(IFQ/InfoCatólica) La votación, secreta, fue recibida con aplausos en el hemiciclo. El hecho de que fuera secreta, según los analistas, ha favorecido el resultado contrario a la ley Zan. Ahora la ley, que se presentaba contra la homotransfobia, en el centro de la polémica y de decenas de aplazamientos, tiene muy difícil salir adelante.
«Los responsables de la votación de hoy en el Senado son aquellos que durante meses, tras la aprobación en el Congreso, siguieron a las sirenas soberanistas que querían hundir el proyecto de ley Zan. Se ha traicionado un pacto político que quería que el país diera un paso hacia la civilización. Las responsabilidades están claras», escribió en Twitter el diputado demócrata Alessandro Zan.
Poco antes de la votación, hablando en 'L'aria che tira' de La7, había dicho: «Si se aprueba la trampa, la ley está muerta». Y este es precisamente el destino que podría correr la medida: aprobada por una mayoría unida amarillo-roja el pasado noviembre, con la llegada de Draghi al Gobierno fue desechada por Italia viva, que decidió ponerse del lado de la derecha para pedir nuevos cambios. Y, como demuestra la votación del Senado aprobar la ley parece un reto imposible.
La ley Zan ha recibido el rechazo de toda la Italia católica, salvo excepciones poco notables, y fue incluso objeto de advertencia al estado italiano por parte del Vaticano, ya que podría vulnerar el Concordato entre ambos estados.
La oposición a dicha ley también se dio entre feministas y asociaciones de lesbianas, que se oponían a que se añada a las personas transgénero a las categorías protegidas por la ley que castiga los delitos de odio por raza y religión.
Matteo Salvini celebró el resultado: «La arrogancia de Letta y de las Cinco estrellas ha sido derrotada», dijo, «dijeron no a todas las propuestas de mediación, incluidas las formuladas por el Santo Padre, por las asociaciones y por muchas familias, y hundieron el proyecto de ley Zan. Ahora volvemos a partir de las propuestas de la Liga».
Curiosamente, la senadora progubernamental Maria Elena Boschi se pronunció en el mismo sentido: «La arrogancia de las Cinco estrellas y del PD ha producido una increíble derrota, no sólo para el Parlamento, que ha perdido la oportunidad de aprobar una ley de civilización, sino para las muchas mujeres y hombres que esperaban ser protegidos por fin de la agresión y la discriminación».
