(Luis F. Pérez/InfoCatólica) Alessandrini explica que en el diario de Morgenthau se cita un telegrama, cursado el 24 de agosto de 1942, cuyo destinatario era el Departamento de Estado de los EEUU. En el mismo se daba cuenta de un informe sobre los planes de Hitler para matar entre 3,5 y 4 millones de judíos, usando cianuro.
Los responsables de guerra norteamericanos, escribió Morgenthay, "esquivaron su responsabilidad, aplazaron todos los planes de rescate que les fueron presentados y llegaron incluso a suprimir los informes sobre las atrocidades"
Cuando el gobierno de los EEUU se convenció de la necesidad de resctar a los judíos europeos que todavía no habían sido enviados a los campos de concentración, el gobierno británico se opuso. El articulista italiano cita un nota del Foreign Office que advertía contra las dificultades de intentar salvar a un número considerable de judíos en territorio ocupado por los nazis y aconsejaba no dedicar dinero a dicho objetivo.
Alessandrini explica que mientras británicos y norteamericanos se quedaban de brazos cruzados, Pío XII estaba comprometido personalmente en la salvación de miles de judíos, que fueron escondidos en monasterios y todo tipo de instituciones católicas. Por ejemplo, en Roma la Iglesia Católica consiguió que sólo se deportaran a 2000 judíos, mientras que otros 10.000 pudieron librarse de un dramático destino.
Silenzi e omissioni al tempo della Shoah, por Raffaelle Alessandrini