El número de abusos sexuales del clero de EE.UU se ha desplomado después del año 2000

Se confirma que la gran mayoría de las víctimas eran varones

El número de abusos sexuales del clero de EE.UU se ha desplomado después del año 2000

Un informe exhaustivo de CARA muestra que la inmensa mayoría de los abusos sexuales cometidos por clérigos en la Iglesia Católica en EE.UU, el 92%, se produjeron antes del inicio del siglo XXI. Los casos registrados después del año 2000 representan sólo el 3%, mientras que el 5% restante corresponde a denuncias con fechas no determinadas. La Iglesia está demostrando ser la única institución en todo el mundo que busca la manera de acabar con esa lacra.

(InfoCatólica) La Iglesia Católica en Estados Unidos ha abordado en las últimas décadas el grave problema relacionado con abusos sexuales cometidos por miembros de su clero, según los datos publicados por el Centro de Investigación Aplicada del Apostolado (CARA). El informe, que recoge información de los últimos 20 años, evidencia que el 92% de los casos de abusos sexuales considerados creíbles ocurrieron antes del año 2000.

Este periodo de tiempo coincide con una época de menor escrutinio público y una gestión interna que priorizó el silencio y el traslado de los clérigos acusados en lugar de su sanción o la atención a las víctimas. Según el informe, más del 80% de las víctimas eran varones, principalmente entre los 10 y los 14 años de edad, y más del 90% de los casos sucedieron antes de 1990.

El informe también señala que el 5% de los casos analizados corresponden a denuncias cuya fecha exacta de comisión no pudo ser determinada. Estas denuncias incluyen principalmente casos históricos donde las pruebas disponibles eran insuficientes para precisar si ocurrieron antes o después del año 2000. Este margen de incertidumbre refleja los desafíos inherentes a la investigación de abusos cometidos décadas atrás.

El cambio desde el año 2000: una nueva era

El informe revela un marcado descenso en la incidencia de nuevos casos de abusos a partir del año 2000. Los abusos cometidos desde entonces representan solo el 3% de los casos considerados creíbles, un cambio que los investigadores atribuyen a la implementación de estrictas medidas de prevención y control en toda la Iglesia Católica en Estados Unidos.

Uno de los pilares de este cambio fue la adopción de la llamada carta de Dallas en 2002, un conjunto de normas impulsadas por la Conferencia Episcopal de Estados Unidos para abordar de manera frontal la crisis de los abusos. Este documento estableció protocolos de denuncia obligatorios, auditorías anuales externas y programas de formación para todos los clérigos y trabajadores eclesiásticos.

Además, las diócesis han invertido más de 727 millones de dólares en medidas de prevención en las últimas dos décadas. Estas incluyen programas de formación en protección infantil, sistemas de supervisión interna y la contratación de auditores externos para garantizar el cumplimiento de las normativas. Estas iniciativas han permitido reducir drásticamente la incidencia de nuevos casos, al tiempo que han mejorado la respuesta institucional ante posibles denuncias.

Denuncias crecientes de casos históricos

A pesar de la disminución de los nuevos casos, el informe subraya que las denuncias de abusos históricos han aumentado considerablemente en los últimos años. Entre 2004 y 2023, se recibieron más de 16.000 denuncias consideradas creíbles, la mayoría correspondientes a hechos cometidos durante el siglo XX.

Este aumento se debe, en parte, a las investigaciones estatales y a los cambios en las leyes de varios estados que han permitido la presentación de denuncias de casos antiguos. Las diócesis y comunidades religiosas también han comenzado a fomentar una mayor transparencia, lo que ha animado a más víctimas a denunciar los hechos y buscar justicia.

El costo humano y económico de los abusos

El impacto de esta crisis no solo ha sido moral y social, sino también económico. Según el informe, la Iglesia Católica en Estados Unidos ha destinado más de 5.000 millones de dólares para cubrir los costos asociados a los abusos sexuales. De esta cantidad, el 71% corresponde a acuerdos con las víctimas, mientras que el resto se distribuye en pagos legales, apoyo a las víctimas y medidas preventivas.

Hacia una iglesia transparente y segura

El informe concluye que la implementación de la carta de Dallas y otras medidas preventivas han sido fundamentales para reducir la incidencia de nuevos casos de abusos sexuales en la Iglesia Católica de Estados Unidos. Sin embargo, subraya la importancia de continuar fortaleciendo estos esfuerzos para garantizar la protección de los menores y atender las demandas de justicia y reparación de las víctimas.

La Iglesia sí combate los abusos

Aunque el estudio de CARA es sobre la Iglesia en Estados Unidos, debe señalarse que las medidas para la prevención y tratamiento de los abusos sexuales del clero se han tomado en toda la Iglesia. Es por tanto de suponer que el número de abusos ha descendido notablemente en el resto de países. Ello se da en un contexto en el que cada vez resulta más evidente que la lacra de los abusos sexuales contra los niños no solo no se está atajando, sino exactamente todo lo contrario. 

Por ejemplo, en España, según datos del Ministerio del Interior, en 2023 se registraron 21.825 delitos contra la libertad sexual, de los cuales el 42% de las víctimas eran menores de edad. Este porcentaje ha ido en aumento en la última década, consolidándose una tendencia sostenida anual de más del 14%. Pero lo más grave es que la Fiscalía General del Estado alertó también en el 2023  sobre un incremento del 116% en las agresiones sexuales perpetradas por menores de edad en los anteriores cinco años, lo que indica una tendencia preocupante en este grupo de población.

Eso signfica que a pesar de que la Iglesia sigue sufriendo ataques mediáticos y políticos por la cuestión de los abusos del clero, resulta ser la única institución en todo el mundo que se ha tomado en serio la tarea de poner coto a esos crímenes abominables.

11 comentarios

pipo
recordé a Mons. Scicluna en una rueda de prensa durante la cumbre sobre abusos que hubo en el vaticano en 2019 cuando le hicieron notar que las víctimas de abusos sexuales cometidas por miembros del clero en su mayoría eran de sexo masculino y salio a repetir el mantra ese de que no hay relación entre la homosexualidad y abusos.
16/01/25 8:39 PM
Alberto
1. El período de la mayoría de los abusos es entre 1950 y 1980.
Este período de tiempo me lleva a concluir que estos abusadores sexuales fueron niños durante la guerra civil y la 2.ª Guerra Mundial, conflicto que generó millones de huérfanos y otros abandonados a su suerte en los países devastados.
Muchos niños abandonados y maltratados vivían en las calles y fueron acogidos por instituciones católicas de asistencia social en todo el mundo.
Mi pregunta es esta:
¿Cuántos de estos niños, con una infancia desamparada, con serios problemas en su proceso de socialización, no habrán contraído el “virus del abuso sexual” durante ese tiempo y luego han perseguido el sacerdocio, porque no tienen una familia u otra vía alternativa viable de vida, es decir, sin la más mínima vocación?
2. Si la Iglesia Católica realiza un estudio sobre los sacerdotes abusadores sexuales, para comprobar en qué circunstancias ingresaron a los seminarios, tal vez esto permita comprender el fenómeno.
Si esta conjetura se corresponde con la realidad, se espera que haya un pequeño número de abusadores sexuales en países no devastados por guerras.
16/01/25 9:18 PM
G.K.Chesterton
Como se explica que hayan bajado los abusos, sean a varones, y se hayan llenado los seminarios de candidatos homosexuales como parece que ha ocurrido y que llevo a Benedicto XVI a emitir recomendaciones?
17/01/25 12:19 AM
Ubaldo
También hay que ver una cosa. Estados Unidos desgraciadamente tiene un problema de con los abusos en términos generales. Vease el ejemplo de hollywood. Me parecería lógico que pasara en la iglesia. Una cosa positiva que veo con esto es que verdaderamente la iglesia está haciendo algo, tarde pero algo. Me sigue sorprendiendo que la mayoría son hombres las víctimas.
17/01/25 8:35 AM
alexis
Los abusos se cometiron especialmente a partir de los años 60 del siglo pasado. Algo tendrá que ver la relajación en la teología moral impartida en los seminarios y la consecuente relajación moral.
17/01/25 8:39 AM
David
Los abusos siempre han existido. Lo que ocurre es que solo han salido a la luz desde principios de este siglo. Y claro, solo pueden conocerse aquellos cuyas víctimas todavía viven. Un abuso cometido en 1940 no hay manera de que se sepa que existió.
17/01/25 9:25 AM
Marta de Jesús
El otro día me enviaron una publicidad de unos """"talleres"""" para padres. Ahora van a por los padres. Uno de los apartados era, #descubriendo nuestro sexismo con juegos en casa#. Algo así. Y una foto de un padre y un hijo. Ojo al dato. Un padre. No una madre. Qué puñetero asco!!! Ahora fomentan la pederastia desde los ayuntamientos. Asomando la patita. La publicidad la recibieron todos los niños del cole. En fin. La tiré. Pero y qué!!! Otros se creerán con derecho a toquetear a sus hijos y a saber... Con esto quiero decir que ya no les hace falta corromper seminarios escondiendo a personal tipo Mackarric (no sé cómo se escribe, disculpen) y demás tropa. . Ahora tan ocupados corrompiendo familias.

La relajación moral sexual comenzó con el siglo. Los locos años 20, se conoce a aquella época en Hollywood, pej. Se vio algo frenada por las guerras mundiales. La segunda, concretamente. Y volvió a resurgir con la revolución cochina. Ya no como 'relajación'. Como despipote total.
17/01/25 10:29 AM
Sergio P.
Marta de Jesús: Hay que tener cuidado de no confundir prevención y puritanismo. Este último no sólo no previene, sino que provoca trastornos. El sano contacto físico padre-hijo no son "toqueteos". Se sorprendería de cuántos hijos desarrollan problemas de personalidad porque su padre nunca los abrazó, creyendo que eso es "afeminado" o "impuro".
17/01/25 1:03 PM
Jose
En más del 95% de los casos las víctimas de violación son mujeres, de ello deducen las feministas que hay un problema por se varón. Pero ellas no son las únicas que usan ese tipo de “razonamientos”, los usan todos aquellos cuyo objetivo es demonizar a un colectivo al cual se odia.
17/01/25 3:24 PM
pelicanillo
El comentario agresivo más manido y previsible por parte del personal y vecindario hostil contra los que rezan el Rosario delante de un centro de exterminio prenatal es :"¿por qué no rezáis por los niños abusados por los sacerdotes?".
17/01/25 4:43 PM
Enrique Campo
El fenómeno de la homosexualidad se le atribuye a la Iglesia como si lo fomentara. Es un hecho, lamentable, que personas con esas inclinaciones se integren a la Iglesia, sea de forma preconcebida para abusar de personas vulnerables; o porque por su condición, con el paso del tiempo, durante su pertenecía a la Iglesia, perviertan su celibato.
Evidentemente, la Iglesia lo rechaza y trata de eliminarlo, pero hay demasiadas personas, cuyo resentimiento les induce a una critica acerba a los que no son culpables dentro de la Iglesia. Paradójicamente, muchos de los críticos son favorables a esa inclinación sexual y critican a esas personas, por el simple hecho de ser sacerdotes. La perversión de menores es condenable, pero al margen de la responsabilidad moral de loa demás sacerdotes.
17/01/25 7:15 PM

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