(CNA/Lifenews/InfoCatólica) Un 32% de los encuestados sostiene que debe de darse una neutralidad que implique el no dar ninguna directiva en uno u otro sentido. El 7% restante no se pronuncia. Con ello se hace patente que la reforma sanitaria propuesta por Obama cuenta con muchas dificultades para su aprobación, debido a que aborda varios asuntos muy delicados para la opinión pública norteamericana.
En el Congreso, el 72% de los republicanos están a favor de impedir que la financiación del aborto sea incluida en la reforma, mientras que un 43% de los demócratas prefieren que el Estado se mantenga neutral. Entre los congresistas que no están adscritos a ninguno de los dos partidos mayoritarios, la mitad optan por la prohibición.
Todas las encuestas realizadas en los últimos años demuestran que los norteamericanos están divividos sobre la despenalización del aborto pero la mayoría coincide en que no deben destinarse fondos públicos para pagar abortos. De hecho, un 52% piensa que es demasiado fácil abortar en los EEUU y un 58% coincide en que el aborto es moralmente reprobable.