(InfoCatólica) Ayer los fieles y devotos de la Virgen anochecieron preocupados por el comunicado y actuación del obispo de Barbastro-Monzón que en la práctica equivalía a intervenir el Santuario de Torreciudad nombrando al nuevo rector con un comunicado «sinodal»:
En la misma línea sinodal y corresponsable pero también con el propósito de avanzar en la actualización normativa, don Ángel nombrará rector del Santuario de El Pueyo -hasta que se reintegre el padre Pablo Di Césare, que se encuentra fuera de España atendiendo a su madre- al sacerdote José María Ferrer. Con este mismo criterio y voluntad, ha nombrado al párroco de Bolturina-Ubiergo, José Mairal Villellas, rector del Santuario de Torreciudad para que, junto con los sacerdotes Ángel Lasheras, Pedro J. García de Jalón y de la Fuente y Eduardo Martínez Ruipérez, se responsabilice del cuidado pastoral y ministerial hasta que se regularice la situación canónica existente entre ambas instituciones.
La reacción de los fieles llevó a la diócesis a través de su departamento de medios, no del obispo, a emitir un confuso y todavía más preocupante comunicado lleno de interrogantes:
Ante las consultas recibidas a propósito de los nombramientos de rector en los monasterios de El Pueyo y Torreciudad, el Obispado de Barbastro-Monzón manifiesta lo siguiente:
- Corresponde al Obispo diocesano, oídos los órganos consultivos debidamente constituidos, el gobierno de la Diócesis, conforme a la normativa existente, eclesiástica y civil, y siempre con la voluntad de ahondar en el camino sinodal y en la comunión de los fieles para que el Evangelio llegue a todo el territorio de Barbastro-Monzón.
- Según el canon 557, corresponde al Obispo diocesano el nombramiento del rector y de los sacerdotes dedicados a una iglesia o un santuario, lo mismo que los sacerdotes de los institutos religiosos que sirven a las parroquias.
- En lo que se refiere al Monasterio de El Pueyo, su rector, Pablo Di Césare, se encuentra en su país por causas familiares. Al dilatarse su regreso a este santuario que, además, es centro de formación, el Obispo ha valorado el nombramiento de José María Ferrer -director espiritual de la Casa Sacerdotal- como su rector, acompañado en la vicerrectoría por el monje del Instituto del Verbo Encarnado Henrique Pereira.
- En el caso de Torreciudad, y en orden a regularizar su situación canónica con la diócesis, se expuso a la Prelatura la pertinencia de que propusiera a este Obispado una terna de sacerdotes para efectuar ese nombramiento de rector (c. 557 &1). Con el paso de los meses, y al no recibir esa terna tras varios requerimientos, se ha optado por el nombramiento de José Mairal, párroco de Bolturina-Ubiergo, a cuya parroquia pertenece la ermita-santuario de Torreciudad.
La formación de estos equipos mixtos, en los que se combina la presencia de sacerdotes diocesanos y de las respectivas instituciones religiosas, pretende conformar unas estructuras operativas que ayuden a lograr la convergencia y deseada comunión, compartiendo el Proyecto Diocesano Mariano de Evangelización y siempre al servicio de la atención pastoral de todos los fieles de Barbastro-Monzón
Sorprendentemente en el primer comunicado el Santuario de Torreciudad se ha transformado en una nueva figura, ya no es «Santuario», ahora es «ermita-santuario».
En la tarde la Prelatura del Opus Dei ha emitido una aclaración de la situación que deja muchas preguntas abiertas y ahonda la preocupación sobre las últimas intenciones de todos estos sucesos.
Pues tal como Mons. Ángel Pérez Pueyo conoce perfectamente el Santuario no es un Santuario diocesano, llevan trabajando meses en ese asunto, por el tanto el nombramiento no le corresponde.
También Mons. Ángel Pérez Pueyo conoce perfectamente la propiedad tanto del templo como del complejo del santuario, como de la ermita, tres entidades distintas. Con el agravante de que también es sabedor de que tanto la ermita como la imagen de la Virgen están cedidas.
Comunicado de la Prelatura del Opus Dei
Hemos recibido con sorpresa la noticia de que el señor obispo de Barbastro-Monzón ha decidido unilateralmente proveer el nombramiento de un rector del Santuario de Torreciudad. La prelatura del Opus Dei entiende que no corresponde al obispo llevar a cabo este nombramiento al tratarse de un templo de la Prelatura.
Según el derecho canónico el templo -que se construyó en los años 70 con donativos promovidos por fieles del Opus Dei, cooperadores y muchas otras personas de Aragón y del mundo entero- tiene la condición jurídica de oratorio de la Prelatura, y fue erigido en su día, como todos los oratorios de los centros del Opus Dei, con la venia del Rvmo. Sr. Obispo de la diócesis.
La propiedad del templo es de la Fundación canónica Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad.
Según los actuales estatutos de Torreciudad, del año 1980, el nombramiento del rector y la designación de los sacerdotes que se ocupan de la atención pastoral corresponde al Vicario Regional de la Prelatura. Así se ha venido procediendo desde 1975.
La Prelatura, hace más de un año, se dirigió al obispo de la diócesis, con el fin de iniciar un trabajo conjunto -que no ha concluido- para preparar unos nuevos estatutos, con objeto de erigir Torreciudad como santuario diocesano y establecer un convenio de atención pastoral con la diócesis, análogo a los convenios que la prelatura del Opus Dei mantiene para la atención pastoral de numerosas parroquias e iglesias en España y en otros países.
Ese trabajo conjunto, aunque desarrollado en un clima de mutua colaboración, no ha estado exento de dificultades de comprensión y de interpretación por parte de la diócesis.
La prelatura del Opus Dei estudiará este asunto con detenimiento y espíritu de comunión eclesial. Nuestra voluntad es la de seguir colaborando con la Diócesis en la labor evangelizadora que se realiza desde Torreciudad, un lugar tan querido por los pueblos del Alto Aragón, y en el que cada año millares de personas tienen un encuentro con la Virgen, acuden al sacramento de la confesión y se acercan a Jesús inspiradas por la vida y las enseñanzas del barbastrense san Josemaría Escrivá.