Obispos españoles denuncian que las leyes trans y del aborto atentan contra el bien de la persona y su dignidad
Mons. D. José Mazuelos Pérez, obispo de Canarias, presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida de la CEE

Nota de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida

Obispos españoles denuncian que las leyes trans y del aborto atentan contra el bien de la persona y su dignidad

Los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española han hecho pública una nota sobre las nuevas leyes del aborto y la transexualidad. Los prelados indican que ambas leyes «lejos de promover el bien de la persona y su dignidad, atentan gravemente contra la misma»

(InfoCatólica) Los obispos condenan todas las nuevas disposiciones que entrarán en vigor cuando se aprueble la ley del aborto. Entre ellas, la posibilidad de que las menores puedan abortar sin consentimiento paterno a partir de los 16 años y la obligatoriedad de registrarse como objetor de conciencia en el caso del personal sanitario.

En cuanto a la ley trans, la nota advierte que en el caso de los niños, la gran mayoría de los que piden un cambio de sexo se echan atrás al llegar a la adolescencia. Lamentan que la transexualidad deje de tratarse como una patología y advierten que detrás de todo está la imposición de una antropología perversa fruto de la ideología de género.

Nota de los Obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida ante la nueva Ley sobre salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo y ante la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.

La Iglesia tiene la misión en este mundo de defender y mostrar la dignidad de cada persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, y de alzar la voz proféticamente cuando esta dignidad se ve amenazada de distintas maneras.

En los últimos meses, se han incoado iniciativas legislativas que, lejos de promover el bien de la persona y su dignidad, atentan gravemente contra la misma. Es por ello que queremos invitar a los miembros del Pueblo de Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a reflexionar sobre estos asuntos.

En primer lugar, mostramos nuestra preocupación y nuestro rechazo ante la aprobación de la nueva ley del aborto. Varios son los aspectos reprobables de esta ley entre los que podemos destacar los siguientes: promulgar el aborto como un derecho, el atentado a la igualdad que supone permitir el aborto de los discapacitados hasta los cinco meses y medio, la posibilidad de que las chicas de 16 y 17 años puedan abortar sin el consentimiento de sus padres, la obligatoriedad de que los médicos que rechacen realizar abortos tengan que inscribirse en un registro de objetores de conciencia o la eliminación del período de reflexión antes de abortar y de la información sobre alternativas al aborto.

En segundo lugar, expresamos nuestra inquietud por la posible aprobación de la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI que contiene en su articulado elementos realmente preocupantes de imposición de la teoría queer, teoría que cuestiona radicalmente la identidad sexual de las personas, en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social, estableciendo e imponiendo arbitrariamente una única concepción antropológica.

Durante su pontificado el Papa Francisco ha hablado, en numerosas ocasiones y siempre en tono sumamente crítico, de la denominada «ideología de género» llegándola a considerar uno de los mayores atentados de nuestros días contra la dignidad humana y, tal vez, la mayor amenaza existente contra la familia. Dicha ideología de género es el fundamento de esta nueva ley de la transexualidad.

Ante este horizonte de colonización ideológica queremos recordar la antropología adecuada que nos muestra que la persona es la unión de cuerpo y alma, siendo el cuerpo un bien de la creación y expresión de la persona. Desde este fundamento sólido expresamos lo siguiente:

1.- Son muchos los testimonios de familias, madres, jóvenes y adolescentes que han sufrido las consecuencias que produce la llamada teoría queer o teoría del gender. A todos ellos queremos mostrar nuestro apoyo y ayuda y tenderles la mano para iluminar la perversión de una legislación ideológica.

2.- Es preocupante la implicación directa de la Administración y de los poderes públicos en la promoción de los postulados de la ideología de género. Un estado democrático no puede imponer una peculiar y reducida visión antropológica en todos los ámbitos: educativo, jurídico, sanitario, laboral, en los medios de comunicación, en la cultura, el deporte y el ocio.

3.- Es llamativo que se haya incrementado considerablemente el número de adolescentes que piden cambiar de sexo sin presentar una auténtica disforia de género, sino como manifestación de inestabilidades afectivas propias de esa edad. Todos los estudios científicos coinciden en que más del 70% de los niños que piden cambiar de sexo, cuando pasan la adolescencia, no siguen pidiendo el cambio.

4.- La despatologización de la transexualidad se identifica con favorecer una intervención médica, pero sin criterios médicos, sino con criterios subjetivos del paciente. Despatologizar significaría poder solicitar y aplicar tratamiento médico e incluso quirúrgico de forma arbitraria, obligando al personal sanitario a obedecer los deseos de los pacientes, aunque ello conlleve graves riesgos para la persona. Estamos ante un ejemplo claro de irracional dogmatismo ideológico.

5.- Se regula por ley que la transexualidad es fruto de una elección de la identidad de género, evitando que la ciencia, a través de la medicina, estudie y determine el tratamiento más aconsejable. Podemos decir, por tanto, que se niega la posibilidad de tratamiento psicosexual e incluso la necesidad de obtener un diagnóstico de las personas con trastorno de identidad de género, confundiendo el diagnóstico médico con un intento de anulación de la personalidad.

6.- No se puede decir que la reasignación de sexo hormonal y quirúrgico soluciona los problemas que conlleva los trastornos de disforia. Son muchos los testimonios de personas que se han sometido a la reasignación y no han visto solucionado su situación. Igualmente hay que valorar bien los tratamientos y explicar las secuelas, los efectos secundarios y las complicaciones de los mismos.

7.- La comunidad cristiana y, en particular, los pastores debemos desarrollar, siempre, sentimientos de acogida hacia las personas con disforia de género, a quienes les asiste el derecho a ser respetados y a ser tratados con los medios lícitos puestos a disposición por la medicina para conseguir el nivel de salud física, psíquica y relacional más alto y satisfactorio que sea posible, en los límites de su condición y en el respeto pleno de la verdad y de la dignidad humana.

8.- Los fieles que se encuentran en esta situación son hijos amados del Padre, y como cualquier otro fiel se han convertido, a través del bautismo, en herederos de la vida eterna. Ellos están llamados por Jesucristo a la santidad y a realizar, animados por el Espíritu Santo la voluntad de Dios en sus vidas, uniendo al sacrificio de la cruz los sufrimientos y las dificultades que puedan experimentar a causa de su condición.

9.- Hay que alzar la voz con fuerza y denunciar el uso de tratamientos prematuros e irreversibles aún más cuando no se está seguro de la existencia de una auténtica Disforia de Género. Las actuaciones médicas que se lleven a cabo en los menores, después de una serena reflexión, nunca deben ser de carácter irreversible dada la incertidumbre sobre los cambios que pueden darse en el desarrollo de la personalidad durante las fases de la pubertad y la adolescencia.

10.- Hay que respetar la libertad de conciencia y de ciencia a todos los profesionales de los diversos ámbitos de la vida social sin condicionar el desempeño profesional en libertad. Nos preocupa que se quiera imponer un adoctrinamiento que condicione el desempeño profesional en el campo educativo, sanitario, función pública, judicatura, cultura, medios de comunicación.

La Iglesia es una Madre que quiere salir al encuentro de las mujeres en riesgo de abortar porque se encuentran solas y sin recursos, de las mujeres que han abortado y padecen las consecuencias de esta decisión. La Iglesia también acoge en su seno a las personas que sufren por su disforia de género y a las familias de los niños y adolescentes que experimentan confusión en su identidad y necesitan acompañamiento.

Pidamos a Santa María, Madre de la Vida y Reina de la Familia, que interceda por nosotros para que nos dé creatividad para instaurar la tan necesaria cultura de la vida y caridad para atender a las personas que permanecen heridas al borde del camino.

– Mons. D. José Mazuelos Pérez, obispo de Canarias, presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida

– Mons. D. Ángel Pérez-Pueyo, obispo de Barbastro-Monzón

– Mons. D. Santos Montoya Torres, obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño

– Mons. D. Francisco Gil Hellín, arzobispo emérito de Burgos

– Mons. D. Juan Antonio Reig Pla, obispo emérito de Alcalá de Henares

 

19 comentarios

Óscar Garjón Zamborán
Y contra la propia Constitución Española.
10/10/22 11:43 AM
Nova
Con todo respeto a los Obispos, la primera misión de la Iglesia es salvar almas del Infierno. El rechazo de los Obispos a las leyes perversas, así sin más, sin aludir para nada a la posibilidad de castigo de los intervinientes en su elaboración y aprobación no sirve de nada (aunque tampoco me parece mal que lo hagan público). La experiencia de los últimos cuarenta años en España lo demuestra.

De cualquier modo, yo ya tengo claro que el régimen que impera actualmente en España es un régimen perverso desde su misma raíz, vistos los frutos amarguísimos que ha producido y su persistencia, gobierne quien gobierne. En consecuencia, se me antoja imposible que este régimen vaya a respetar, alguna vez, los Mandamientos de la Ley de Dios en su legislación. Un árbol malo no puede dar frutos buenos. Es lo que pasa cuando tienes una Constitución atea y anticristiana, derivada de un previo y doble perjurio por parte del entonces Jefe de Estado. Nada bueno puede derivarse de ello, lógicamente.
10/10/22 11:53 AM
Juan Mariner
Bueno, ya está dicho; se ha tapado y cubierto bien el expediente y, ahora, a seguir consolidando el régimen.
10/10/22 12:26 PM
AJ
Nova:

No es solamente eso. La pregunta que hay que hacer a los obispos es la siguiente: a parte de una rueda de prensa a la que nadie va y una cartita que nadie lee... Que van a HACER ustedes?

La respuesta es la misma de siempre: NADA
10/10/22 12:43 PM
Yo pecador
La constitución del 78 ha permitido la destrucción de España, y naturalmente el régimen , que es una,dictadura de partidos, legisla contra la Ley de Dios , sin control, sin representación, sin separación de poderes, había más libertad en las monarquías católicas. UN ABRAZO,
10/10/22 2:23 PM
Chico
Es que estos temas y más, deben ser expandidos constantemente por cada Obispo en cada Fiocesis y no solo una vez y en general. El método machaca es el mejor para que aprendamos las lecciones. Y claro que si, la del 78 deber ser abolida ya mismo . Es la madre de este Desastre Nacional. Los que la votamos lo hicimos con buena intención pero luego se nos han aprovechado y nos ultrajan a cada rato y mejor. Por eso hoy yo no la votaría
10/10/22 3:15 PM
JacinTonio, Laico, desde Madrid
Esta nota es insuficiente, dice lo que todo cristiano de bien, que esté bien formado, sabe. Se precisa más contundencia, sabiendo que a los no cristianos (los cuales están en aumento) no les interesa lo que digan los obispos.

Los obispos han de hablar, como obispos, para sus rebaños, aunque, como ciudadanos, tengan derecho a expresar su pensamiento. Pero primero, a sus rebaños, diciendo lo que es pecado y llamando pecador al que peque, con las consecuencias objetivas, para su alma; y teniendo prudencia con la "máxima social" de que toda opinión es respetable.

No hablo de los que no son cristianos, o no se sienten cristianos, aunque lo sean, para los que el pecado puede tener otro significado, y no entenderán el pastoreo de los obispos, porque piensan que no va por ellos.
10/10/22 4:10 PM
sofía
Claro que es insuficiente para cambiar las cosas, pero si los laicos estamos de acuerdo con los obispos, por qué no nos encargamos de cambiar las cosas nosotros?
A veces parece que la gente en vez de asumir su parte de responsabilidad prefieren echar la culpa a otros. Eso es lo que piensan los obispos, pero qué piensan hacer los laicos cristianos, qué estamos haciendo?
10/10/22 6:00 PM
Sturmvogel
Pues eso, que ya cumplieron con el expediente. Pero acciones efectivas cero patatero. Lo de siempre, vamos.
10/10/22 8:13 PM
Nova
Sofía:

Algunos laicos, durante años, hemos intentado, esforzadamente, cambiar las cosas intentando participar en política en este régimen corrupto pero... es inútil. El régimen impide, por completo, acceder a los grandes medios de comunicación a los partidos políticos de corte católico, para que los españoles no sepan ni que existen. La Conferencia Episcopal Española participa de esa estrategia aberrante porque apuesta, de forma suicida, por un partido anticristiano, el PP y no quiere partidos católicos. Eso sí, luego lloran (lo justito) sobre la leche derramada. Así nos va.
10/10/22 9:28 PM
M. A.
Óscar,
Nos guiamos por la ley natural y que se recoge en los mandamientos de la ley de Dios.

Muchas gracias a los obispos por seguir orientando.
10/10/22 10:55 PM
martin
que esta aberración, hecha infortunio ajurídico, sea pronto derogada

que vivamos por y para mejorar a las personas, criaturas del mismo Dios, y decidamos el bien, en cada una de nuestras decisiones

que el honor y los derechos, por ser criaturas del Altísimo, sean restablecidos, y ofrezcamos a la Santísima Trinidad nuestra Felicidad, por cumplir con los santos Mandamientos forjados para Santidad de la criatura humana
10/10/22 10:59 PM
Antonio José, desde Maracena
"Un estado democrático no puede imponer (...) el deporte y el ocio".

Vale, de acuerdo, la teoría muy bien. Ahora bien, ¿qué es entonces lo que falla en la práctica para que se imponga lo que en un estado democrático no es aceptable? Pues el fallo está en considerar como democráticos a partidos que no lo son, como el PSOE y Podemos. Pero claro, atreverse a decir eso ya es otra historia.
11/10/22 1:18 AM
Generalife.
Lo que han dicho es la verdad y muy clarita. Los laicos somos mayoria .A Dios rogando y con el mazo dando.
De acuerdo con Sofia
11/10/22 9:11 AM
María
Y por qué no decimos la verdad. Estas Leyes atentan contra la Ley de Dios, que está por encima de todo humanismo melifluo, que queda muy bien. Pero toda afrenta contra el prójimo, o los derechos humanos o lo que sea, es un pecado contra la Ley de Dios. Al primero que se le ofende es a Dios.
11/10/22 9:12 AM
Luis Fernando
Habláis de los laicos como si en España hubiera realmente laicos que a la hora de votar tengan en cuenta de verdad estas cosas.

El voto católico no existe en este país. Los obispos se encargaron de aniquilarlo durante la Transición. No hay más que ver la de millones de católicos que siguen votando a un partido abortista, corrupto e inmoral como el PP.
11/10/22 9:42 AM
Pedro de Madrid
Gracias Luis Fernando por poner valientemente en evidencia la verdad, sobre el comportamiento del PP con los cristianos
11/10/22 1:03 PM
Luis María Piqué Muñoz
Eso está Muy Bien, pero la condena del aborto y la Transexualidad es insuficiente, debía incluir la del Divorcio, la sodomía, la eutanasia, el Nuevo Nazismo Feminista y la Tiranía democrática, con el Terror de la Corrección Política Nazi ¡va todo junto, en un satánico Cóctel de inmundicias y abominaciones! ¡Viva el Papa! ¡Viva la Iglesia! ¡Viva Dios!
11/10/22 4:29 PM
Generalife
Somos catolicos y votamos como ateos
13/10/22 12:16 PM

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