(LSN/InfoCatólica) El término «derechos reproductivos» se utiliza abrumadoramente para referirse al llamado «derecho» a matar a los niños no nacidos mediante el aborto y podría hipotéticamente también referirse a un «derecho» a la fertilización in vitro (FIV), que en la práctica mata a más seres humanos que el aborto, ya que elimina el exceso de embriones que crea.
Algunos conservadores han denunciado, explícita o implícitamente, los comentarios del expresidente como un aparente acto de homenaje al lobby del aborto.
«No existe un “derecho reproductivo” para matar a un niño», comentó la activista provida Lila Rose en X.
There is no “reproductive right” to kill a child. pic.twitter.com/mqnNV6NHWN
— Lila Rose (@LilaGraceRose) August 23, 2024
Alex Stone, sobrino del estratega político estadounidense Roger Stone, ha instado a Trump: «No sigas por este camino de apoyar el aborto. Son un culto a la muerte, odian a Dios, odian a Estados Unidos y están a favor de matar bebés».
«Si sigues por este camino, alienarás a muchos votantes», dijo Stone.
President Trump just put out a statement saying that his administration will be good for women and women’s reproductive rights.
— Alex Stone (@StoneJAlex) August 23, 2024
Myself, along with many others are pleading with you President Trump! Do not go down this road of supporting this death cult for the sake of votes! pic.twitter.com/wRNgHVWIEw
El profesor de filosofía Edward Feser consideró los comentarios como indicativos de un «unipartido».
Trump: “My administration will be great for women and their reproductive rights”
— Edward Feser (@FeserEdward) August 23, 2024
Uniparty, anyone?https://t.co/Hp8Se5Wu6Z via @dcexaminer
Las concesiones de Trump al mortal movimiento proaborto se han vuelto cada vez más claras en los últimos dos años. Recientemente afirmó de manera definitiva que, si regresa a la Casa Blanca, no utilizará la ley federal existente para bloquear la distribución por correo de píldoras abortivas. También ha señalado su deseo de cerrar la puerta a la prohibición del aborto a nivel nacional en favor de relegar las futuras batallas sobre el aborto a los estados, mientras expresa indiferencia ante las políticas que los estados adopten, excepto para ocasionalmente reprender acciones provida que considera demasiado «duras».
El mes pasado, en su convención de nominación de 2024, el Partido Republicano adoptó una plataforma drásticamente acortada, redactada y promovida por los representantes de Trump, que, entre otros cambios, eliminó el apoyo de larga data del partido a una enmienda constitucional para prohibir el aborto y una ley federal que extienda la protección igualitaria a los bebés no nacidos, en favor de dejar la política de aborto a los estados individuales; también respaldó el control de la natalidad (muchos métodos comunes funcionan como abortivos) y la fertilización in vitro destructiva para los embriones.