(InfoCatólica) “Si los lefebvristas continuasen comportándose desconsideradamente y siguiesen jugando con el Papa y con la Curia, habría entonces que decir que no pertenecen a nuestra comunidad. Pero ciertamente no con los antiguos instrumentos”, ha afirmado el cardenal, añadiendo que la excomunión es hoy considerada como la cosa más oscura y regresiva".
"No obstante – observa Lehmann – cuando algunas personas, como los lefebvristas, no encajan en el esquema, enseguida se alza la petición de excomunión” y una “nueva Inquisición” no parece entonces una cosa tan mala. El pontífice, en cambio, según el cardenal, no tiene ciertamente ese estilo y actúa “como sumo pastor que cumple su deber”, respondiendo positivamente a las repetidas peticiones de reconciliación de los lefebvristas.
Esto no quita nada, sin embargo, a que la Fraternidad sea “un recipiente para recoger a todos los posibles desilusionados y frustrados: “Algunos no están de acuerdo con la modernidad, otros no aceptan la Revolución francesa, otros son contrarios a la libertad de religión o a la reforma litúrgica de los años 60”. Muchos, no obstante, según Lehmann, son al final reconciliables con la Iglesia, aunque esto no quita que haya algunos “irreformables”, como el negador del Holocausto mons. Williamson: “Quizá – observa el cardenal – se debería haber distinguido antes y con mayor claridad entre estos y aquellos, para evitar el dolor y los abandonos de la Iglesia católica en Alemania que siguieron a la revocación de la excomunión de los obispos lefebvristas”.