Benedicto XVI se unirá en oración a la consagración de Ucrania y Rusia a la Virgen

Gracias buenos viñadores del Resucitado, que Ustedes nos guíen cuando más falta nos hacen

Bendice alma mía al Señor y, todo mi ser, a su santo nombre.

Ave María 🙏

Creo en DIOS y en la religión revelada, como los que así lo practican. Pero ahora se clama a DIOS por Ucrania. Y los ucranianos no son peores que el resto de los ciudadanos de otros países, y nadie se merece las obras de un asesino y servidor del mal, pero la Providencia de DIOS es inescrutable. Y es irrefutable que la maldad de ese malvado asola a ese pobre país.

Y pienso - particularmente - que con la consagración DIOS no va a actuar......no porque DIOS no quiera, sino porque el mundo no quiere a DIOS, y le ha dado la espalda. Todo se reduce a el " orgullo del espirítu egolatra y a la rebelión de la carne ". He aquí a sociedades repletas de seres humanos que se creen dioses y no necesitan al DIOS único y verdadero, y otros se rigen por el hedonismo y la breve como vana emocion de comprar y de consumir. La confesión se ha apartado y no se reza.

Cuantas gente reza todos los días...muy poca...cuantos al menos media hora....menos gente...cuantos van a Misa los domingos y menos en días de diario, y en cambio quieren los dones de DIOS. La Consagración le valdrá a DIOS como llamada a su Misericordia, pero DIOS quiere que el mundo se convierta y venga en conocimiento de la verdad. Y también nos demuestra a todos nosotros - que ante la bestia que asola Ucrania - se demuestra que sin EL no hay paz.

¡Y nosotros con él!

No podía esperarse otra cosa de Benedicto XVI. Tampoco de la FSSPX.

Entre todos, podemos lograr que el Corazón Inmaculado de Nuestra Señora quede tan consolado y tan complacido al ver la unión de sus hijos -de toda su Iglesia-, en este acto de consagración, que acoja benévolamente este urgente deseo de paz que sobrevuela toda la humanidad.

Al final, Su Inmaculado Corazón triunfará.

Todos debemos unirnos para cumplir de una vez la orden de la Virgen.

PEDRO,

entiendo el desánimo ante tan oscuro panorama, pero, para no caer en la desesperanza, no dejes de recordar siempre que María es la Depositaria, el Recipiente de todas las gracias divinas, por expreso designio del Padre. Con tan insigne título la honró el arcángel san Gabriel, en el momento de la Anunciación, al dirigirse a Ella como la "Llena de gracia". Más gráficamente: el Señor la ha instituido como un magnífico y grandioso acueducto por el que han de pasar todas las gracias para el mundo. De ahí que se la represente, en la advocación de la Virgen de la Medalla Milagrosa, con unas manos abiertas y extendidas, cuyos dedos aparecen enjoyados con piedras preciosas y de las cuales salen numerosos rayos (gracias) para el mundo entero.

Ella misma explicó a santa Catalina Labouré, que las joyas que estaban sin brillo, como apagadas entre sus manos (porque de ellas no salían rayos), eran las gracias que todavía no le hemos pedido. Hablo de memoria, pero creo que fue san Luis M. Grignion de Monfort el que afirmó que, del mismo modo que Jesús vino al mundo por María, su regreso no se producirá si no es por Ella. Y en esta batalla final en que parece estar ya inmerso el mundo, para que se materialice el triunfo definitivo sobre la serpiente, Nuestra Señora ha pedido personalmente a su estirpe (representada en el Vicario de Cristo en la tierra y, con él, a todos los sucesores de los apóstoles, a quienes se les ha dado "poder y autoridad"), que consagre Rus

Extracto de libro "Las Glorias de María", de San Alfonso Mª de Lligorio.

"Debiendo tener la madre la misma potestad del hijo, con razón porque es omnipotente Jesús, resulta que también es omnipotente María; pero dejando bien claro que Jesucristo es omnipotente por naturaleza y María lo es por gracia. Y así sucede que cuando le pide la Madre, nada le niega el Hijo. Así se le reveló a santa Brígida, quien oyó a Jesús que hablando con María le decía: “Pídeme lo que quieras, que tu petición no puede quedar vacía”. Madre mía, ya sabes cuánto te amo, por lo cual pídeme lo que desees, que sea cual sea tu demanda, la he de escuchar favorablemente. Y dio esta preciosa razón: “Ya que nada me negaste en la tierra, yo nada te negaré en el cielo”. Como si dijera: Madre, cuando estabas en la tierra nada dejaste de hacer por amor mío; ahora que estoy en el cielo es razón que no deje de realizar nada de lo que tú me pides. María se llama omnipotente del modo en que esto puede decirse de una criatura que no es capaz de un atributo divino. Así, ella es omnipotente porque con sus plegarias obtiene cuanto quiere.".

Esperemos que la guerra termine pronto. No sabemos los términos en que el papa hará la consagración y si mencionará explícitamente a Rusia. Hasta el momento ha tenido duras palabras para la invasión de Ucrania y la guerra que ha provocado, como “guerra que busca muerte, destrucción y miseria”, “masacre insensata”, “guerra repugnante”, “sacrílega”, pero ha evitado nombrar a Putin y a Rusia, en línea con otras posturas de la diplomacia vaticana.