(CNA/InfoCatólica) La archidiócesis de Chicago ha anunciado el debut de una nueva opción de «entierro natural» en uno de sus cementerios de la zona de Chicago, al parecer la primera oferta católica de este tipo en el estado y que, según las autoridades, ayudará a «honrar la dignidad de la vida» respetando el medio ambiente.
Los católicos tendrán ahora la opción de utilizar parcelas de enterramiento natural en el cementerio de San Miguel Arcángel, a unos 40 kilómetros de Chicago, según informó la archidiócesis en un comunicado de prensa.
Los entierros naturales —a veces llamados entierros «verdes»— han ido ganando popularidad en Estados Unidos en los últimos años, también en los cementerios católicos. La práctica busca utilizar menos recursos que las prácticas modernas de entierro, incluyendo ataúdes sin acero y entierro directamente en la tierra en lugar de encerrado por una «bóveda» de hormigón.
La archidiócesis dijo que los entierros naturales «enfatizan la simplicidad y la responsabilidad medioambiental al permitir que el cuerpo vuelva a la tierra de forma natural».
La archidiócesis informó de que había reservado una sección del cementerio de San Miguel de Palatine, Illinois, para las parcelas de enterramiento natural. Bautizada como «Praderas de Santa Kateri» en honor a Santa Kateri Tekakwitha, la primera indígena americana reconocida como santa por la Iglesia católica, la zona ofrecerá «senderos serpenteantes, plantas autóctonas y una mezcla de terreno de pradera y bosque».
Los enterramientos en las parcelas naturales «se conmemorarán con un monumento a ras de césped, una lápida grabada o una lápida con una placa de bronce», dice la archidiócesis en su página web.
Ted Ratajczyk, director ejecutivo de Cementerios Católicos de la Archidiócesis de Chicago, dijo en el comunicado que la archidiócesis estaba «honrada de ofrecer una nueva opción de entierro natural que no sólo respeta el medio ambiente, sino que también se alinea con las enseñanzas católicas para el tratamiento del cuerpo humano con dignidad».
Esta iniciativa «refleja nuestro compromiso de ofrecer opciones que honren la dignidad de la vida, las necesidades de nuestra comunidad y los valores de nuestra fe», declaró Ratajczyk.
En los últimos años ha aumentado el interés por los enterramientos naturales en Estados Unidos, en un contexto de preocupación por los costes medioambientales y económicos de las opciones convencionales.
Los sectores económicos de las pompas fúnebres y los entierros en Estados Unidos -comúnmente agrupados como «industria de la atención a la muerte»- son a la vez lucrativos desde el punto de vista financiero y muy intensivos en recursos.
La Asociación Nacional de Directores de Funerarias indica en su página web que el conjunto de la industria de pompas fúnebres generó unos 16.000 millones de dólares en los últimos datos anuales.
Algo más de 3.300 millones de esa cantidad están relacionados con «cementerios y crematorios». Las estimaciones del sector, por su parte, indican que los cementerios entierran cada año decenas de miles de toneladas de ataúdes de acero, junto con varios millones de galones de «líquidos embalsamadores» como formaldehído y metanol.
En su página web, la oficina de cementerios de la archidiócesis dice que los enterramientos naturales representan «una vuelta a la tradición».