padre, si es posible que Cardenal Sarah sea el próximo papa, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya."
3/05/25 1:57 AM
Pedro P
Creo que todos los Cardenales se merecen ocupar la Silla de Pedro. Sin embargo pienso, que mientras más joven será mejor, para tomar con energía el timón de nuestra Iglesia.
3/05/25 2:50 AM
M. Angels
Antonio José L:

Supongo que su comentario va por mí.
No sé de dónde saca lo de "Barceló".
Mi nombre completo es M. Angels Frigola Carreras.
Y sí, pienso que el cardenal Sarah sería una gran bendición de Dios para su Iglesia.
También pienso que no lo merecemos.

Un saludo
3/05/25 9:30 AM
Rafaelus
Otro cardenal elegible afirmó que la cultura católica en África permite danzas rituales y no tiene problema con la posibilidad de diaconado femenino. Tened cuidado con lo que pedís, que se os puede conceder.
3/05/25 10:02 AM
Oscar Alejandro
El cardenal Sarah es un hombre con un gran amor por la Iglesia.
Y no importa lo que humanamente "juegue en contra" para su elección.

Sea elegido o no, se hará la voluntad de Dios.
3/05/25 11:12 AM
Antonio José L.
M. Angels, digo en el comentario que es una broma.
Por lo demás, coincido en que sería un gran Papa. Todo lo contrario para el mundo progre, claro, que sería como volver a la "oscurísima Edad Media".
3/05/25 12:04 PM
Ángel Manuel González Fernández
Con respecto a la edad no hay ningún inconveniente, porque la única profecía que se mantiene en el tiempo sin trucos ni trampas pone el final de la Iglesia de Pedro para el año 2.031.
Tampoco hay contradicción en ese año 2.031 con lo afirmado por el Señor, cuando dijo que no sabíamos "ni el día ni la hora": en el año 2031 tampoco se sabrá ni el día ni la hora y ya apurando ni el mes.
3/05/25 6:15 PM
Ángel Manuel González Fernández
Sobre la profecía del fin de la Iglesia de Pedro, la Iglesia católica, me reafirma como verdadera, cuando hace años un conocidísimo jesuita que salía en todos los medios de comunicación de aquí y de Hispanoamérica, escribió en uno de sus muchos libros publicados que esa profecía era falsa. Pero claro, eso lo afirmaba ese jesuita que también afirmaba que el Demonio no existía.
3/05/25 6:37 PM
Rafaelus
Esa profecía del fin en 2031 es de origen adventista. Hay mucho cripto protestantismo en el pretendido tradicionalismo católico.
4/05/25 12:23 AM
Hector Miguel Delsart
Deseo que se un Papa que recupere a Cristo Vivo,,, y que no sea un ideologo , necesitamos santos,,, no politologos..
4/05/25 1:10 AM
Jose
NECESITAMOS UN PAPA JOVEN Y FUERTE ( DE 60-65 AÑOS) NO VIEJOS...

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Delante de las canas te levantarás,  y honrarás el rostro del anciano,  y de tu Dios tendrás temor
Lev 19,32
4/05/25 3:15 AM
Gregory
Pues ante todo hay que orar pidiendo buen discernimiento a los Señores Cardenales, estamos en manos de Dios.
4/05/25 5:27 AM
Pedro de Torrejón
No nos hagamos ilusiones : la " hermenéutica de la continuidad " ; se lo impedirá absolutamente !
4/05/25 10:00 AM
WALDEMIR GARCIA
Por quién votaría el cardenal Sarah?
5/05/25 7:49 PM
Rodolfo
Tenemos necesidad de un Papa, "papá" ¡cómo no recordar cuando era niño!, tener un papá que me amaba, cuidaba, enseñaba valores, a cuidar de las tradiciones de la familia, que venían de los abuelos, el orden, la disciplina, la valentía, el respeto, y todas las virtudes humanas y sobrenaturales. Me llevaba con mamá y mis hermanas a Misa, me hicieron amar a Jesús y a María Smma. Mis padres fueron un ejemplo. Me enseñaba a tener cuidado con el mundo, con los vicios, con las malas compañías, siempre me decía, "tenemos que estar en el mundo, pero no ser del mundo" etc etc. ¡Qué necesidad tenemos de tener un Papa, "papá"!. Rezo mucho para que Dios nos conceda este regalo.
6/05/25 12:20 AM

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