(Agencias/InfoCatólica) Según el Papa, con la jornada de los enfermos la Iglesia pretende sensibilizar a todos los católicos sobre la importancia del servicio pastoral en el mundo de la salud, servicio que es parte integrante de su misión. Todo cristiano está llamado a vivir, en contextos diversos y siempre nuevos, la parábola del "buen Samaritano", explica en el mensaje.
Benedicto XVI recuerda el pasaje de la Biblia en el cual Jesús cuenta la historia de un ciudadano de Samaria que, pasando junto a un hombre dejado medio muerto por ladrones a la orilla del camino, lo vio y tuvo compasión: "El se hizo cercano, le vendó las heridas, lavándolas con aceite y vino, después lo cargó en su caballo y lo llevó a un albergue donde cuidó de él".
Este pasaje, asegura Benedicto XVI, exhorta a arrodillarse ante "las heridas del cuerpo y del espíritu de tantos hermanos y hermanos nuestros que encontramos en los caminos del mundo. Nos ayuda a comprender que, con la gracia de Dios acogida y vivida cada día, la experiencia de la enfermedad y del sufrimiento puede convertirse en escuela de esperanza".