Monseñor Monteiro se despide de los periodistas españoles

«La Iglesia tiene una postura bien clara sobre algunos temas y el Gobierno lo sabe perfectamente»

El hasta ahora Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, se despidió ayer de los periodistas, de las autoridades y del Episcopado en la sede de la Nunciatura en Madrid, según informa Análisis Digital y otras agencias. En una breve comparecencia, se dirigió a los profesionales de los medios de comunicación y les recordó que su intención ha sido siempre la de «estar al servicio de todos» y que en las relaciones con el Gobierno «se hace lo que se puede». Monseñor Manuel Monteiro destacó ayer que su trabajo «es para todos» y que en estos nueve años al frente de la Nunciatura ha pretendido «volar alto». Así, manifestó que tanto en el Gobierno de José María Aznar como en el de José Luis Rodríguez Zapatero «he hablado lo que pensaba con calma y tranquilidad».

(SIC-CEE/InfoCatólica) Cabe recordar que monseñor Monteiro en estos años se ha encontrado con diversas reformas legales que no respetan la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, que no dejan libertad a los padres para elegir la educación religiosa y moral que quieren para sus hijos o que no entienden que el matrimonio es la unión de un varón con una mujer, entre otras cuestiones.

En el turno de preguntas, remarcó que llegó a nuestro país “muy contento” y que se va a Roma a ocupar el cargo de nuevo secretario de la Congregación para los Obispos, designado por el Santo Padre, de la misma manera. “Intentaré dar lo mejor de mí mismo para España y para los otros países del mundo”, manifestó.

Sobre las relaciones entre la Santa Sede y el Estado español, señaló que “son buenas” y recordó que el Vaticano tiene relaciones diplomáticas con 176 países del mundo. “La Iglesia tiene una postura bien clara sobre algunos temas y el Gobierno lo sabe perfectamente”. “El Nuncio las ha dicho siempre de un modo muy claro y preciso”, apostilló. Pidió, además, a todos que sean miembros activos de la sociedad y que transmitan los valores cristianos, “lo mejor para la persona, la familia, la sociedad y el mundo”.

Así, en estos momentos en los que hay tantas dificultades de carácter económico y financiero, destacó que la Iglesia está trabajando con todas sus instituciones para ayudar a los más necesitados. “Esto –afirmó- es lo que identifica al cristiano”. Para monseñor Monteiro, a veces “se ataca mucho a la Iglesia” y es “muy triste”.

Preguntado sobre el mensaje que daría a los periodistas, a la sociedad y al Gobierno, el Nuncio se remitió a la homilía que pronunció en su despedida en la Catedral de la Almudena el último domingo de agosto y afirmó que “es importante trabajar, leer y rezar”. “Después, procuraremos todos trabajar como hermanos”. “Al Gobierno le diría lo mismo: rezar al Señor que vale la pena”.

Por otra parte, el hasta ahora Nuncio informó que su última tarea como tal ha sido enviar las ternas de obispos que optarán a ocupar las sedes de Oviedo, Guadix (Granada) y San Sebastián y comentó que durante el tiempo que estuvo en el cargo, realizó un total de 70 nombramientos de obispos, de los que destacó su juventud y su preparación.

Preguntado por la polémica de los Bienes de la Franja en litigio entre las diócesis de Lérida y Barbastro, y a pesar de que todavía no hay solución definitiva, el prelado portugués destacó que se han dado “pasos buenos”, que han provocado “acuerdos”.

Numerosos obispos presentes

Al acto asistieron numerosas autoridades, sobre todo eclesiásticas. Entre los cerca de 40 obispos presentes, destacaron el arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela; el arzobispo de Sevilla, cardenal Carlos Amigo; el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro; el arzobispo de Toledo, monseñor Braulio Rodríguez; el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio; el arzobispo castrense, monseñor Juan del Río, y el obispo de Bilbao, monseñor Ricardo Blázquez.

Por parte del Gobierno, asistieron el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y el director de relaciones con las confesiones, José María Contreras. También participó en el acto el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar.

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