(AbcSevilla/InfoCatólica) En cualquier caso, el propio vicario general de la Archidiócesis, Francisco Ortiz, fue el primer informado de esta intención del hospital. Así, en una carta que le fue enviada a primeros de julio, el director gerente del centro, Joseba Barroeta, exponía que el Hospital de Rehabilitación y Traumatología -en cuyo semisótano se halla la capilla- es un centro estratégico dentro del crecimiento que necesariamente ha de emprenderse en el Hospital.
Ciertamente, Rehabilitación y Traumatología -que data de 1968- se encuentra en la última fase del plan de remodelación integral iniciado hace diez años con objeto de ir adaptando las instalaciones a las nuevas tecnologías y al incremento de pacientes.
El Virgen del Rocío argumenta que el área que más aumento de actividad ha registrado es la Unidad de Fisioterapia, que en el último año superó las 250.000 sesiones en jornadas de mañana y tarde. Indican, además, que la cifra de pacientes en lista de espera para recibir tratamiento en la Unidad de Patología Vertebral les obliga a buscar nuevos espacios.
Servicio religioso
En cualquier caso, con esta decisión, que aseguran haber consensuado, el Virgen del Rocío deja los servicios religiosos en la capilla del Hospital de la Mujer, que da cobertura en los cultos a pacientes y familiares de ese centro y a los del Hospital Infantil, y en la capilla del Hospital General, a la que es posible acceder desde el Hospital de Rehabilitación y Traumatología, por un pasillo interior de escasos cincuenta metros.
También, los cinco capellanes, encabezados por el padre Dionisio Manso, encargados de dar asistencia religiosa, tanto en las capillas como en visitas a las habitaciones de los pacientes, hacen guardias de veinticuatro horas en el hospital, con móvil corportativo, por si alguna persona necesita atención.